Viernes, 14 de noviembre de 2008La oposición venezolana podría imitar a la nicaragüense y llamar a la violencia
El Presidente Hugo Chávez hizo la denuncia luego de leer artículos de Marianella Salazar, Orlando Viera-Blanco y otros escritores de la oposición, quienes están llamando a desconocer las elecciones, tomar instituciones, alterar el orden público y disolver las Fuerzas Armadas. Recordó lo que ocurrió en las elecciones de Nicaragua este fin de semana, y aseguró que su plan no funcionará, ni allá ni acá.
El Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, denunció este jueves que la oposición ha comenzado a dar muestras de desesperación y está preparando planes violentos, tal y como lo hizo la semana pasada la oposición nicaragüense ante la contundente derrota que recibieron en las elecciones municipales por parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Como se recordará, el pasado domingo los sandinistas obtuvieron una importante victoria en la mayor parte de los municipios nicaragüenses. La oposición en Managua se negó a reconocer los resultados y provocó disturbios que causaron la muerte de tres personas. El Departamento de Estado norteamericano, simultáneamente, emitió comunicados asegurando que hubo irregularidades en las elecciones. Para este momento, el conteo de votos continúa y el FSLN ha obtenido victorias en 91 alcaldías, mientras que la oposición gana en otras 50. Pero a pesar de eso, se ha autorizado el recuento de votos mientras la oposición llama a defender su supuesto triunfo en las calles.
Chávez cree que un escenario similar puede vivirse en Venzuela. Como prueba de ello, leyó un artículo firmado por Orlando Viera-Blanco y publicado en Noticias24, titulado "El antivalor de la política es la incapacidad de reconocer los errores cometidos", donde el escritor llama el 23 de noviembre a "amanecer frente a VTV, frente al CNE, frente a las FFAA, frente al TSJ, frente a la contraloría General; reclamando y exigiendo los derechos (...) hay que responderle a Chávez con decisión y sin miedo", promoviendo protestas parecidas a las que hizo la oposición nicaragüense días atrás.
Dijo Chávez que "la oposición se está preparando para desconocer el triunfo de la Revolución, y generar violencia!", y añadió: "¡No lo hagan! Si lo hacen, ¡peor para ustedes! No nos vamos a quedar con los brazos cruzados, no les va a ser tan fácil".
También leyó un artículo de Marianella Salazar, publicado en El Nacional el pasado miércoles 12 de noviembre, donde la periodista afirma que la Fuerza Armada es una enemiga de la oposición y que, luego de la conflictividad causada por la supuesta salida de Chávez del poder, habrá que reestructurar o eliminar la Fuerza Armada Bolivariana.
El Presidente también leyó las palabras de una persona que no identificó, quien a través de Radio Caracas Radio, emisora perteneciente a las Empresas 1BC, dijo: "Verdugo no pide clemencia. El gobierno tiene miedo, sabe que va a perder y hay un plan preparado para alterar el orden público". Chávez respondió que "claro que hay un plan, pero el plan no lo tenemos nosotros. ¡Lo tienen ellos, y yo lo denuncio! ¡Denuncio a la oposición, que se están preparando para desconocer el triunfo de la Revolución, y generar violencia!"
Los artículos en detalle
El artículo de Orlando Viera-Blanco, publicado en el portal Noticias24, llama el 23 de noviembre a "amanecer frente a VTV, frente al CNE, frente a las FFAA, frente al TSJ, frente a la contraloría General; reclamando y exigiendo los derechos (...) hay que responderle a Chávez con decisión y sin miedo".
Añade Viera-Blanco que "hay que asumir la denuncia impenitente de estos hechos. Pero no por radio y TV, no por la prensa, sino ante todas las instancias locales e internacionales posibles, so pena de cualquier porrazo (...) sus adversarios dicen no temerle (a Chávez), pero nadie se alista para contenerle por la calle del medio".
Dice el texto además, que, de no hacerlo así, "estaremos VOTANDO hasta la eternidad, mientras sus hijos y los nuestros, acrecientan sus miedos y frustraciones de vivir en un país primitivo empero acomodaticio, secuestrado por un hombre con botas de barro, a quien sólo le costó subir el tono de voz, para ver sus opositores metidos (aterrados) bajo un manto dizque de unidad y unas frías sábanas coloreadas de ruta electoral, dónde el único dividendo es: más Chávez".
Chávez indica que, con estos textos, están llamando "a la violencia y al desconocimiento" porque "nunca le ganarán a Chávez una elección". El Presidente ve muy positivo que el pueblo "siga votando hasta la eternidad", porque "esa es la democracia, la revolución democrática". El otro camino es el de la violencia. "Vamos preparándonos, porque esta oposición escuálida, ante la derrota que les vamos a propinar, ya está preparando planes violentos. Pues habrá que enfrentarlos. He estado conversando con los comandantes militares", recordó Chávez.
Marianella Salazar y su llamado a los militares
El presidente también resaltó el escrito de Marianella Salazar, a quien prefirió no mencionar por su nombre. Leyó un pedazo:
Constitucionalmente, los militares son los responsables de la seguridad y la defensa de la nación, pero no han sabido estar a la altura de las circunstancias.
