El Gran Traidor, Oswaldo Álvarez Paz
Por: Ricardo Abud
Que personaje tan nefasto y viseral este ex copeyano de lo más granado de la irracionalidad política de nuestro país y fiel representante del OPUS DEI.
El odio en su verbo va más allá del respeto a la inteligencia.
Miente de manera burda y despiadada, insolente, atenta contra las instituciones y condiciona el pensamiento e ideario bolivariano.
Su entrega es evidente a los más bajos intereses de la desestabilización y de manera más infame y abierta llama a la violencia como única forma de salir del régimen, no tiene patria, su único norte está estructurado en el pasado donde su adhesión al imperio era su devenir político.
Está convencido que nuestro espacio aéreo fue violado por Cubanos o Rusos, no tiene pruebas, pero ha debido ser así, ya que en nuestras fuerzas aéreas no hay capacidad para volar los próximos aviones Sukoi, que va adquirir la República Bolivariana. El registro electoral esta envenenado, pero no puede mostrar prueba de ello, ya que no tiene las pruebas a mano.
Todas son denuncias, sin fundamento, se orientan a contribuir con el clima de violencia al que ha llamado el payasito de Orlando Urdaneta, terrorista y adulante seguidor del maestro Oswaldo.
Sin haberse cantado el último gol, ya arremeten con el slogan de salir de Chávez para poder realizar elecciones Limpias. La lucha solo ha comenzado.
Oswaldo Álvarez Paz encabeza la directiva de lo más sucio y radical de la oposición venezolana, entiende que no deben realizarse las elecciones y advierte a los pre-candidatos que trabajen no por unas primarias, sino para enfrentar al régimen.
Diabólicas perversiones solo se almacenan en su distorsionada y disociada mente. El ocultismo en el altar de su inconciencia ofende la voluntad de Dios y su poder de entrega al demonio tienta la confusión de algunos de sus seguidores tan parecidos a su SECTA SATANICA.
Irrumpe con la traición a toda señal de éxito del Gobierno Revolucionario.
Cree fervientemente en la desaparición de todo vestigio revolucionario y la práctica de su mancia nos hace concluir que la violencia será el eje de su venganza.
Esta secta satánica que dirige el demonio personificado en Oswaldo Álvarez Paz pretende conducir a Venezuela al holocausto, enfrentar venezolanos y venezolanas, que la sangre cubra nuestras aceras, nuestros hogares, nuestras vidas. No son venezolanos los pocos seguidores de esta secta, son muertos ambulantes, zombis de la política, aquellos que no se cansaron de hundirnos en la pobreza.
El arengo de su discurso lo dirige a las Fuerzas Armadas, las llama subliminalmente a que se levanten en contra del régimen e invoca un nacionalismo que él distorsiona con su entreguismo a la oscuridad.
Su desesperación esta signada con la convicción de que hoy existen más voluntades dispuestas a defender la Revolución, sabe que el frente Francisco de Miranda asume un rol histórico en nuestro país, ya no son jóvenes que ellos podrán seguir sumergiendo en las drogas y en la banalidad del imperio, entiende que el pueblo no saldrá solo a las calle con las ganas de defender esta Patria, va a salir armado a enfrentar a la sedición con sus propios métodos, ya no son piedras contra balas, esto lo aterra y sabe que no será tan fácil cumplir los designios de su amo.
La fatalidad se apodera de su alma y quiere acelerar el golpe final, saben que están totalmente derrotados y la aventura golpista enfrenta una coyuntura insalvable, un pueblo armado con unas Fuerzas Armadas unidas en defensa de la Patria. Se deprime.
El odio alcanza niveles desproporcionados.
Sabe que están bloqueados, no pueden avanzar.
El dueño de mal, exorcizado, comienza una vez mas una arremetida dirigida en contra del pueblo venezolano, frenarlo es tarea de todos, ya en el terreno que ellos eligieron, el gran traidor abraza la muerte.
NO VOLVERÁN
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