15 de Noviembre de 2001
Terrorismo Mediático Contra Chávez
José Sant Roz
Hoy como nunca los enemigos de Chávez están conociendo la naturaleza del Libertador Simón Bolívar. Están conociendo más de nuestra historia por el ejemplo vivo del Comandante Chávez.
Hoy deben decir: Verdaderamente que así debió ser Bolívar, un tipo intransigente, duro y déspota, otro "loco de aquellas malditas correrías que nos llevó a enfrentar medio mundo internándose en el Sur", como lo definió Francisco de Paula Santander. Imprevisible, incorruptible, sereno siempre en medio de las tormentas y formidables peligros que afrontaba la República.
Nada define mejor a Bolívar que aquella expresión que en 1829 expresa al general Urdaneta: "Si actuamos nos llaman tiranos, pues qué más remedio, seamos víctimas de cuanto se nos endilgue". Y Bolívar quedó para muchos como un déspota de corazón, y lo llamaban sus enemigos, "El Tirano en Jefe" o el "Loco de las malditas correrías". Ese mismo título de dictador que los bellacos de cierta prensa le endilga a Chávez. El Hitler que les permite que lo destrocen de todas las maneras posibles; el Hitler que se da el lujo de permitir esas bazofias de programas estructuras según reglas muy precisas para promover conmociones teledirigidas desde "El Nacional" o Globo-Invención.
Qué tal si Chávez adopta aquella posición del Libertador cuando en carta a Páez, del 13 de septiembre de 1829, le dice: Bueno será que en estas circunstancias haya mucho cuidado con los revoltosos, pues a pretexto de "opinión pública" pueden intentar algún crimen que no debamos tolerar.
¡Dios mío, cómo por ejemplo "El Nacional" habría sacado con pinzas lo de "no debemos tolerar"! La táctica de ciertos medios para confundir, para inocular la duda y el terror, para desvirtuar la verdad, para manipular la información es muy sencilla, pero bastante contundente: Si en algún evento político, cierto energúmeno, totalmente carente de méritos morales, por el sólo hecho de no haber salido favorecido en sus aspiraciones o intereses particulares, sufre un revés, y le da por inventar cuanta barbaridad le venga en gana diciendo que lo trampearon, agredieron o le escamotearon un triunfo o sus derechos, inmediatamente los medios de la dan una pavorosa covertura de manera total y persistente. Entonces el segunda paso de esta perversa manipulación consiste en buscar algún representante del gobierno para que se defienda del invento, pero haciendo aparecer el hecho como irreversiblemente cierto. Por lo general, eso ya está estudiado, toda defensa es una derrota. El inocente que comete la torpeza o la bajeza de defender queda irremediablemente perdido. Porque nada certifica mejor una condena que cuando trata de aclarar algo que realmente ha sido un invento y que jamás ha existido. En esto el gobierno de Chávez ha vendo cometiendo errores tras errores, y sus funcionarios caen como los más inocentes. Toda explicación la tornan más enrevesadas, se busca aristas peligrosas, y se vuelve a la repregunta, hasta que ya no saben qué responder, y quedan como aquellos torturado que a la final terminaban confesando un crimen que nunca habían cometido. Aparecer a la defensiva con preguntas capciosas, interpretaciones de los hechos deformados y una cadena insufribles de repreguntas en base de lo que hasta hacía poco no había existido es la mejor forma de quedar desacreditado ante las cámaras, destrozado y totalmente envilecido por el lodo mediático.
Allí está el caso vilmente sacado con pinzas de unas declaraciones dadas por Chávez en septiembre de 2001, en Londres, y que "El Nacional" utilizó para crear una fisura moral en el gobierno. Allí está la horrible deformación que este mismo medio hizo de las palabras de la Vicepresidente Adina Bastidas, y que colocan con grandes titulares el día 9 de noviembre del 2001: "Terrorismo de Oprimidos es Producto de la Dominación anglosajona", para luego rematar en la mancheta de ese día: "Esa frase de Adina es de terror". Caramba, el que todavía no crea que ese medio aplica un chantaje, un terrorismo desmedido contra el gobierno, contra la sociedad en general es porque forma parte del club de manipuladores y conspiradores que suspiran por los débiles y cobardes mandatarios del pasado y con los que ellos podían hacer lo que les venía en gana. Aquí todo el mundo sabe que casi todos los medios de comunicación sobreviven de un perverso chantajismo contra el Estado, porque en verdad existe en nuestro medio periodístico un palangrismo visceral, una manía de cobrar difusión porque así acostumbraron a muchos periodistas en el pasado; "El Nacional" no criticaba a la barragana de Lusinchi por adecentar al país sino porque aquel Presidente tuvo la "desfachatez" de querer despojarles del montón de Ateneos y centros culturales que los Otero monopolizaban, y no hay que olvidar para esa época Miguel Henríque Otero era diputado de la bancada copeyana y miembro de la Comisión de Cultura del Congreso Nacional.
