Tres millones de qué

Tres millones de qué
Arnulfo Poyer Márquez



Lo que acaba de ocurrir es lo mejor. Aún estamos en el sopor, todos quiero decir. El tercer motor, el de moral y luces, es de una configuración cuyo ensamblaje toca con lo interno personal, la propia vida, historia y circunstancia personal, con lo externo, la compañía, la sociedad y sus circunstancias que modelan a ese ser humano, por lo tanto, su pensar, criterio y accionar si se le quiere hacer huella indeleble, es necesario que algo indeleble lo marque. Desgraciadamente, en no pocas ocasiones, la guerra es la que marca el accionar de la moral que trae un pueblo, esa “herramienta”, la de la guerra, despierta el riesgo que corre lo íntimo, lo hecho costumbre, como en lo circundante. Algo de esto esbocé en un artículo titulado El tercer motor: La Guerra.

El resultado obtenido del referendum, ha sido el de la derrota en una guerra, con las reglas de lo que sea, con las rupturas de éllas, ta, ta, ta, ta, ta, bla, bla, bla, bla: Perdimos.

Hemos sido triunfalistas, y como tal hemos emprendido esta campaña. No puedo hablar sino de Mérida donde estuve este tiempo, hubo más preocupación por el lado oficial del pregón de feria que leer, divulgar y contrarrestar las falsedades con cortos análisis, sobre los artículos a reformar en la tarima que montaron. El vacío fue tal que compadezco a la gente de los triubunales calándose la canción himno “Ahora Si Si”, tal cual un verdadero castigo. Los cultureros no tenían un staff para ello. Su tarea era el pregón de feria. Mientras se cerraba la campaña en la avenida Bolívar, en Mérida una tarima más gigante aún para uno número pelele de paseantes anunciaba la próxima del sol, con carteles de historia supongo yo. Creo que en ese cantón de la nación, la figura del Presidente, mantiene inflada como un snack la revolución del occidente. No sé por qué se me antoja creer que las bases ES AHORA que van actuar. Así como ésta, cuánta basurita, además de los alacranes está lleno ese entorno ejecutivo. Hemos desoído, hemos oído más a nuestro barco virtual. Tres millones de qué: ¿Traidores? ¿Tímidos? ¿Ambiguos? ¿Ignorantes? ¿Mezquinos? Puede ser. Pero la palabra triunfalista es peor porque va más allá además de abarcarlas. Un entorno que habla de revolución siendo de comportamiento del más claro burgués en sus entornos privados, la revolución para los de afuera como diría Mao.

Confieso que a mi modo de ver, fue un intensivo lo de la reforma, pero entonces, la experiencia hay que hacerla demostración: asimilar el sabor de la comuna sea en zonas-laboratorios qué sé yo, o para los distritos funcionales. Demostrarle a la nación sobre la propuesta. Hay un queso de tostada que no se vio. Prevaleció más el temor infundido por la mediática enemiga que la confianza solicitada por el Presidente. Son un público ni ni. Puede ser. Pero yo estoy convencido que más ni ni es el paso que llevaba el proceso, pedón, que lleva, con gente que jamás ha estado a favor del Presidente y trabajando tan de cerca. Así como un ministro que no sirva, que hay que echarlo, también va y con más razón con un empleado alacrán. Si la amenaza a países que deshonren a la nación puede depurar a sus empresas, con más razón con un alacrán que le dinamita desde su puesto el piso que pretende el creer confiable. Esos han sido los peores NO. Según ellos, jamás serán “comprados” con los bonos millonarios chavistas. Esos detestan el discurso del socialismo; prefieren escuchar a los que detestan ese emplazamiento. La palabra mercado es tan acariciante, que todo en su contra es inexistente por decir lo menos. Y más aún si les pones más platica en el bolsillo. Por Dios ya basta. No vamos a poner en una trinchera a alguien que merece más bien un psiquiátrico antes que un arma en la mano creo yo. O somos los que necesitamos el psiquiátrico. Darle su platica para que se vaya, dicho de otra manera. Que para eso hay muchísima gente que puede hacerlo MIL VECES mejor, tal cual hay otras empresas que pueden hacer lo mismo que las que se vayan, como ya lo ha expuesto usted Señor Presidente.

Ha sido un traspié, el mejor de todos, qué tal si hubiera sido en la elección presidencial. Ahora con mejor estudio, los artículos que van con lo referente al poder popular, los trabajadores independientes y los de las universidades, serían tremenda prueba para irlos desplumando poco a poco, porque ahora hay que ganar esos 3 millones y pico que desconocen su poder, trabajadores independientes que votaron en contra, una muy fuerte opinión mediática que sabe forjar y descontextualizar para lo que creo, no hubo capacidad de defensa ante su abrumador ataque UNIDO. Abrir una, dos, tres, muchas HOJILLAS, porque fue apabullante la descontextualización de los artículos a reformar. Y si a eso sumamos, los chavistas chupeteros como los de Mérida, estamos entonces ejercitando el cansancio, mientras el enemigo nos observa campaneando un whisky.

Es lo mejor que nos ha sucedido. Ahora es más perceptible el olor de la moral que pretendemos.
Share on Google Plus

About Ricardo Abud (Chamosaurio)

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario