China protestó hoy ante Estados Unidos por la visita a Taiwán de Keith Krach, subsecretario de Estado para Crecimiento Económico, Energía y Medioambiente, tras exigirle cesar de inmediato cualquier tipo de interacción con la isla.
Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, denunció que con ese viaje Washington viola los tres comunicados conjuntos que rigen los nexos bilaterales y el principio de 'Una sola China'.
Reiteró la soberanía del país asiático sobre Taiwán y advirtió que se procederá con las respuestas necesarias según evolucione la situación.
Aparte del vocero de la Cancillería, más temprano la Oficina del Consejo de Estado (Gabinete) para asuntos de la isla también expresó firme oposición al periplo de Krach y remarcó la determinación de Beijing a defender sus intereses nacionales.
'China tiene una voluntad firme, plena confianza y capacidades suficientes para derrotar cualquier interferencia de las fuerzas extranjeras y los intentos secesionistas en Taiwán', indicó.
Asimismo, exigió a la Casa Blanca y al gobernante Partido Progresista Democrático de Taiwán a abstenerse de promover cualquier acción que pueda dañar las relaciones y la paz en la zona.
Krach debe llegar a Taipéi este jueves y es el segundo funcionario norteamericano de alto nivel que viaja allí en menos de un mes.
Analistas locales advierten de las consecuencias del hecho, justo cuando las relaciones entre la primera y segunda potencia del mundo atraviesan su período de mayor complejidad.
La comunidad internacional aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular China el único representante legítimo ante la Organización de Naciones Unidas y reconoce al territorio sureño como parte inalienable de esta nación.
Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao.
Sin embargo, los dirigentes de Taipéi se niegan a aceptar ese estatus.
mem/ymr
Reiteró la soberanía del país asiático sobre Taiwán y advirtió que se procederá con las respuestas necesarias según evolucione la situación.
Aparte del vocero de la Cancillería, más temprano la Oficina del Consejo de Estado (Gabinete) para asuntos de la isla también expresó firme oposición al periplo de Krach y remarcó la determinación de Beijing a defender sus intereses nacionales.
'China tiene una voluntad firme, plena confianza y capacidades suficientes para derrotar cualquier interferencia de las fuerzas extranjeras y los intentos secesionistas en Taiwán', indicó.
Asimismo, exigió a la Casa Blanca y al gobernante Partido Progresista Democrático de Taiwán a abstenerse de promover cualquier acción que pueda dañar las relaciones y la paz en la zona.
Krach debe llegar a Taipéi este jueves y es el segundo funcionario norteamericano de alto nivel que viaja allí en menos de un mes.
Analistas locales advierten de las consecuencias del hecho, justo cuando las relaciones entre la primera y segunda potencia del mundo atraviesan su período de mayor complejidad.
La comunidad internacional aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular China el único representante legítimo ante la Organización de Naciones Unidas y reconoce al territorio sureño como parte inalienable de esta nación.
Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao.
Sin embargo, los dirigentes de Taipéi se niegan a aceptar ese estatus.
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