Por Ricardo Abud.
En la actualidad
Rusia, se enfrenta a la vileza de la batería mediática mundial, la hipocresía,
la desinformación y las mentiras.
Una campaña
muy bien orquestada, un discurso patético que solo lo pueden entender a quienes
va dirigido, Rusia enfrenta al nazismo y los medios de desinformación pretenden
compararlo con Hitler, algo absurdo. Es de tal magnitud la campaña, que muchos
se han adherido a la misma sin tener conocimiento de la realidad de Ucrania, emiten
valoraciones sin conocer su situación geográfica, política, cultural y la realidad
del rumbo que tomó después de la caída de la URSS, la única verdad de la campaña es que “todos”
deben defender a Ucrania de la “barbarie” Rusa, occidente contaminado del virus
de la “rusofobia”, sin tomarse el tiempo para documentarse con el fin de conocer
lo que ha ocurrido en el pasado y el por qué Rusia ha llevado a cabo la operación
militar emprendida.
La histeria
de los medios occidentales es gigantesca, gritan y acusan a Vladimir Putín de
asesino, omiten de manera selectiva los hechos que han llevado a Rusia a
encaminar esta operación militar en contra de Ucrania, es lo más conveniente,
se hace necesario conocer todo el espectro político e histórico para poder
pensar con claridad.
Conocer y
comprender las consecuencias de lo que ha corrido en los últimos 08 años en la región
es fundamental, han sido 08 años de asedio a la región del Donbass (Provincias
de Donetsk y Lugansk) ante el silencio cómplice de occidente, más de 14 mil
muertes en la región del Donbass, los medios de comunicación silenciaron esta
masacre durante ese período.
Ha sido un
conflicto conocido por Europa, sin embargo, nadie se enteraba de lo que ahí acontecía,
nadie mencionaba el horror de las provincias de Donetsk y Lugansk. En el año
2014 después del golpe de estado en Ucrania, estas dos provincias declaran su
independencia, autoproclamaron sus territorios como Repúblicas, una respuesta
al golpe de Estado contra el entonces presidente ucraniano Víktor Yanukóvich.
Rusia en la actualidad reconoce la autonomía de estas Repúblicas.
El terror vivido
por sus habitantes nadie lo conoció, no era noticia de interés para los medios de
comunicación occidentales, las acciones militares del gobierno de Ucrania en
estas provincias eran a diario: hospitales, escuelas, población civil (niños
bajo fuego) exterminio fascista, bajo la tutela y el patrocinio de EE.UU. y la
OTAN; hoy, ante la arremetida de Rusia, pretenden borrar la memoria histórica del
conflicto, Rusia es mala, Ucrania es buena, bajo el patrocinio de los más “buenos”
del mundo, EE.UU.
Las Repúblicas
de Donetsk y Lugansk, hoy gozan del reconocimiento de su independencia, así
como del respaldo y garantía militar que les proporciona Rusia, con el fin de protegerlas
de nuevos ataques de artillería pesada por parte de las fuerzas de Kiev; situación
que ilustran una vez más la tesis clásica de la 'Marcha de la locura', la cual
nos muestra la “inteligencia” con la cual actúan algunos gobiernos de
occidente, lo que podría traducirse en: tontamente y en contra de sus propios intereses,
en este caso, ilustrado por Washington y Kiev, quienes han pretendido despertar
a un monstruo, empujándolo defender sus fronteras.
Es muy difícil
para muchos de nosotros ver más allá de la narrativa envolvente que nos rodea,
la cual deriva, eventualmente, de las “buenas intenciones” occidentales, con
errores ocasionales en su implementación, así, frente a nosotros encontramos imágenes
mentales negativas de corte cómico y sustancialmente de terror, reflejando la
imagen del presidente ruso Putin, pretendiendo satanizarlo junto a su pueblo.
Demás está decir que no lo van a conseguir.
El discurso
de Putin ha sido claro, diáfano, reconoce la plena soberanía ucraniana desde la
desintegración de la antigua Unión Soviética en 1991. Lo cierto es que, Ucrania
posterior a su separación de la URSS se convirtió en un Estado autoritario, el
cual fue contenido por los comunistas ucranianos, quien desempeñaron un papel
de liderazgo determinante ante la arremetida fascista y la proliferación de
sectores adeptos al nazismo promovido de los gobiernos de turno.
