Suficientes sospechas para osar la defensa de la patria
Por Xavier Padilla
Los hechos de violencia opositora generalizada entorno a los próximos comicios constituyentes justifican una acción preventiva inmediata no sólo por parte del Ejecutivo nacional en defensa de la patria, sino incluso por parte del pueblo mismo. Ingenuo sería otorgar a la naturaleza de estos hechos el beneficio de la duda cuando el sector que los ocasiona (la oposición) no otorga, a su vez, el mismo beneficio al proyecto de reforma constitucional ni a su aprobación o reprobación mediante el sufragio universal.
Recordemos que el concepto “beneficio de la duda” significa la suspensión de todo juicio sobre un presunto culpable ante la posibilidad de que la versión sostenida por éste, acerca de los hechos que se le imputan, pueda resultar legítima y verdadera mediante procesos probatorios y empíricos ulteriores. En el caso del proyecto de reforma, el bloque del NO descalifica abiertamente, acusándola y juzgándola fraudulenta en forma anticipada –es decir, contra todo uso de razón– la posibilidad de que el pueblo, óigase bien, exprese una voluntad de soberanía legítima y verdadera si éste llegase a decidirse mayoritariamente por el SI.
El exabrupto es tal que insistir, por parte de la oposición, en una posición semejante constituye esencialmente una obvia declaración de guerra. La pregunta entonces es: ¿Dónde queda la responsabilidad del Estado ante su obligación constitucional de garantizar la paz y la vida de los ciudadanos?
La respuesta es que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela debe tomar desde hoy medidas preventivas, cualesquiera que sean aquellas que el cuerpo asesor de la defensa del país y el Presidente de la República juzguen adaptadas a la situación. Estas tendrán que ser, habida cuenta del estado álgido de las cosas, de tipo neutralizante contra las acciones puestas en marcha por parte del sector agresor. Estamos, definitivamente, a las puertas de una guerra civil apoyada por agentes económicos extranjeros y nacionales poderosos, los cuales tienen, de forma suficientemente probable, activada una operación de acorralamiento, apretujamiento, cerco, estrangulamiento, arrinconamiento, apiñamiento, acordonanamiento contra el bloque del SI y el Gobierno Nacional. Es decir, exactamente todo lo que hace una TENAZA.
Entre tantas otras voces conspiracionistas que se elevan actualmente con toda libertad dentro y fuera de Venezuela en contra de nuestra revolución, sería raro que el diario El Nacional no formara parte activa en el complot manifiesto en el reciente memorándum confidencial de la CIA, llamado –como por azar– OPERACION TENAZA: hoy este diario sacó una mancheta que reza: EL JUEVES PUEDE “CERRARSE” ESTE INFIERNO.
Quizás una respuesta apropiada a la forma de ataque descrita en ese plan golpista consista en una desarticulación inteligente por parte de nuestras defensas nacionales (todas, incluyendo al pueblo) de ese instrumento de trituración llamado tenaza. Tenemos muy poco tiempo para reflexionar.
¡PATRIA, SOCIALISMO
O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
xavierpad@gmail.com
Por Xavier Padilla
Los hechos de violencia opositora generalizada entorno a los próximos comicios constituyentes justifican una acción preventiva inmediata no sólo por parte del Ejecutivo nacional en defensa de la patria, sino incluso por parte del pueblo mismo. Ingenuo sería otorgar a la naturaleza de estos hechos el beneficio de la duda cuando el sector que los ocasiona (la oposición) no otorga, a su vez, el mismo beneficio al proyecto de reforma constitucional ni a su aprobación o reprobación mediante el sufragio universal.
Recordemos que el concepto “beneficio de la duda” significa la suspensión de todo juicio sobre un presunto culpable ante la posibilidad de que la versión sostenida por éste, acerca de los hechos que se le imputan, pueda resultar legítima y verdadera mediante procesos probatorios y empíricos ulteriores. En el caso del proyecto de reforma, el bloque del NO descalifica abiertamente, acusándola y juzgándola fraudulenta en forma anticipada –es decir, contra todo uso de razón– la posibilidad de que el pueblo, óigase bien, exprese una voluntad de soberanía legítima y verdadera si éste llegase a decidirse mayoritariamente por el SI.
El exabrupto es tal que insistir, por parte de la oposición, en una posición semejante constituye esencialmente una obvia declaración de guerra. La pregunta entonces es: ¿Dónde queda la responsabilidad del Estado ante su obligación constitucional de garantizar la paz y la vida de los ciudadanos?
La respuesta es que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela debe tomar desde hoy medidas preventivas, cualesquiera que sean aquellas que el cuerpo asesor de la defensa del país y el Presidente de la República juzguen adaptadas a la situación. Estas tendrán que ser, habida cuenta del estado álgido de las cosas, de tipo neutralizante contra las acciones puestas en marcha por parte del sector agresor. Estamos, definitivamente, a las puertas de una guerra civil apoyada por agentes económicos extranjeros y nacionales poderosos, los cuales tienen, de forma suficientemente probable, activada una operación de acorralamiento, apretujamiento, cerco, estrangulamiento, arrinconamiento, apiñamiento, acordonanamiento contra el bloque del SI y el Gobierno Nacional. Es decir, exactamente todo lo que hace una TENAZA.
Entre tantas otras voces conspiracionistas que se elevan actualmente con toda libertad dentro y fuera de Venezuela en contra de nuestra revolución, sería raro que el diario El Nacional no formara parte activa en el complot manifiesto en el reciente memorándum confidencial de la CIA, llamado –como por azar– OPERACION TENAZA: hoy este diario sacó una mancheta que reza: EL JUEVES PUEDE “CERRARSE” ESTE INFIERNO.
Quizás una respuesta apropiada a la forma de ataque descrita en ese plan golpista consista en una desarticulación inteligente por parte de nuestras defensas nacionales (todas, incluyendo al pueblo) de ese instrumento de trituración llamado tenaza. Tenemos muy poco tiempo para reflexionar.
¡PATRIA, SOCIALISMO
O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
xavierpad@gmail.com
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