Ministra María León en ocasión del Día de las MadresLa mujer venezolana es vanguardia en el mundo entero
Por: Carlos Ibarra y Mayra Lily Cerró (*)
María León hizo un balance de los nueve años de gobierno en defensa y protección de las madres venezolanas. A su juicio, la Revolución Bolivariana ha dignificado la condición de la mujer venezolana desde la aprobación de la Constitución de 1999, al reconocer su importancia en el desarrollo del país, lo cual significó un salto histórico
A nueve años del Gobierno Bolivariano, María León, ministra de Estado del Poder Popular para los Asuntos de la Mujer, nos comenta sobre los avances de la Revolución Bolivariana en la defensa y protección de las madres del país. En esta dirección, León considera que se dignificó la condición de la mujer venezolana en la Constitución de 1999, al reconocer su importancia en el desarrollo de la nación, lo cual significó un salto histórico en la concepción en general. “En ella se reconoce que la mujer, además de sus actividades laborales, asumía las responsabilidades afectivas, económicas y culturales de los hijos que luego van a formar parte de la Patria. Hoy en día la mujer venezolana es vanguardia en el mundo entero”, dijo.
Seguridad social para las madres venezolanas
El ministerio del Poder Popular para Asuntos de la Mujer se creó con la finalidad de defender los derechos de las mujeres y de asegurarles una seguridad social confiable. Como ciudadanas, el Estado venezolano les debe garantizar las condiciones mínimas de subsistencia como la salud, la educación, la vivienda y las pensiones, tareas primordiales que ha emprendido el gobierno revolucionario desde sus inicios. Para lograr estos fines se ha venido trabajando a pasos agigantados, a fin de erradicar una inmensa exclusión social a través de las misiones bolivarianas Robinson, Ribas, Sucre, Che Guevara y Barrio Adentro, entre otras.
En tal sentido, se crearon los “Simoncitos”, así como las escuelas y liceos bolivarianos para garantizar que los niños pudieran socializarse hasta llegar a la edad adulta. Desde el principio, el gobierno Bolivariano cambió la concepción de la madre, a la cual sólo se le establecía responsabilidades y no se le contemplaba su propia superación personal y espiritual, cuya labor doméstica de 24 horas se consideraba como una actividad “improductiva”. Era la negación de la relevancia del trabajo del hogar, paradigma que la Revolución rompió mediante el artículo 88 de la Constitución. “Las madres no recibían ningún reconocimiento por una labor que genera riqueza y bienestar social”, enfatizó León.
“Todo esto es Seguridad Social: porque los ciudadanos ingresan a estos servicios gratuitamente. Con relación a las pensiones tenemos ciertos atrasos a pesar de que jamás se otorgaban pensiones dignas, ni siquiera a las amas de casa, a las cuales se les otorgaron las primeras el año pasado. Hay retraso porque es un proceso progresivo. Sin embargo, desde que llegó la Revolución las pensiones fueron aumentadas al nivel de salario mínimo, el cual una vez más fue incrementado por el Presidente Chávez el 1ero. de mayo. El corazón de la Revolución quiere que los beneficios se reciban ahora y no para después. Por eso, sus ministras y ministros trabajamos todos los días, día y noche, para lograr avanzar satisfactoriamente”, agregó.
Misión Madres del Barrio: “Protección para ellas que nos protegen a todos”
Uno de los programas más ambiciosos -con relación a su alcance a favor de la protección de la maternidad venezolana- es la Misión Madres del Barrio, destinada a resguardar a aquellas mujeres en situación de exclusión y de pobreza extrema. Su emotivo lema lo expresa con contundencia: “Protección para ellas que nos protegen a todos”. La misión esta concebida para llegar a estas mujeres, expresándoles que “el gobierno viene a preservarlas por un tiempo determinado hasta que puedan independizarse de esa protección. “Su manifestación es la expresión del amor de nuestro gobierno hacia las clases populares más desposeídas”, informó la ministra León
“Es demasiado terrible la condición de pobreza extrema, la cual no solamente se refiere a las necesidades económicas. Constituye en sí misma una situación de desesperanza, lo cual invalida y resta iniciativas de autoestima a las personas. En tales circunstancias, nuestras mujeres son capaces de descender en la indigencia total, a cometer suicidio o caer en flagelos como el alcoholismo y la drogadicción”, dijo.
“Puntos de Encuentro”: organizaciones de base en defensa de la mujer
En su balance, León destacó la importancia de los “Puntos de Encuentro” como el mayor aporte que el Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer) ha dado a la revolución bolivariana”. Estos se han constituido en organizaciones de base que se encargan de defender los derechos de la mujer. “A través de ellos se ha rescatado la memoria histórica y se ha implementado una red de prevención de la violencia. Así mismo, se ocupan de impulsar la realización de proyectos económicos en una lucha frontal contra la pobreza”.
Próximamente, León propondrá la incorporación del tema de la solidaridad en los Puntos de Encuentro. Informó que cada institución que conforme el ministerio del Poder Popular para los Asuntos de la Mujer tendrá su corresponsable en la comunidad. “Hasta ahora el Banco de la Mujer (Banmujer) tiene sus redes, la Misión Madres del Barrio tiene sus Comités de Madres e Inamujer tiene los Puntos de Encuentro, los cuales han venido a apoyar la misiones José Gregorio Hernández y 13 abril. “¿Quién mejor que ellas para ofrecer su solidaridad?, preguntó León”.