Putin intento
todo a través de los canales Diplomáticos brindados por el Derecho
Internacional, se reunió con el presidente de Francia y el canciller Strolz de Alemania,
pero al final no pudieron detener la tonta determinación de Washington y Kiev de
provocar al oso ruso. Durante meses, Putin había advertido a Occidente que
retrocediera en la militarización de Ucrania y que se trabajaría en la búsqueda
de un acuerdo europeo más amplio, en beneficio de todos, revirtiendo la
peligrosa expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia desde 1996; sin
embargo, no hubo receptividad, Washington no claudicaría en su intención de
apuntar misiles desde Ucrania al corazón de la madre Patria Rusa, ni frenaría la
política guerrerista en contra de Donetsk, Lugansk, ni en su intento por
recuperar a Crimea.
La tentación
de Washington por usar al ejercito ucraniano, un ejército indisciplinado e infestado
por el nazismo era irresistible para ellos, por esta razón proporcionó ayuda
militar y coadyuvo a la industria bélica de EE.UU a mantenerse a flote. La estupidez
de Kiev fue tan grande que, caen en la trampa, y el 17 de febrero del presente
año, pretendieron avanzar con una arremetida de magnitudes colosales en las
provincias, hoy repúblicas independientes, de Donetsk y Lugansk, con el fin de ocupar
la región de Donbass, con la arrogante idea de que Rusia no reaccionaría al
tener apostados más de 130 mil soldados en la línea fronteriza en la región en conflicto.
Es necesario
indicar que, con esta acción, Ucrania rompe con los acuerdos de Minsk, los
nacionalistas-nazistas ucranianos auspiciados por la OTAN y EE.UU, hoy engañan
al mundo al sentarse en mesa de negociación para retornar a esos acuerdos, debido
a que para sorpresa de Zelensky y sus grupos fascistas, se quedaron solos, pues
la ayuda no fue lo que esperaron; no obstante, la realidad es que hoy quieren
llenar a Ucrania de más mercenarios para continuar con su guerra.
Occidente fue
testigo de la arremetida de Kiev a la región del Donbass, callaron, silenciaron
la información, incluso el ejército ucraniano incursionó en territorio ruso (Rostov),
Putin respondió con la fuerza de un líder y no se dejó amedrentar ante los
ejercicios de supremacía occidental y de manipulación mediática.
El gobierno
ucraniano del presidente Zelensky y sus asesores estadounidenses no creían que
Putin daría la orden de ejecutar una Operación Militar, occidente habría amenazado
a Rusia con la imposición de más sanciones; no entendieron el mensaje de Putin,
Rusia no dejaría sola ni permitiría caer la región del Donbass.
Lo que ha sucedido
estos últimos días es que, tras agotar la vía Diplomática y las formas debidas
del Derecho Internacional, el gobierno de Rusia optó por activar la operación
militar en la región. Siente que Ucrania rechazó, repetidamente, el acuerdo de
Minsk, el cual violentó, que brindaría a las provincias ucranianas de Donetsk y
Lugansk una autonomía sustancial y dejaría de asediarlas militarmente. Rechaza rotundamente la posición de Alemania y
Francia como consignatarios del Tratado de Minsk, al no velar por su cumplimiento
por parte de Ucrania, así como a EE.UU no presionó a Zelensky, con el fin que
no violentara el referido acuerdo, por el contrario, le brindó apoyo militar.
Moscú
rechaza el despliegue de misiles en su frontera y la inanición de la OTAN, Putin
argumenta que la política de "puertas abiertas" está condicionada por
un segundo principio que los Estados de la OTAN han aceptado: “a saber, que la
mejora de la seguridad de un Estado no debe ir en detrimento de la seguridad de
otros Estados” (como Rusia).
Todo esto en
su conjunto, ha motivado una operación militar que podría desembocar en una
crisis de niveles inimaginables en Europa, Rusia no está sola, China la acompaña
en su decisión, actuando bajo los principios de legítima defensa de sus
intereses.
Ucrania podría
pasar a la lista de conflictos “congelados” de llegar al fin de la operación militar
y sumarse a Georgia y Moldavia, las cuales se encuentran dividas en Estados prorrusos.
El mundo merece
el acceso a la información, basada en la ciencia y la verdad, un análisis sistemático
fundamentado en la autoridad y la integridad, todo hoy negado al mundo ante el
bloqueo informativo a muchos medios de información, occidente bloquea
descaradamente a todos los medios rusos y prorrusos, la información veraz y
oportuna, global y necesaria para la estabilidad política mundial, vivimos
tiempos muy peligrosos y solo la verdad podrá salvarnos de una crisis mucho
mayor.
NO HAY NADA MÁS EXCLUYENTE QUE SER POBRE
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