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15 junio 2006

Primero Justicia, lo COOL de la Política.

Primero Justicia, lo COOL de la Política.
Ricardo Abud


Primero Justicia es una realidad que subyace en el escenario político venezolano, con una contextualización ideológica que solo permite una identificación con la mas putrefacta ultraderecha nacional. La clásica filosofía neo nazi de exclusión es vivencia pura de los lideres que conforman sus estructuras elitescas.

Es interesante entender el grado de participación que actualmente tienen en el acontecer nacional y cuando alcanza su mayor auge.

Es de todos conocidos el desgate de los partidos tradicionales que sumergieron a Venezuela en el bochornoso escenario de miseria que nos ha tocado vivir.

La emergencia de la política situacional venezolana reclamaba de manera urgente un nuevo liderazgo que encerrara en su propuesta un modelo de participación diferente a los diseños organizacionales de los dos partidos del status quo.

Emerge una propuesta liderada por un SHOW MAN salido de las entrañas de RCTV, donde a través de la pantalla nos mostraba en un refrito de la televisión norteamericana, las miserias de una clase que por años ha sido excluida y maltratada. Vivir de las calamidades y penurias de los pobres no puede ser DIGNO bajo ninguna circunstancia.
Julio Borges alimento y satanizo a través de su programa el grado de descomposición social de un sistema decadente y que era necesario cambiar.

Las cabezas visibles de Primero Justicia son un reflejo autóctono de la más rancia expresión de exclusión social de nuestro país. Mentes fascistoides que nutren su devenir en una propuesta que se orienta irreversiblemente a la final descomposición y exterminio de nuestro pueblo, estas premisas nos llevan a condicionar su auge.

Primero Justicia es mayoritariamente un partido que se expande en el seno de una clase social privilegiada de nuestra Venezuela, jóvenes que no tienen la mas elemental conciencia de pueblo, los mismos se identifican con un mensaje de ODIO e IRRACIONALIDAD solo superada con la disociación de algunos venezolanos radicados en Miami. Niños bien y no tan niños, que de la noche a la mañana entendieron que sus padres no podían seguir alimentado sus caprichos económicos porque el gobierno nefasto de las mayorías liderado por Chávez había cercenado su modus vivendi.

Estos niños BIEN o muy COOL, se unen a una plataforma golpista (careciendo de total nivel político e ideológico) que subvencionaba el odio como método de lucha, el nuevo escenario que les toca vivir los reconforta y hasta les hacen creer que estaban haciendo PATRIA durante los aciagos momentos que nos toco vivir en años pasados. Este BOOM de protestas que se originaron, era una total novedad para ellos (solo haban presenciado protestas de los tierruos por la TV) y la asumen como algo NICE, una moda.

Altamira para ellos represento un santuario nocturno, donde sus vicios se desbocaban paralelo a la protesta en contra del régimen. Los niños COOL mantenidos en su gran mayoría por sus padres cometían desmanes en los municipios Baruta y Chacao bajo la mirada cómplice de sus Alcaldes, el trabajo de captación de militantes de esa organización era evidente.

Bajo la tutela de Bandera Roja y los militares golpistas se termina de armar al nuevo militante en materia de desestabilización. Se crece el carácter fascista de la emergente Organización Primero Justicia así como la militancia, su formación académica, diplomado o tesis de grado se plasma con las Guarimbas.

Seria mezquino negar el hecho de que en sus filas hay gente con sabor a pueblo, obviamente si las hay.

¿Sabe la militancia de Primero Justicia el nivel de compromiso y entrega de su organización con los intereses contrarios al bien nacional? Con mucho respeto hacia esa militancia, permítanme dudarlo. Su militancia no ha sido alimentada políticamente, el ODIO ha sido la fuente y parte fundamental del eje doctrinario hacia su militancia en materia de ideas. Es difícil dirimir en el plano de las ideas cuando el carácter consciente que los mueve es la irracionalidad y la falta de respeto a un pueblo que clama bienestar social. El discurso nacionalista de algunos de sus líderes es precario y adolece de contenido social, un mensaje que distorsiona la naturaleza misma de la razón de pueblo. Las fuerzas de la sombra que mueven el mensaje tácito y explicito en uno de los colores de la bandera que enarbolan es elocuente, la falta de seriedad política en el diseño de sus campañas mediáticas denota un mensaje de decadencia impregnado del ¨polvo cósmico¨ del que tanto se quiere deslastrar a nuestra juventud.

Gracias a Dios se ha abierto el umbral entre el bien y el mal, somos muchos los que entendemos su esencia satánica y perturbadora, lastimosamente han arrastrado a gente muy valiosa en su cruzada.

No volverán…



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