El presidente de la República, Michel Aoun, aseguró que el próximo gobierno será de todos los libaneses en un desmentido a medios occidentales sobre la presunta influencia mayoritaria de Hizbulah.
'Será un gobierno de todos los libaneses, incluido Hizbulah', enfatizó Aoun, en declaraciones citadas hoy en la prensa capitalina.
También confirmó que el Gabinete encargado al primer ministro Hassan Diab, lo integrarán especialistas con lo cual descartó exigencias de que sea tecno-político.
Sin embargo, al no incorporarse ni apoyar el Ejecutivo los partidos Corriente Futura, del premier saliente Saad Hariri; Fuerzas Libanesas, Socialista Progresista y Kataeb, se coloca al venidero equipo en confrontación o unilateralismo.
Esa variante podría generar inquietudes en la comunidad internacional que condiciona ayuda financiera a la instalación de un Gabinete efectivo y creíble que lleve a cabo reformas para rescatar la economía en crisis.
Y mientras, las protestas antigubernamentales iniciadas el pasado 17 de octubre mantienen igual vigor y en lo más reciente se plantaron frente al Banco Central y a la sede de la Asociación de Bancos Libaneses para condenar las políticas de esas instituciones.
Los manifestantes recabaron que se dejen de pagar préstamos e impuestos como medida contra la decisión de los jefes bancarios de limitar la extracción de divisas como resultado de lo cual se registró una subida de la tasa extraoficial de cambio que daña los bolsillos de las mayorías.
tgj/arc
'Será un gobierno de todos los libaneses, incluido Hizbulah', enfatizó Aoun, en declaraciones citadas hoy en la prensa capitalina.
También confirmó que el Gabinete encargado al primer ministro Hassan Diab, lo integrarán especialistas con lo cual descartó exigencias de que sea tecno-político.
Sin embargo, al no incorporarse ni apoyar el Ejecutivo los partidos Corriente Futura, del premier saliente Saad Hariri; Fuerzas Libanesas, Socialista Progresista y Kataeb, se coloca al venidero equipo en confrontación o unilateralismo.
Esa variante podría generar inquietudes en la comunidad internacional que condiciona ayuda financiera a la instalación de un Gabinete efectivo y creíble que lleve a cabo reformas para rescatar la economía en crisis.
Y mientras, las protestas antigubernamentales iniciadas el pasado 17 de octubre mantienen igual vigor y en lo más reciente se plantaron frente al Banco Central y a la sede de la Asociación de Bancos Libaneses para condenar las políticas de esas instituciones.
Los manifestantes recabaron que se dejen de pagar préstamos e impuestos como medida contra la decisión de los jefes bancarios de limitar la extracción de divisas como resultado de lo cual se registró una subida de la tasa extraoficial de cambio que daña los bolsillos de las mayorías.
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