"Hemos detenido a varias personas por su papel en la catástrofe del avión ucraniano. Los órganos judiciales de las fuerzas armadas continúan una investigación para esclarecer las causas del siniestro", dijo Esmaili.
El funcionario, que no ofreció detalles sobre las detenciones, aprovechó la ocasión para extender "las más sentidas condolencias de parte del poder judicial" a las familias de las víctimas de la catástrofe aérea.
Previamente, el jefe del organismo iraní de aviación civil, Ali Abedzadeh, descartó la entrega de los registradores de vuelo a EEUU, a pesar de que el fabricante de la aeronaves es la corporación estadounidense Boeing.
Por su parte, la Oficina francesa de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA) negó el envío a Francia de las cajas negras.
"No, no es verdad, no confirmo esta información", dijo a Sputnik un portavoz de BEA.
El funcionario señaló que "el plan sigue siendo el mismo, ir a Ucrania y trabajar allí". "Es posible que haya habido algunos cambios, pero las cajas no irán a Francia en todo caso, no es verdad", agregó.
El 8 de enero, el Ejército iraní bombardeó con misiles dos bases usadas por militares estadounidenses en Irak, en represalia por la muerte del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, asesinado una semana antes por EEUU mediante un ataque de precisión en Bagdad.
Varias horas después del ataque a las bases, la defensa antiaérea de Irán derribó un Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines que acababa de despegar con 176 personas a bordo del aeropuerto de Teherán con destino a Kiev.
El Estado Mayor iraní admitió el 11 de enero que el avión ucraniano fue derribado por un error humano, después de que un operador lo tomara por un blanco enemigo que se había acercado demasiado a una importante instalación militar.
Sputnik
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