A ello, Chávez respondió: "Cuando el golpe de abril, ahí sí estuvieron los golpistas a la altura de las circunstancias. Eso es lo que ellos quisieran, ¡que los militares derroquen o maten a Chávez! Los militares venezolanos no van ni a derrocar ni a matar a Chávez. ¡Son el pueblo uniformado y en armas para defender la Constitución Bolivariana!"
Leyó otro fragmento:
Por desgracia, en la actual coyuntura electoral, a la Fuerza Armada no podemos verla como aliada y defensora de las instituciones democráticas sino como enemiga. Ante la grave conflictividad política de hoy y la que continuará después que Chávez salga del poder, el destino de la Fuerza Armada Nacional tendrá que definirse en un referendo consultivo: reestructurarla a fondo o eliminarla.
"Fíjense ustedes, militares de la Patria, como los cataloga la oposición: como enemigos (...) Este es el proyecto yanqui, ¡el de eliminar la Fuerza Armada! ¡Nosotros los revolucionarios tenemos que fortalecer la Fuerza Armada Bolivariana!", respondió el Presidente, quien instó al pueblo venezolano a participar en el proceso electoral y a estar atentos ante las maniobras que la oposición pueda ejecutar el día de las elecciones.
"Están inventando fábulas sobre un supuesto fraude, con un hacker, un pen drive, las computadoras, las captahuellas, y entonces viene un corrientazo al cerebro que te convierte de escuálido a chavista, y entonces te confundirás y votarás por Chávez. ¡Les patina el coco, compadre!", dijo Chávez.
El caso nicaragüense
Chávez puso a modo de ejemplo lo que está ocurriendo en Nicaragua, donde los sandinistas obtuvieron una victoria arrasadora en las elecciones municipales. "Pero la oposición, instigada por el embajador yanqui en Managua, y financiada por el Imperio norteamericano, se fue a las calles. Ha habido ya varios muertos. No quieren reconocer el triunfo en las alcaldías del Frente Sandinista. Y ahora viene el gobierno de Estados Unidos y dice que las elecciones fueron una trampa. Y ahora vienen otras instituciones internacionales a sugerir que las elecciones no fueron transparentes".
"¿Se dan cuenta? Cuando gana la derecha, las elecciones son transparentes. Cuando gana el pueblo y la revolución, entonces las elecciones no valen. O no las quieren reconocer. ¡El pueblo de Nicaragua sabrá imponer su decisión, como el pueblo de Venezuela, de Bolivia, de Ecuador, de Paraguay y de este continente han sabido hacerlo", dijo el líder socialista.
El artículo de Marianella Salazar
Una fuerza enemiga
La militarización y los hechos violentos en el aeropuerto de Carúpano, además de las amenazas presidenciales con los tanques para reprimir a la población civil, obliga a repensar el rol de la Fuerza Armada y el que tendrá en la etapa post Chávez. Constitucionalmente, los militares son los responsables de la seguridad y la defensa de la nación, pero no han sabido estar a la altura de las circunstancias.
Por desgracia, en la actual coyuntura electoral, a la Fuerza Armada no podemos verla como aliada y defensora de las instituciones democráticas sino como enemiga. Allí está el caso del estado Carabobo, donde el comandante de la guarnición de Valencia y comandante de la 41 Brigada Blindada, es el guardián de las máquinas electorales y encargado del Plan República, de la seguridad y resguardo del proceso electoral el próximo día 23 en ese estado.
¿Cómo pueden los electores confiar en un general con semejante historial? Sus relaciones con las FARC y su trayectoria son francamente subversivas: estuvo comprometido en el golpe del 4 de febrero de 1992, creó el Ejército Revolucionario Bolivariano en 2002, que era un ejército paralelo para irrespetar al Alto Mando Militar, comandó las operaciones con tanques y tropas del Batallón Ayala que reprimieron a la oposición, tomó la Policía Metropolitana y hoy lo relacionan con actividades delictivas.
Alcalá Cordones goza del favoritismo presidencial y viene ejerciendo sobre Chávez una fascinación, tanto que lo ha ungido como dueño del poder militar y civil, al menos en esa entidad regional, donde funge como gobernador. Es el todopoderoso. El verdadero gobernador, el constitucional, Luis Felipe Acosta Carles, en su intercambio de feroces denuncias con el comandante de la guarnición, lo vinculó con el asesinato del presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad del Zulia, Julio Soto y además no descarta que haya orquestado el secuestro del empresario Nahen Makled, padre del candidato a la Alcaldía de Valencia: "Tengo información según la cual agentes de inteligencia que trabajan con Alcalá Cordones han participado en presuntos secuestros a escala nacional. Tengo las pruebas".
Son acusaciones que producen vértigo. Lo increíble es que pasan por debajo de la mesa, sin producir una respuesta ni del acusado, ni del ministro de la Defensa, de ninguna autoridad militar, ni de los partidos políticos o los ciudadanos que deberían -al menos- poner el grito en el cielo. El caso Alcalá Cordones nos muestra el grado de descomposición en la Fuerza Armada y hasta qué punto Chávez ha promovido los antivalores en esa institución. Ante la grave conflictividad política de hoy y la que continuará después que Chávez salga del poder, el destino de la Fuerza Armada Nacional tendrá que definirse en un referendo consultivo: reestructurarla a fondo o eliminarla.
Luigino Bracci
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