Escrito por: Ing. Franco Munini
Vaya bochorno el espectáculo de la convocatoria a primarias para seleccionar el candidato único de la oposición con miras a las elecciones presidenciales del venidero diciembre.
El asunto preocupa por cuanto el resultado más evidente es la desazón, el sentimiento de frustración que se abre paso en el colectivo opositor. Menos mal que todo se desarrolló en paralelo al circo del campeonato de fútbol, de manera que las penas fueron ahogadas en esta copa substituta de aquellas de los botiquines de la jai....pero el mal sabor queda, el ratón del mal trago que fue y es una tomadura de pelo más.
Mal podríamos, como abanderados de un proyecto humanista como el proceso bolivariano, regodearnos en la infelicidad de los que adversan al proceso. Son venezolanos, podemos considerar que han sido contaminados por una visión hedonista, racista y consumista que les hace ver nuestras aspiraciones como un retroceso negativo en el camino a la utopía del sueño USAmericano, pero ello no los hace menos merecedores de nuestro esfuerzo por tenderles una mano amiga. Repito, son venezolanos y han de ser incluídos en todos los beneficios que la materialización del sueño de Bolívar haga accesibles a la colectividad. Esto ya es así en la práctica, pues los vemos acudir tanto a Mercal como a las clínicas populares (lo ví con mis propios ojos y me alegro por ello) y, muy en contra de lo que ciertos voceros pregonan, siguen ocupando importantes puestos dentro de la burocracia estatal, lo cual no sería malo si no fuera por la actitud recalcitrante con la que algunos, abierta o solapadamente, obstaculizan la acción de gobierno. Ya en este caso estamos en las fronteras de la traición a la Patria, dolorosa además por la cantidad de revolucionarios comprometidos, profesionalmente capaces, éticamente impolutos, que se encuentran desempleados, entre los cuales me incluyo.
¿A quién conviene el clima de desasosiego que este parapeto de primarias fallidas trae a las filas de la oposición? Ya tuvimos antecedentes del poder mediático en las autoflagelaciones del 2002 y 2004; hay un arsenal de recursos comunicacionales y propagandísticos que demostraron su efectividad en la conversión de una población tolerante y políticamente inerte a una jauría de anárquicos salvajes prestos a linchar cuánto bolivariano encontraran en su camino...y aún a los de su propia bancada si no se sumaban incondicionalmente al intento de suicidio colectivo representado por el paro patronal/petrolero y las guarimbas.¿Son venezolanos, quieren realmente a su país quienes fomentan estos odios viscerales?
Me atrevo a decir que no, aunque ciertamente algunos vendepatria se incluyen allí.
Vayamos a los hechos: nadie en su sano juicio, y las encuestas son claras en ello, va a ganarle a Hugo este diciembre...si llegamos incólumes a las elecciones. Igual que en el 98, no hay gallo (o gallina) que se le acerque. Manuel Rosales transpira falsedad, Julio Borges representa una clase política que sólo prolonga en el tiempo el fascismo que maduró en la Venezuela de finales del siglo XX, Tejera París es una carcoma del poder de los seudoilustrados, bueno para las ancianitas que leen las páginas sociales de ese desperdicio de pulpa de papel que publican en la Av. Urdaneta; lo demás es chiripero sin causa, y queda Teodoro que (aquí le quiero conceder el beneficio de la duda) a lo mejor se plantea la posibilidad de aglutinar una alternativa que lo respalde en el 2013, en lo que sería una gerontocracia, y por ello se sale de la mascarada de las primarias.
Ya entonces se perfila el papel de SUMATE, que necesita demostrar a sus patrocinantes (NED y similares) que los fondos recibidos fueron empleados para los fines asignados....Y entonces la pregunta: ¿Realmente se querían unas primarias, o la meta era este inicio del recalentamiento de calles? Porque yo, y muchos otros, respaldamos la apuesta de Mario Silva fuerte a locha: el candidato que sea se va a retirar justo antes de las elecciones alegando desconfianza en el árbitro electoral. Eso es lo que se busca, deslegitimar a Chávez y al gobierno de todas formas, y ya lo hicieron una vez, el 4 de diciembre 2005, así que no esperemos ver contrincantes el próximo diciembre....a menos que el Concejo Nacional Electoral le diga a SUMATE: "Ven, tómame, soy todo tuyo, conduce tú las elecciones y yo me aparto para que te sientas cómodo". ¿Se imaginan?
Y, por cierto, ¿Quién se cree SUMATE para imponer condiciones, quién le dá derecho a conducir unas primarias? ¿Porqué las primarias no las realiza el CNE? Ahh, las listas... Sigan con ese cuentito. Por lo pronto, sabemos que las caras visibles de SUMATE, rodillas incluídas, estaban muy sonrientes en el show mediático al lado del Emperador Jorgito. Esa picadita de ojo del imperio a una organización no es gratuita, hay compromiso de por medio, y billetes verdes. Y hay antecedentes en LatinoAmérica, como en Nicaragua.
La profundización del proceso nos conviene a todos, porque al reducirse las causas de la exclusión (acceso a justicia, educación y salud de calidad para TODOS) podremos trabajar juntos en la limpieza de una burocracia ineficiente que heredamos de un pasado del cual todos queremos librarnos, y para ello es necesario el concurso de todos los venezolanos de bién para alcanzar esas metas de bién común, solidaridad social y amor al prójimo que nos garantizarán un futuro mejor para nuestros hijos y nietos; dejaremos de estarnos peleando entre venezolanos, cosa que sólo le conviene al imperio: la guerra civil es la bomba inteligente que sólo mata a la gente y deja intactos los recursos para los que quieren apropiárselos en nombre de la libertad y la democracia...como en Irak. SUMATE es una herramienta más para alcanzar esos fines del imperio en la tierra de Bolívar.
Así que, amigo de la oposición, cuando vengan de nuevo a tratar de arrearlo para sumarse a una causa que está perdida de antemano y que le producirá mucho descontento si se la toma a pecho, pregúnteles: ¿Súmate...a qué?
Ing. Franco Munini. muninifranco@gmail.com
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