El presidente de China, Xi Jinping, enfatizó en que la unidad y la cooperación internacional son las armas más poderosas para combatir el coronavirus Covid-19, al responder una carta de Bill Gates, informó hoy la prensa local.
El mandatario precisó que se trata de una amenaza mundial y alabó el respaldo rápido y el papel activo de la Fundación Bill & Melinda Gates en la acción global contra el brote, originado en diciembre pasado en la ciudad de Wuhan.
Ese empresario estadounidense prometió hasta 100 millones de dólares para financiar la emergencia y gran parte de esos fondos ayudarán a China a reforzar la investigación epidemiológica, medidas de contingencia, desarrollo de fármacos, vacunas y medios de diagnóstico.
'Apoyo su cooperación con las instituciones chinas pertinentes y espero una coordinación fortalecida y esfuerzos conjuntos en la comunidad internacional por el bien de la salud y el bienestar de todos', indicó Xi.
Por otro lado, el presidente asiático insistió en la confianza y enfoque basado en la ciencia cuando se tomen decisiones vinculadas con la situación sanitaria.
Mencionó los resultados positivos que surgen de las medidas extraordinarias implementadas con el propósito de contener y mitigar la epidemia y tratar a los enfermos.
'Estamos decididos a proteger la vida y la salud del pueblo de China, y de todos los países del mundo. Estamos decididos a hacer la parte que nos corresponde para defender la seguridad de la salud pública mundial', añadió.
En cada contacto con líderes y personalidades internacionales, Xi Jinping remarca la determinación del gigante asiático a superar la adversidad epidemiológica y también a mantener el rumbo económico de su país.
La víspera encabezó una reunión donde subrayó la enorme resiliencia y el potencial de la economía pese al notable impacto provocado por la epidemia, así como de la continuidad de la tendencia a largo plazo del crecimiento estable.
No obstante, se pidió establecer un orden económico y social compatible con el control del brote, impulsar la reanudación del trabajo y de la producción, y garantizar los objetivos planteados para erradicar la pobreza y controlar la contaminación.
Entre otras cuestiones, se consideró fomentar más la política fiscal proactiva, flexibilizar la monetaria prudente y proporcionar servicios financieros precisos para reabrir negocios y asegurar el crecimiento de la economía real.
agp/ymr/cvl
El mandatario precisó que se trata de una amenaza mundial y alabó el respaldo rápido y el papel activo de la Fundación Bill & Melinda Gates en la acción global contra el brote, originado en diciembre pasado en la ciudad de Wuhan.
Ese empresario estadounidense prometió hasta 100 millones de dólares para financiar la emergencia y gran parte de esos fondos ayudarán a China a reforzar la investigación epidemiológica, medidas de contingencia, desarrollo de fármacos, vacunas y medios de diagnóstico.
'Apoyo su cooperación con las instituciones chinas pertinentes y espero una coordinación fortalecida y esfuerzos conjuntos en la comunidad internacional por el bien de la salud y el bienestar de todos', indicó Xi.
Por otro lado, el presidente asiático insistió en la confianza y enfoque basado en la ciencia cuando se tomen decisiones vinculadas con la situación sanitaria.
Mencionó los resultados positivos que surgen de las medidas extraordinarias implementadas con el propósito de contener y mitigar la epidemia y tratar a los enfermos.
'Estamos decididos a proteger la vida y la salud del pueblo de China, y de todos los países del mundo. Estamos decididos a hacer la parte que nos corresponde para defender la seguridad de la salud pública mundial', añadió.
En cada contacto con líderes y personalidades internacionales, Xi Jinping remarca la determinación del gigante asiático a superar la adversidad epidemiológica y también a mantener el rumbo económico de su país.
La víspera encabezó una reunión donde subrayó la enorme resiliencia y el potencial de la economía pese al notable impacto provocado por la epidemia, así como de la continuidad de la tendencia a largo plazo del crecimiento estable.
No obstante, se pidió establecer un orden económico y social compatible con el control del brote, impulsar la reanudación del trabajo y de la producción, y garantizar los objetivos planteados para erradicar la pobreza y controlar la contaminación.
Entre otras cuestiones, se consideró fomentar más la política fiscal proactiva, flexibilizar la monetaria prudente y proporcionar servicios financieros precisos para reabrir negocios y asegurar el crecimiento de la economía real.
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