El Neoliberalismo y la globalización pretenden matarnos de hambre.

Por, Jouseff Kan

En el día de hoy el Ministro Osorio, en excelente exposición sobre la hambruna mundial, nos transmite las alarmantes cifras:
Cantidad de personas padeciendo hambre alrededor del mundo: 850 Millones
Cantidad de personas, que mueren diariamente de hambre en el mundo: 100 Mil. (Esto significa más de un fallecido por hambre, cada segundo, la mayoría niños).

Este horrible panorama, lamentablemente nos da la razón, sobre el efecto del Neoliberalismo y el fracaso del modelo Capitalista, después de mas de doscientos años de estas relaciones de producción.

De acuerdo a la doctrina capitalista, el objetivo primordial, en la producción de bienes, es la obtención de ganancias o plusvalía, como incentivo primordial para mantener el sistema, dejando a un lado el respeto hacia el hombre y la naturaleza.
En los años treinta del siglo pasado, el capitalismo entra en su primera gran crisis, ingresando en escena los promotores de la doctrina Neoliberalista, encabezada por J.M. Keynes, quien sostiene como solución a la misma, entre otras cosas, un incremento de la producción, con el consecuente aumento de la mano de obra ocupada, para aumentar así la demanda, solucionando de esta forma el desajuste entre esta y la oferta, remediando así aquella crisis que amenazó con derrumbar el sistema capitalista.

Ahora nos encontramos en una encrucijada mucho mas difícil, puesto que el capitalismo, bajo su nueva forma del Neoliberalismo, al entrar nuevamente en crisis, exige una cantidad de energía cada vez mayor, ocasionadas por el crecimiento continuo y desmesurado de industrias, tales como la de la guerra, automóviles y en fin todas aquellas que producen artículos, como consecuencia del consumismo progresivo, estimulado por las grandes campañas publicitarias. El petróleo, por otro lado, ya no es suficiente para satisfacer la creciente demanda, puesto que en este año el consumo de petróleo supera a los volúmenes del combustible existente en los nuevos yacimientos descubiertos. Esto trajo como consecuencia que el precio del barril se disparara, rompiendo la barrera de los cien dólares. Este crecimiento desmesurado de la demanda trae como consecuencia, apelar desesperadamente a nuevas formas de energía y es cuando surge el Etanol, como la soñada solución.

El Etanol se obtiene de materia orgánica, llámese vegetales, los cuales constituyen la base de la alimentación mundial, estamos hablando de Maíz, Caña de Azúcar, Arroz y Otros.

Esto ha contribuido a complicar la crisis alimentaria, puesto que la energía que el Neoliberalismo necesita para mantener el sistema, le esta quitando el pan de la boca a millones de personas.

Las tierras cultivables, destinadas a la producción de alimentos, cada día disminuyen, debido a la creciente demanda de Etanol que actualmente es producido por 180 plantas situadas alrededor del mundo y 70 en proceso de fabricación, que pronto incrementaran la solicitud de vegetales alimenticios, produciendo un incremento de los precios de estos, a niveles nunca vistos. Todo este sombrío panorama se complica aún mas, con el recalentamiento global, el deshielo de los polos, el consecuente incremento del nivel del mar que inunda irremediablemente gran cantidad de tierras cultivables. La alteración del clima, con incremento de fenómenos naturales, como huracanes, terremotos, inundaciones, le colocan la guinda a todo este pastel de calamidades.

Todo tiene un origen común y no es otro, que la voracidad insaciable del capitalismo, que en los estertores de su muerte esta poniendo en peligro la existencia de la especie humana. Por lo tanto la solución de esta situación ya no puede quedarse en lo local, sino que tiene que abarcar a todo el planeta, disminuyendo la producción de autos, armas y atacando al consumismo en todas sus formas.

Si tenemos que regresar a los sistemas de transporte masivo, como los ferrocarriles o metros, pues hagámoslo. Si tenemos que volver a las bicicletas, pues empecemos a comprar nuestros pantalones cortos. Cualquier sacrificio es válido, para salvar a las generaciones por venir. Lo que no nos perdonaran nuestros hijos y nietos es que continuemos con este consumismo sin límite.

Planeta, socialismo o muerte, Venceremos.
Jouseff Kan
Joukap1@hotmail.com

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About Ricardo Abud (Chamosaurio)

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