Después de un primer intercambio entre dirigentes en la Mesa Ejecutiva adelantó a la prensa la celebración el 9 de septiembre de un encuentro con la agrupación Intersocial y sectores de la cultura, la academia y la ciencia, para consensuar un texto propositivo e interponer un recurso legal para la consulta ciudadana.
Sostuvo que 'es tan democrática la promulgación de una ley como la derogación popular y el movimiento sindical tiene experiencia en el tema, y ojalá logremos la cantidad de firmas necesarias y consigamos derogar los artículos acordados'.
A continuación remarcó que la LUC es una ley que 'desequilibró mucho para el lado del capital', y puso como ejemplo que los despidos mayoritarios son a las personas que reclaman derechos y a los considerados conflictivos por ser sindicalistas.
Descartó por completo que se trate de una decisión apresurada y aseguró que se reflexionó durante 40 días en la Mesa Representativa y tres en el Secretariado Ejecutivo, antes de la discusión en las bases que están debatiendo contenido y forma.
Pereira mencionó entre los aspectos más negativos de la LUC que 'desaparece el Consejo de Primaria con más de 100 años de historia, un colegiado de la educación con representantes docentes que ayudó a construir un colectivo de acción permanente en secundaria y la Universidad del Trabajo'.
Otros cuestionados contenidos expuestos son la eliminación de la inclusión financiera que garantiza el pago de salarios, la supresión de los piquetes de huelgas sindicales por reivindicaciones y dos proyectos en cartera de reglamentación sindical para favorecer el control de la patronal.
car/hr
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