En un comunicado, el Gobierno calificó de errónea la postura británica hacia la ley de seguridad nacional para la llamada Perla del Oriente y deploró que se suspendiera el tratado de extradición con ese territorio como represalia.
Beijing defendió la adopción de la norma, tras remarcar que fortalecerá la seguridad, prosperidad y mayor desarrollo de Hong Kong.
Pero recalcó que cualquier intento por presionar a China y obstaculizar la implementación de la ley de seguridad fracasará y se topará con la oposición de los mil 400 millones de compatriotas del país.
Por otro lado, el texto oficial fustigó las acusaciones del canciller británico, Dominic Raab, sobre supuesto abuso en la región autónoma uigur de Xinjiang, las tildó de falsas e indicó que los programas aplicados allí frenaron el terrorismo, extremismo y separatismo.
De igual manera, prometió responder si el estado europeo procede con sanciones hacia funcionarios o instituciones chinas por ese motivo.
Reino Unido primero excluyó a Huawei del despliegue de la red 5G y toda la infraestructura de las telecomunicaciones, citando preocupaciones de seguridad.
Aparte de eliminar con carácter inmediato el tratado de extradición, extenderá a Hong Kong el embargo de armas vigente para China desde 1989, bajo el argumento de evitar las exportaciones de armamento potencialmente letal y de cualquier equipamiento para la policía antimotines.
Antes, Londres anunció la concesión de un permiso de residencia de cinco años y posibilidad de ciudadanía a individuos de ese territorio y familiares que tengan el llamado Pasaporte Británico de Ultramar.
De esa manera siguió los pasos de Estados Unidos, Canadá y Australia que también suspendieron pactos de extradición a raíz de la entrada en vigor de una ley que busca reforzar la seguridad nacional en Hong Kong.
El nuevo movimiento de Londres sería otro ingrediente discordante en las tensas relaciones con Beijing, que ayer le advirtió reconsiderar sus decisiones porque causará mayor deterioro a los nexos bilaterales si se empeña en entrometerse en sus asuntos internos.
Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Exteriores, llamó al país europeo a abandonar un camino equivocado respecto a la región administrativa especial con declaraciones y acciones que también violan seriamente las leyes y normas básicas de las relaciones entre los distintos estados del mundo.
En opinión de analistas locales, China sancionaría al banco HSBC, la automotriz Jaguar Land Rover y la petrolera British Petroleum si Reino Unido se atreve a imponerle sanciones y también en reciprocidad por las acciones contra Huawei y Hong Kong.
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