Los morochos golpistas.
Guerra a la izquierda continental.
Hortodoxia marxista aparte creemos que Dieterich junto a Baduel responden al modelo socialista del siglo XXI que navega junto al imperio hoy gobernado por multinacionales y defendido por los gringos. Abrirse así del socialismo bolivariano despeja la duda de si estamos hablando del mismo socialismo. El golpe de Baduel no es a la reforma sino a la abstención y a la revolución. No es a Chávez sino al proceso. En la mitología de lo cotidiano podríamos seguir el guión del compadre que es traicionado y de su morocho el compadre traidor. En el pensamiento epopéyico contamos con que la apuesta al país que las mayorías desean se le opone uno que recién ayer levantó la espada para defenderla. También Cipriano Castro tuvo a su compadre traidor y no pudo regresar a Venezuela cuando a Europa se fue a curarse una enfermedad. Y se instaló el imperio con Gómez y se regaló el país a los gringos.
Nos queremos imaginar a Roma y al cónsul que demostró humildad retirándose de motus propio del público imperial. Pero no podemos imaginarnos al pensamiento de Baduel no calcular la jugada de salvador del héroe y por extensión al salvador de la patria. Lameda y Salazar cada uno cumplió su papel, ¿porqué no podría Baduel haber cumplido el suyo? No está claro que la traición del general que se juramentó en Güere no es otra que la paradigmática traición original. No es la misma traición del cura a su pueblo pobre. No lo es la de la iglesia a sus feligreses. No lo es el papa a los cristianos. Traición de Judas que no es otra que la de Bush y todas las Halliburton del planeta. Lo que no puede suceder es que este golpe mediático a Chávez con la muerte política y revolucionaria de Baduel no se pueda asociar la confrontación con Zapatero y el rey de España. Que no podamos leer a El País y al Times sin entender que hay un objetivo preciso contra Chávez y lo que protagoniza. Está bien claro para la industria militar mediática que lo que Chávez está diciendo es lo que piensan las mayorías en nuestro continente revolucionario.
Dieterich y Baduel y muchos más con ellos van por el camino de la violencia y saben que es el camino más corto a la derrota. Las bendiciones son para las mayorías venezolanas que ven en la reforma el pasaje a un nuevo estado de conciencia humana. En bien distintos escenarios los pueblos van logrando manifestar su poder y vencen el miedo y la apatía, inamovilidad fruto del influjo del imperio para sometimiento. Sabemos que el centro político de la revolución no se ha movido un milímetro con el golpe de Baduel. Sin embargo esperamos como medio año en comprobar su ejecución. Creemos que durante los próximos seis meses renovaremos un ciclo fundamental para el poder del pueblo en Venezuela. Desde lo más alto de la inteligencia humana hasta la más humilde de las esquinas vociferan contra la revolución. Sabemos de la cantidad de dólares que gasta el imperio manteniendo a los “pensadores” que orientan los procesos sociales con sus teorías. O en su defecto le atacan desde otros frentes intelectuales. Finalmente la meta es una: destruir la revolución.
Vargas Llosa no se diferencia en este escenario a Dieterich. Como pueden asociarse a Baduel a miles de otros que faltan cruzar la talanquera. Baduel formó parte del cambio de referéndum aprobatorio en lo electoral a un referéndum presidencial de hecho. ¿Acaso no volveremos a decirle SI a Chávez este 2 de diciembre próximo? Entonces el SI de Chávez será por la reforma y nuestro SI volverá a mostrar la cifra que sigue a Chávez porque sigue a la revolución socialista bolivariana de Venezuela, un sí margariteño, un sí del alma popular bolivariana.
¡Viva Chávez! ¡Sí a la reforma!
¡Patria Socialismo o Muerte!
¡Venceremos!
Mforti9@cantv.net
Guerra a la izquierda continental.
Hortodoxia marxista aparte creemos que Dieterich junto a Baduel responden al modelo socialista del siglo XXI que navega junto al imperio hoy gobernado por multinacionales y defendido por los gringos. Abrirse así del socialismo bolivariano despeja la duda de si estamos hablando del mismo socialismo. El golpe de Baduel no es a la reforma sino a la abstención y a la revolución. No es a Chávez sino al proceso. En la mitología de lo cotidiano podríamos seguir el guión del compadre que es traicionado y de su morocho el compadre traidor. En el pensamiento epopéyico contamos con que la apuesta al país que las mayorías desean se le opone uno que recién ayer levantó la espada para defenderla. También Cipriano Castro tuvo a su compadre traidor y no pudo regresar a Venezuela cuando a Europa se fue a curarse una enfermedad. Y se instaló el imperio con Gómez y se regaló el país a los gringos.
Nos queremos imaginar a Roma y al cónsul que demostró humildad retirándose de motus propio del público imperial. Pero no podemos imaginarnos al pensamiento de Baduel no calcular la jugada de salvador del héroe y por extensión al salvador de la patria. Lameda y Salazar cada uno cumplió su papel, ¿porqué no podría Baduel haber cumplido el suyo? No está claro que la traición del general que se juramentó en Güere no es otra que la paradigmática traición original. No es la misma traición del cura a su pueblo pobre. No lo es la de la iglesia a sus feligreses. No lo es el papa a los cristianos. Traición de Judas que no es otra que la de Bush y todas las Halliburton del planeta. Lo que no puede suceder es que este golpe mediático a Chávez con la muerte política y revolucionaria de Baduel no se pueda asociar la confrontación con Zapatero y el rey de España. Que no podamos leer a El País y al Times sin entender que hay un objetivo preciso contra Chávez y lo que protagoniza. Está bien claro para la industria militar mediática que lo que Chávez está diciendo es lo que piensan las mayorías en nuestro continente revolucionario.
Dieterich y Baduel y muchos más con ellos van por el camino de la violencia y saben que es el camino más corto a la derrota. Las bendiciones son para las mayorías venezolanas que ven en la reforma el pasaje a un nuevo estado de conciencia humana. En bien distintos escenarios los pueblos van logrando manifestar su poder y vencen el miedo y la apatía, inamovilidad fruto del influjo del imperio para sometimiento. Sabemos que el centro político de la revolución no se ha movido un milímetro con el golpe de Baduel. Sin embargo esperamos como medio año en comprobar su ejecución. Creemos que durante los próximos seis meses renovaremos un ciclo fundamental para el poder del pueblo en Venezuela. Desde lo más alto de la inteligencia humana hasta la más humilde de las esquinas vociferan contra la revolución. Sabemos de la cantidad de dólares que gasta el imperio manteniendo a los “pensadores” que orientan los procesos sociales con sus teorías. O en su defecto le atacan desde otros frentes intelectuales. Finalmente la meta es una: destruir la revolución.
Vargas Llosa no se diferencia en este escenario a Dieterich. Como pueden asociarse a Baduel a miles de otros que faltan cruzar la talanquera. Baduel formó parte del cambio de referéndum aprobatorio en lo electoral a un referéndum presidencial de hecho. ¿Acaso no volveremos a decirle SI a Chávez este 2 de diciembre próximo? Entonces el SI de Chávez será por la reforma y nuestro SI volverá a mostrar la cifra que sigue a Chávez porque sigue a la revolución socialista bolivariana de Venezuela, un sí margariteño, un sí del alma popular bolivariana.
¡Viva Chávez! ¡Sí a la reforma!
¡Patria Socialismo o Muerte!
¡Venceremos!
Mforti9@cantv.net
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