Saab precisó que los menores hicieron las denuncias ante la iglesia, entre los años 2014 y 2015.
«De las investigaciones se desprende que el comportamiento del presbítero era reiterado y de conocimiento de sus superiores», dijo el fiscal, quien considera sumamente grave el hecho de que no se tomaran medidas adecuadas para que este abusador no siguiera atacando a sus víctimas».
El Fiscal, quien Indicó que el comportamiento del sacerdote era «reiterado, permanente y consuetudinario», hizo un llamado a la ciudadanía a no tenga miedo de denunciar estos casos para que no queden impunes.
«Como padre de familia, como ciudadano, más allá del cargo, hago un llamado a toda la sociedad venezolana, a las madres, padres, tíos, a quienes tengan niños y adolescentes en estado de indefensión y vulnerabilidad, a que estén atentos a este tipo de señales».
Se «mimetizan a través de histrionismo del trastorno para cometer este delito» dijo el fiscal general de la República, al comentar que el objetivo es que la sociedad venezolana sea ejemplar en la materia del combate a este flagelo».
El Ministerio Público habilitó las líneas telefónicas 0212 5098684 y 0800-FISCA-00 para que la población denuncie aquellas acciones que pongan en peligro la seguridad e integridad de los niños, niñas y adolescentes.
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