Presidente Chávez, hoy Hugo.
Ricardo Abud
El compromiso es una fase consciente de la identidad necesaria para sostener todas nuestras actuaciones, las cuales se encuentran sujetas a la convicción de vida que manejemos.
Creer solamente que nuestro proyecto político es el necesario para cambiar nuestras vidas, mantener un actitud conformista y complaciente, el pensar que con Hugo todo y sin Hugo nada no es suficiente.
Nuestro presidente es un ser humano igual que todos nosotros, pero su capacidad de liderazgo, la visón política con que enfoca y enfrenta los problemas aunado al carisma y el humanismo manifiesto, marca la diferencia entre el ciudadano común y Hugo, pero Hugo es humano y como humano tiende a equivocarse, lo que lo reivindica cuando asume sus errores.
Podemos observar día a día, que los niveles de exigencia hacia el presidente se intensifican por sectores de nuestras población que no ven resueltas las calamidades que viven, que son reflejos de la incapacidad e ineficiencia de los entes encargados de brindarnos soluciones cónsonas con el momento político que vivimos.
Las denuncias de corrupción florecen y toman cuerpo empobreciendo las bases de la revolución, denunciados y denunciantes viven sus 5 minutos mediáticos bajo la tutela de la desestabilización, transcurridos los 5 minutos vuelve el silencio y la impunidad.
Surgen preguntas y no hay respuestas.
No hay compromiso común, solo compromisos individuales que desvirtúan el carácter social del nuevo proyecto político.
Irónicamente veo, escucho y analizo lo subjetivo de muchos comprometidos e increpo en mi mente a Hugo, y le pregunto que pasa, porque siguen ahí estas personas.
Recurro a la calle, veo algún diputado amigo se detiene y me dice todo marcha bien, vamos por los 10 millones, solo rió y le pregunto ¿que estas haciendo tu para conseguirlos? Me responde parlamentarismo de calle, rió se atornilla en mi mente la palabra viáticos, rumba y carajitas (NO GENERALIZO).
¿10 millones por el buche?
Subo al metro, llego a mi estación, camino hacia mi casa y veo la misma montaña de basura, los mismos huecos, las aceras rotas, afloran pensamientos y ganas de justicia, se asoma la palabra referéndum, exteriorizo en mi mente a dos Alcaldes, me calmo, compro pan, ceno y luego reflexiono es necesario.
Veo y escucho por la TV algún Ministro (no puedo hablar con ellos son inaccesibles, los diputados son algo mas terrenales caminan desde pajaritos a la Asamblea Nacional) y pienso todo va bien, cambio de canal veo protestas, denuncias y me digo no ministro no todo marcha bien, vuelvo a reírme en mi mente resurge la palabra compromiso.
Espero el domingo es el día de mi revancha, enciendo el televisor y disfruto el programa Alo Presidente, lo gozo, me siento reivindicado, es como sentir que me vengo de la incapacidad, cuando tu Hugo increpas a algunos de tus colaboradores y lo regañas, siento tu compromiso, es consciente. Me lleno de fuerzas, hasta el próximo domingo.
Sin compromiso consciente se perderán muchos espacios, corta cabezas ya Hugo, no rotes ni traslades la desidia y el egoísmo de cargo en cargo.
No Volverán
P.D Esta en tu mente la Misión de las Misones, Hugo toma el teléfono llama, esperan por ti, hay compromiso y sabes es consciente.
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