Pues Chávez tiene tan fuerza moral, tal voluntad y coraje que lo soporta toda, arrostra cualquier invento o crimen en su contra hasta con buen humor. Chávez ha decidido convertirse en Víctima de todo, pero aún así no lo dejan de llamar tirano, ogro, bestia, monstruo, Pinocho, mono, asno, .. Títulos todos, y aún peores, también recibió el Libertador. Recuerden que a Bolívar le pusieron los bogotanos aquel asqueroso nombre de "Longaniza", porque así llamaban a un pobre hombre, loco y canijo, y muy desgraciado que recorría desvariando las calles de aquella capital de Colombia. A este loco le colocaron charreteras y medallas militares y lo paseaban por las calles diciendo que era el General Bolívar, y os imbéciles e idiotas se reían.
Algo tan miserable que Bolívar, claro, nunca hacía mención de ello. Pero el nombre de "Longaniza" se popularizó mucho, y como estas memeces tienen fuerza en el vulgo y en cierta gente de poca templanza moral, contribuyó al cierto descrédito de la figura del Libertador. Recuerden que después la muerte de Bolívar fue celebrada por algunos tipejos que ni el nombre de venezolanos merecen: E1 21 de enero de 1831, cuando llega a Maracaibo la noticia de su muerte, y un tipo de apellido Gómez, el gobernador, no pudiendo contener su contento, corre a dar la buena nueva a su gobierno: Todos los informes y todas las noticias están acordes; me apresuro a participar al gobierno la nueva de este gran acontecimiento, que seguro ha de producir innumerables bienes a la causa de la libertad y felicidad del país: Bolívar , e1 genio del mal, la torcida de la discordia o, por mejor decir, e1 opresor de su patria, ha dejado de existir y de promover males, que sin cesar llovían sobre sus compatriotas... Su muerte que en otras circunstancias, hubiera sido un día de duelo para los colombianos y les hubiera impresionado dolorosamente, hoy es motivo poderoso de regocijo, porque viene a constituir la paz y la tranquilidad de todos... Me congratulo con Usía por tan plausible noticia. . . Al igual que aquel Tirano en Jefe, llamado Longaniza, Genio del Mal, La Torcida de la Discordia o E1 Opresor de su Patria, Chávez circula por la red investido de Gorila, con los mostachos de Hitler, convertido en trasveti o con el turbante de Bin Landen. El dictador Chávez les ha permitido a la prensa que vomiten su mar de memeces hasta el asco de que han llegado a provocar grandes conmociones sociales con tomas paralizantes de la ciudad de Caracas, marchas ridículas en nombre de ridículas organizaciones civiles, huelgas monitoreadas y dirigida por los viejos y eternos gángsteres de la CTV, sacados de los armarios de los muertos por los mismos medios de comunicación social que entablan una guerra mortal contra Venezuela para pretender hacer ver que el país está en caos y ruina, y ellos volver por sus fueros. Todo esto responde a un formidable plan de desestabilización muy bien coordinado que cuenta con grandes recursos financieros.
El truco especioso de estos medios, no teniendo razón para que existan huelgas ni paros, es poner a unos delincuentes del pasado a ocupar prensa y pantalla de televisión las veinticuatro del día y procurar hacer ver que estos individuos realmente representan sectores de nuestra sociedad que pugnan por una Venezuela mejor y por reivindicaciones más justas. Cuando estos bellacos fueron apéndices de los corruptos y vendidos gobiernos anteriores, jamás movieron un dedo para solicitar estas supuestas justas luchas a favor de los obreros o trabajadores nuestros, por el contrario eran sus lapidarios y más feroces carniceros, asesores y corruptos sostenedores de una situación de permanente empobrecimiento de nuestra sociedad. Es así como nos han querido hacer ver estos mismos medios que Federico Ramírez León era un dios, que Carlos Ortega es un ser sublime cercano a Epaminondas y que Carlos Navarro o Alfredo Ramos son héroes de la nueva guerra épica que se libra con el dictador Chávez.
Es así como ogros versátiles en las trampas electorales como William Dávila Barrios es convertido gracias a GLOBO-INVENCIÓN, como a un angelito y gran luchador social al que le birlaron unas elecciones en Mérida. No recuerdan en absoluto, que este personaje, como casi todos los del pasado, fue denunciado siendo Viceministro del Ministerio de Relaciones Interiores en época de Lusinchi por haber metido una oleada de chinos ilegalmente a Venezuela, que se cansó de firmar docenas de contratos nerviosos poco antes de entregar su primer mandato en la gobernación del Estado, que fue sorprendido haciendo graffiti en la ciudad de Mérida contra la Iglesia donde tildaba de homosexual a algunos de sus miembros, que con grandes amenazas hizo ante la Universidad de Los Andes gestiones para incautar y quemar el libro La Cultura Como Sepultura - Vida De Juna Félix Sánxhez y Epifania Gil - por todos los señalamientos que allí se le hacían.
Pero no, hoy resulta que William Dávila Barrios, el cura Calderón, César Pérez Vivas, Américo Martín, Pastor Heydra, Calderón Berti, al igual que Alberto Ravell y Miguel Otero Silva y toda una ristra de comprometidos con la perdición moral y política de este país son de los mártires más sagrados que ha tenido Venezuela.
santroz@redbolivariana.com
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