Solidaridad con los 5 héroes cubanos
Finalmente, la ministra María León quiso destacar en este Día de las Madres, a nombre del gobierno Bolivariano, su solidaridad con las madres, hermanas, hijas y esposas de los cinco héroes cubanos presos de manera ilegal en diversas cárceles estadounidenses. Informó que el ministro de Planificación, Haiman El Troudi, y su esposa se comprometieron en un acto reciente a recoger firmas y mensajes de apoyo para exigir al gobierno de los Estados Unidos que cese la injusticia que además “no les permite a estos héroes tener una relación cercana con sus familiares. Ojalá que podamos llegar al corazón de las autoridades de ese país para que las madres de estos cinco héroes puedan visitar a sus hijos”, indicó León.
El Milagro de Mamá
Para una madre, la enfermedad que limita el desenvolvimiento normal de un hijo se convierte en una herida abierta. Sin embargo, hoy en día, madres venezolanas que darían hasta su propia vida para aliviar los males que aquejan a sus hijos coinciden en señalar que a través de la Misión Milagro, esa herida comienza a cerrarse.
Carmen Alicia Ríos, de 51 años de edad, proveniente de la Victoria, estado Aragua, es una mujer que luchó incansablemente para que su hijo fuera operado de la vista. Después de pasar años en busca de una solución, la Misión Milagro le devolvió la esperanza de que su hijo recuperara la visión.
Carmen Alicia es madre de Jorge Rafael Carpintero de 13 años de edad, a quien hace menos de 15 días se le realizó un transplante de cornea en el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño: “Me siento sumamente feliz, ya que mi hijo no estará en esa oscuridad en que se encontraba porque no podía ver, los últimos dos meses antes de su intervención no pudo acudir a la escuela porque tenía los dos ojos cerrados” acotó esta madre con lágrimas en los ojos de la emoción de ver a su hijo en proceso de recuperación.
Esta pujante mujer venezolana luchó hasta conseguir el transplante de cornea, pero añade Carmen Alicia que esta operación no hubiese sido posible sin la intervención del Gobierno, porque en las clínicas privadas es demasiado costosa y ella no poseía el dinero para cancelarla.
Algo similar sintió Ruth Navas, una mujer de 34 años de edad, madre de 4 hijos, el menor de ellos Samuel Lovera, quién padecía de estrabismo.
“Antes era horrible porque es un niño que está en edad escolar y sus compañeros se burlaban de él, para mí es perfecto que haya sido operado aquí en el Pérez Carreño, porque podrá estar con los demás niños sin ese temor a ser víctima de burlas o ataques” señaló.
Esta mujer describe que sus días fueron duros, ya que no tenía cómo solucionarle a su hijo este problema, pero precisó que a partir de hoy sus vidas cambiaron para bien.
Ejemplo de superación
Un extraordinario ejemplo de superación personal lo representa Blanca Oviedo, destacada egresada de la Misión Sucre, al obtener su título de Técnico Superior Universitario en Gestión Social en la Universidad Bolivariana de Venezuela.
Esta madre de tres adolescentes, caraqueña y habitante de Ruiz Pineda, se dedica a elaborar tortas caseras, las cuales gozan de gran aceptación dentro y fuera de su comunidad. Relató de manera entusiasta su incorporación al sistema de educación superior, tras ser excluida durante años, como la inmensa mayoría de los bachilleres venezolanos.
“Me inscribí en la misión Sucre cuando vi los anuncios por televisión. Me pareció buenísimo, porque era una gran oportunidad que se nos dio a las personas que no pudimos estudiar por diversos motivos. Por más intentos que hice no logré el acceso a la universidad cuando me gradué en 1984. Me inscribí el último día del censo. Al poco tiempo tuve una gran sorpresa: me llamaron para informarme que mi nombre había salido en el listado de seleccionados de la misión. Fue una alegría total. Confieso que tenía miedo por haber pasado mucho tiempo inactiva, pero mi esposo me estimuló para que lo hiciera”, dijo.
“Me gradué en abril pasado en acto que estuvo encabezado por el Presidente Hugo Chávez, quien me entregó el título en la Academia Militar. Quedé entre los tres promedios más altos de mi promoción. Antes de estudiar, sentía que faltaba algo en mi vida porque en mi familia todos mis primos habían estudiado. Me consideraba la “oveja negra” de mi familia, porque a pesar de haber realizado varios cursos me sentía mal por no haber ingresado a la universidad. Mi meta era graduarme y trabajar en favor de la comunidad”, concluyó.
A defender los logros
En ocasión de conmemorarse el Día de las Madres, la Ministra de Estado del Poder Popular para los Asuntos de la Mujer, hizo un llamado a esas heroínas muchas veces anónimas a “hacer conscientes a nuestros hijos de defender nuestra Revolución., porque si defendemos a Venezuela -inspiración para América Latina y del mundo- estaremos salvaguardando el planeta. Proteger esta Revolución es hacer posible que el capitalismo depredador pueda seguir acabando con los recursos naturales, contaminando los alimentos, ríos, lagos y mares. Como madres, necesitamos convencerlos de la necesidad de superar este sistema económico inhumano. Por ello tenemos que ayudar a nuestro Presidente en esta tremenda tarea”.
(*) cibarra@minci.gob.ve
(*) mcerro@minci.gob.ve
MinCI
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