Por: Ricardo Abud
(Formato mal configurado)
"Recuerden que el eslabón más
alto que pude alcanzar la especie
humana es ser revolucionario."
Ernesto Che Guevara
Es innegable el grado de afectación que presentan muchos compañeros que se han acercado al poder o que lo detentan en las estructuras institucionales o burocráticas de la administración pública.
Muchos de ellos lograron vencer la casa de la sombras y hoy se cobijan en la LUZ perversa que sólo les irradia el PODER, se han olvidado de la racionalidad, simplemente se ríen de su pasado de vicisitudes, y se regocijan del bienestar que les da el ocupar un cargo burocrático donde sólo generan y producen más confusión e irritabilidad con su nefasta incapacidad.
La Revolución los ha premiado, hoy son felices burócratas de una hipertrofiada administración pública la cual hacen, en la mayoría de los casos, más ineficiente producto de no entender el rumbo a seguir.
Es imposible adecuar la Revolución a una institucionalidad que debe pasar necesariamente por un proceso de refundación, entenderlo es muy difícil, más aun cuando no hay visión y la misión sólo está inscrita en el papel. Para ellos no hay políticas nacionales, sólo alimentan la institucionalidad con coyunturas y el tratar de subsanar lo inmediato y efectista de una gestión maquillando su operacionalidad.
Lo que nosotros tenemos que practicar hoy, es la solidaridad. No debemos acercarnos al pueblo a decir: "Aquí estamos. Venimos a darte la caridad de nuestra presencia, a enseñarte con nuestra presencia, a enseñarte con nuestra ciencia, a demostrarte tus errores, tu incultura, tu falta de conocimientos elementales". Debemos ir con afán investigativo, y con espíritu humilde, a aprender en la gran fuente de sabiduría que es el pueblo".
Ernesto Che Guevara
EL poder los ciega y se creen dignos representantes de la Revolución, el ser eficientes para muchos es trabajar hasta entradas horas de noche, y posterior a ello hacerlo público en claro concepto de SACRIFICIO revolucionario. Los resultados son los mismos, sin avances claros, e indefinidos en el campo de la eficiencia.
La institucionalidad pierde terreno cada día más y se divorcia de los problemas que a diario aquejan al venezolano común, al venezolano comprometido con el liderazgo del presidente Chávez y su propuesta política, sintiéndose indefensos ante la incapacidad de muchos funcionarios públicos que hoy son enfermos posesos del poder que les da el cargo que detentan circunstancialmente.
Irrumpen en la palestra pública con palabras recién buscadas en el diccionario, abogándose un léxico que sólo ellos pueden entender, se han hecho dueños de un vocabulario absurdo y restregarnos que son eruditos del saber, muy en el fondo en sus tertulias, sólo genera insanos pensamientos que atesoran una profunda frustración de un pasado que ya olvidaron. Son Chavistas sin entender el mensaje del presidente Chávez, el ser chavista significa entrega, humildad, capacidad, eficiencia, pasión por el trabajo, solidaridad, valores morales intrínsecos en sus conciencias, compromiso con el cambio, crear, trasformar, sacrificio, un sin fin de calificativos que no son prioridad en sus vidas, por el contrario, sólo son en el mejor de los casos, miembros solamente de una organización política que apoya al presidente Chávez. Un grupo más de afectos al proceso de cambio, pero con objetivos muy definidos hacia el bienestar personal, más no colectivo.
La incapacidad e ineficiencia son sinónimos de corrupción, son corruptos en conciencia y solidarios en la ineptitud. La Revolución Bolivariana atraviesa la efervescencia de la falta de definición política de muchos de sus seguidores, no hay ideología consciente, se encuadran en un discurso marxista-leninista sin la convicción real de entender los cambios propios de la dialéctica, y se estancan en la vieja concepción de una luchas de clases que nunca comprendieron en esencia, subestimando los cambios en la cohabitabilidad de lo común y privado como nueva norma de convivencia socio-económica, la ilustración del bolivarianismo y la prevalecencia del orden espiritual en la relación al material.
Circunstancia que no les permití discernir en cuanto al nuevo orden y carácter de la Revolución Bolivariana.
El proceso creador y transformador de éste proyecto político y la adecuación ideológica en cuanto a las premisas y fuentes que podrían sentar las bases al nuevo concepto de Socialismo, de humanización, de revitalización del espíritu como fuente de acercamiento al logro de los objetivos plasmados en nuestra Constitución, no hay punto de coincidencia en la búsqueda de la matriz ideológica, no hay líderes dispuestos al estudio, sus intereses están bien marcados hacia el bienestar en lo personal. La carencia de concepción ideológica los conduce irremediablemente al fracaso de sus gestiones, el no entender que mientras estemos sujetos a un nivel institucional sin bases para el cambio, el avance hacia el socialismo del siglo XXI será una utopía, muy propia de la irracionalidad y el egoísmo de percibir que somos poseedores de la verdad absoluta, y que todo lo que hacemos es en beneficio de la Revolución, así sea castigarla con la inmoralidad de la prepotencia de nuestros actos.
La humildad con que asumamos el poder debe ser proporcional al compromiso político que adquirimos al momento de aceptar un cargo dentro del aparataje burocrático del Estado Venezolano, sino existen las proporciones, el fracaso será el norte de las actuaciones en el tiempo y el espacio.
Rectificar es de sabios, dejarse ayudar es sinónimo de madurez política, no permitir que la arrogancia, la prepotencia, sean el eje que domine nuestras acciones en deterioro de la calidad de servicios que brindamos.
Ser revolucionarios significa ejemplo, compromiso e identificación con lo que hacemos, la consecución de las políticas nacionales giradas a través del ejecutivo, son el norte de nuestro devenir, chavismo no significa ser chavistas, chavismo podría ser una corriente filosófica que se enmarque en el nuevo concepto de Socialismo del siglo XXI, pero para ellos debemos prepararnos pero, por sobre todas las cosas, asumir con dignidad y humildad el PODER, y seguir el ejemplo de Hugo Chávez Frías, quien no se ha enfermado con el poder que el pueblo le confirió hace 7 años, y el cual ratificará el 3 de diciembre.
¿Quiénes de ustedes, funcionarios públicos (Ministros, Diputados, Gobernadores, Alcaldes, Concejales, Presidentes de Fundaciones e Institutos Autónomos etc.), podrían ser ratificados por voluntad del pueblo venezolano, y cuántos otros serán ratificados en sus cargos por el Presidente?
¿Quienes de ustedes ocuparían esos cargos sin que el máximo líder de éste proceso les levantara las manos en clara señal de respaldo?
Más sin embargo, las traiciones y la arrogancia los llevan a pensar en que son imprescindibles, y se llenan la boca en sus viscerales festines secretos de un Chavismo o un Gobierno sin Chávez, el PODER los ha envilecido y los ha trasformado en fieles magos en procura de la resurrección de la Cuarta República, la corrupción de sus conciencias los ha llevado a venderle sus almas al mismísimo Diablo. Paz a sus restos, amárrense los pantalones y bájenle el ruedo a sus faldas, que el próximo año la Revolución pasará factura a su traición. El poder es del pueblo y el pueblo se lo confirió al líder máximo de éste proceso HUGO CHÁVEZ FRÍAS, ustedes son sólo un formato mal configurado de su otrora fervor revolucionario.
"…Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor…”
Ernesto Che Guevara
La revolución no se lleva en los labios para vivir de ella,
se lleva en el corazón para morir por ella.
Ernesto Che Guevara
El peor enemigo de la revolución es el burgués
que muchos revolucionarios llevan adentro.
Mao Tse Tung
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