Convertidos en un factor de tensión más en Chile, los transportistas iniciaron hoy un paro nacional para exigir supuestamente al gobierno que cumpla sus demandas de seguridad en las carreteras.
La protesta comenzó a partir de la media noche, a pesar del toque de queda nacional a causa de la pandemia de Covid-19, y según reportes durante la madrugada la Ruta 68, que une a esta capital con la región de Valparaíso fue bloqueada parcialmente por alrededor de 100 camiones.
Radio Bío Bío informó que los conductores se manifestaron con pancartas y bocinazos, y se espera que el paro avance a lo largo del día, tras el levantamiento del toque de queda a las 05.00 hora local.
El paro, anunciado desde el fin de semana e interpretado como un ultimátum al gobierno, es impulsado por la poderosa Confederación Nacional del Transporte de Carga (CNTC) con un largo historial de vínculos con la extrema derecha del país.
La víspera, representantes de la CNTC se reunieron con los presidentes de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen, y del Senado, Adriana Muñoz, puesto que su principal exigencia al gobierno es que saque adelante con la mayor celeridad 13 proyectos de leyes que se tramitan en el Congreso.
El encuentro finalizó sin acuerdos y ambos legisladores llamaron al gremio a desistir de la movilización y mantener el diálogo como vía de solución a los conflictos.
Al respecto, la senadora Muñoz expresó de forma tajante que en medio de la crisis sanitaria que enfrenta el país es imposible cambiar la agenda legislativa para satisfacer a la CNTC y menos bajo la presión de un paro nacional si no se cumplen esas exigencias.
Por su parte, el presidente de la CNTC, Sergio Pérez, declaró a la prensa que no existe en el Congreso 'voluntad para llegar a una solución'.
En tanto, el presidente de la Federación de Camioneros del Sur (Fedesur) José Villagrán, una de las voces más amenazantes en medio de la crisis, llamó 'a todos los conductores de Arica a Punta Arenas, que nos preparemos porque hay que poner en marcha nuestros camiones para colocarlos en las bermas y esperar ahí la respuesta del Ejecutivo'.
Inicialmente, los promotores del paro amenazaron con dejar de transportar todo tipo de mercancías y desabastecer al país, pero luego suavizaron su discurso ante el rechazo de otras organizaciones del rubro como la Confederación de Dueños de Camiones, cuyo presidente rechazó públicamente esa postura.
Por su parte, el ministro del Interior, Víctor Pérez, en una actitud más contemporizadora con los transportistas, dijo que 'estamos dispuestos a resolver los problemas, (…) Estamos tomando todas las medidas para poder garantizarle a las personas vivir en paz y eso significa trabajar intensamente, no significa para nada una solución de un día para otro'.
Asimismo, declaró que el Gobierno ha tomado medidas para enfrentar cualquier situación que ponga en riesgo el abastecimiento a la población y dijo esperar que eso no suceda, pues los camioneros le hicieron saber que no afectarán la red de abastecimiento del país.
mem/rc
La protesta comenzó a partir de la media noche, a pesar del toque de queda nacional a causa de la pandemia de Covid-19, y según reportes durante la madrugada la Ruta 68, que une a esta capital con la región de Valparaíso fue bloqueada parcialmente por alrededor de 100 camiones.
Radio Bío Bío informó que los conductores se manifestaron con pancartas y bocinazos, y se espera que el paro avance a lo largo del día, tras el levantamiento del toque de queda a las 05.00 hora local.
El paro, anunciado desde el fin de semana e interpretado como un ultimátum al gobierno, es impulsado por la poderosa Confederación Nacional del Transporte de Carga (CNTC) con un largo historial de vínculos con la extrema derecha del país.
La víspera, representantes de la CNTC se reunieron con los presidentes de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen, y del Senado, Adriana Muñoz, puesto que su principal exigencia al gobierno es que saque adelante con la mayor celeridad 13 proyectos de leyes que se tramitan en el Congreso.
El encuentro finalizó sin acuerdos y ambos legisladores llamaron al gremio a desistir de la movilización y mantener el diálogo como vía de solución a los conflictos.
Al respecto, la senadora Muñoz expresó de forma tajante que en medio de la crisis sanitaria que enfrenta el país es imposible cambiar la agenda legislativa para satisfacer a la CNTC y menos bajo la presión de un paro nacional si no se cumplen esas exigencias.
Por su parte, el presidente de la CNTC, Sergio Pérez, declaró a la prensa que no existe en el Congreso 'voluntad para llegar a una solución'.
En tanto, el presidente de la Federación de Camioneros del Sur (Fedesur) José Villagrán, una de las voces más amenazantes en medio de la crisis, llamó 'a todos los conductores de Arica a Punta Arenas, que nos preparemos porque hay que poner en marcha nuestros camiones para colocarlos en las bermas y esperar ahí la respuesta del Ejecutivo'.
Inicialmente, los promotores del paro amenazaron con dejar de transportar todo tipo de mercancías y desabastecer al país, pero luego suavizaron su discurso ante el rechazo de otras organizaciones del rubro como la Confederación de Dueños de Camiones, cuyo presidente rechazó públicamente esa postura.
Por su parte, el ministro del Interior, Víctor Pérez, en una actitud más contemporizadora con los transportistas, dijo que 'estamos dispuestos a resolver los problemas, (…) Estamos tomando todas las medidas para poder garantizarle a las personas vivir en paz y eso significa trabajar intensamente, no significa para nada una solución de un día para otro'.
Asimismo, declaró que el Gobierno ha tomado medidas para enfrentar cualquier situación que ponga en riesgo el abastecimiento a la población y dijo esperar que eso no suceda, pues los camioneros le hicieron saber que no afectarán la red de abastecimiento del país.
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