Si no fuera por Chávez, el precio sería mucho menor
El petróleo seguirá moviendo al mundo
“Históricamente, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), han realizado acuerdos con el objetivo de garantizar la oferta con precios justos y razonables.”
Informe PDVSA al 30-06-2008
Por: Luis Matos
Hace ya 48 años, en 1960 en Bagdad, con los primeros cinco países que se atrevieron a unirse para defender los precios y el suministro del producto de la más segura fuente energética, se fundó la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Desde entonces, esa OPEP ha ampliado sus socios quienes, entre otras actividades, generan un marcador de precios, conocido como “Cesta OPEP”, que es el promedio de diversos crudos de alta calidad.
El precio del petróleo venezolano siempre fué inferior a ese promedio. La razón, argumentan los compradores, es que nuestros hidrocarburos tienen mucho azufre. Nos acostumbramos a cobrar menos. En porcentaje, hasta 30% más abajo. Siempre fué así, pero, la semana final del pasado mes ocurrió todo lo contrario. Durante cinco días, la “Cesta Venezolana” superó a la “Cesta OPEP”. Ningun medio opositor ¡por supuesto! difundió tal información a su audiencia. Han debido hacerlo porque, ese incremento del precio, ¡también es culpa de Chávez!.
Y es que si no fuera por la política, acción, trabajo, empeño y claridad del Presidente venezolano, el petróleo, en ninguna parte del mundo, hubiera alcanzado las cifras promedio de los últimos años. Cada vez que Chávez viaja, declara y se reúne con los gobernantes de nuestros socios de la OPEP, el precio del petróleo sube.
Este año llegó hasta 150 dólares. Impensable en 1998, cuando el Presidente llegó a Miraflores. Entonces OPEP cobraba menos de 12 y nosotros seis. Después del golpe y el paro petrolero, vimos un ascenso a 37 dólares en el 2003, 49 en 2005, 58 en 2006, 64 en 2007 y más de 100 en 2008 año a la fecha. Para el 2009, señala cautelosamente la OPEP, no bajará de 110 dólares. El 17 de Diciembre en Orán, hermoso puerto de Argelia, esa Organización se reunirá y seguramente bajará la oferta para mantener el precio.
Fuentes alternas
Algunos por allá aspiran bajarlo a punta de biocombustibles. Intentan dejar con hambre a millones de personas para alimentar autos y disminuir el precio del crudo. Pero ni la potencia, ni la factibilidad tecnológica avalan tales aspiraciones.
Debemos ahorrar petróleo para las generaciones futuras, pero hay otras fuentes energéticas que no deterioran la nutrición de la humanidad. Y en Venezuela hay diferentes opciones.
Podemos utilizar el constante viento de Paraguaná en la generación de electricidad que complemente a la fuente hidráulica que generan nuestros ríos. Tenemos carbón de alta calidad en la Cuenca del Guasare y tenemos gas.
Con Gazprom, la gran empresa rusa, PDVSA firmó un memorándum de entendimiento para la exploración y producción de gas natural en aguas territoriales venezolanas y cooperación tecnológica para extender nuestra red de gasoductos hasta Centroamérica.
Otras formas de pago
Y como no comemos petróleo, ni dólares, ni euros, ni ninguna otra divisa, hemos firmado valiosos acuerdos con países hermanos para intercambiar nuestros hidrocarburos por saberes, bienes y servicios.
Petróleo en trueque por alimentos, vías férreas, fábricas y hasta un satélite de comunicaciones que pronto nos independizará de las redes trasnacionales. No es aislamiento. Todo lo contrario. Es un gran proyecto para liberarnos del camino tradicional, excluyente y único que nos impuso el neoliberalismo.
Futuro promisor
Nuetra Patria promueve un plan integral de desarrollo, con diversos países hermanos en diferentes continentes, para contribuir al sustento de nuestros habitantes.
La caida del neoliberalismo es inminente, pero aún sobrevivirá por un buen tiempo. Quizás ninguna nación del planeta esté mejor preparada, económica y políticamente, que nuestra República Bolivariana de Venezuela.
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