Pedidos de justicia y restitución de derechos políticos para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, a raíz de cumplir 75 años, marcaron en Brasil la semana que termina hoy.
En un discurso en la sesión plenaria de la Cámara de Diputados el 27 de octubre, la titular del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, destacó el aniversario del exmandatario, su historia y trascendencia, así como exigió la destitución del gobernante Jair Bolsonaro.
Ponderó el legado de Lula en el área de salud y otros sectores de la vida nacional (social, económico y en defensa de la soberanía).
Reclamó justicia para el fundador del PT y denunció la condena sin delito y pruebas del exjuez Sérgio Moro.
La diputada advirtió de la necesidad de que la Cámara baja se pronuncie sobre las diversas solicitudes de impeachment (juicio político) contra Bolsonaro que se tramitan en el Congreso.
Entre los muchos delitos cometidos, señaló la posición del líder de extrema derecha de impedir el acceso de los brasileños a la vacuna contra la Covid-19.
Instó 'a detener a Bolsonaro, que empuja al pueblo a la muerte (más de 160 mil fallecimientos por el patógeno)'.
La página oficial del PT refirió en la ocasión que, en el cumpleaños de Lula, la organización política y movimientos sociales realizaron actividades en el gigante suramericano y el mundo.
Señaló que militantes y activistas salieron de los hogares para celebrar y en las actividades, que también se hicieron cargo de campañas electorales, colorearon las calles de docenas de ciudades, con pasteles, banderas, títeres y discursos.
Registros fotográficos en redes sociales tradujeron la dimensión de la importancia y la presencia del expresidente (2003-2011) en la vida política, social y afectiva de los brasileños.
Ante la responsabilidad del aislamiento social por el coronavirus, el peso de la celebración fue a través de Internet. Hubo un programa especial con testimonios de amigos, familiares, artistas y una entrevista especial con Lula.
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