Por Ricardo Abud
“Estas estructuras (los barrios) hechas con esfuerzos,
es una arquitectura popular, ahora venimos a
reforzarla para que haya más espacio y esto es solo posible
en socialismo... Es un redimensionamiento incluso espiritual de los
barrios... Y la llegada de Barrio Tricolor debe ser una de las
inyecciones para activar la formación de la Comuna.”
es una arquitectura popular, ahora venimos a
reforzarla para que haya más espacio y esto es solo posible
en socialismo... Es un redimensionamiento incluso espiritual de los
barrios... Y la llegada de Barrio Tricolor debe ser una de las
inyecciones para activar la formación de la Comuna.”
En febrero de 1917, cuando el pueblo ruso expulso a los
Zares del poder, se conformó un gobierno
burgués con el apoyo del movimiento revolucionario, lo que no entendían
era que como medida de contrapeso para ellos, comenzaron a aparecer organismos
de autogobierno en el país. Consejos de trabajadores entre otros.
V.I. Lenin fue uno de los pocos que entendió lo que sucedía, “¡No hay apoyo ni confianza en el gobierno
interino! ¡Todo el poder a los consejos de trabajadores, campesinos y soldados!
Ya que ellos los obreros, soldados y
campesinos no formaban un autogobierno para robar sino para darle a la gente a
lo que legítimamente les pertenecía: tierra, fábricas, fábricas, riqueza
natural y el poder mismo.
Al igual que Lenin, Chávez entendía perfectamente a la
Revolución Bolivariana y su esencia, el Poder Popular lo impulsaba para convertirlo
en un conjunto de instituciones políticas, económicas y sociales que enfrentara
los vicios heredados por el viejo Estado burocratizado y corrupto y que pudiera
conformar un nuevo orden político, la resistencia ha sido total, por sectores
que dicen ser revolucionarios o que
pretenden interpretar el pensamiento de Chávez de manera sesgada y en función
de intereses mezquinos. Chávez impulso
el Poder Popular a través de los
Consejos Comunales y sus leyes, así como las comunas y la contraloría social,
entre otras formas de organización social, única forma de avanzar en la
formación de un nuevo orden político.
¿Qué es el Poder
Popular?
De acuerdo al marxismo es el poder ganado en el curso de una
lucha obstinada de las masas populares organizadas y conscientes, que buscan la
justicia y el bienestar social para la sociedad, un modelo de sociedad
inclusiva y de democracia participativa. El Poder Popular como teoría de desarrollo marxista no deja de
ser dialectico, hoy la Revolución Bolivariana ha demostrado que el mismo se encuentra no solamente conformado
por los Obreros y Campesinos, sino también por
la intelectualidad (docentes, médicos, ingenieros, científicos) y el
poder militar.
De acuerdo a la LEY
ORGÁNICA DEL PODER POPULAR, el Poder Popular se define en artículo 2 y
dice: “El Poder Popular es el ejercicio pleno de la soberanía por parte del
pueblo en lo político, económico, social, cultural, ambiental, internacional, y
en todo ámbito del desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad, a través de
sus diversas y disímiles formas de organización, que edifican el estado
comunal”.
La construcción y
consolidación del poder popular no ha sido fácil, ya que no se han
creado las premisas en lo objetivo y subjetivo categorías dialécticas
necesarias para tal fin. Para Marx las condiciones objetivas de una revolución
las relacionaba con las Fuerzas productivas y las subjetivas con el proceso de
gestación del hombre nuevo. Si traducimos esto al lenguaje coloquial,
entenderíamos que la Revolución Bolivariana ha sido ineficiente en la fundación
estructural de cambios necesarios para ejecutar las políticas macro del estado
venezolano en los ámbitos: Políticos, Sociales, Económicos, Culturales, la
falta de direccionalidad por parte del Ministerio encargado y todos bajo un
mismo nivel de ejecución (es horizontal),
dificultad la realización de planes de gobiernos en este sentido. Los
Ministros respondes a los Vicepresidentes de áreas, de acuerdo a la estructura
jerárquica del estado venezolano. Al no
haber condiciones objetivas precisas, la revolución de las fuerzas productivas
(relación ser humano-objeto de trabajo) se disipa, por consiguiente las
políticas macro del estado venezolano, de la misma forma como el poder comunal
o popular, ya que no participa en los modelos de producción social, la
estructura política de gobierno en todos sus niveles no posibilita la
transferencias de competencias, y al no haber un órgano superior de
supervisión, control y seguimiento los esfuerzos se pierden. No hay emancipación ni democratización de las
relaciones sociales de producción. Sigue
siendo una utopía el Poder Popular, como modelo de democratización horizontal
de los procesos productivos y de la transferencia del poder, en lo Político,
Económico, Social y Cultural.
Lo subjetivo, se traduce en la conciencia de clase, en la
formación del nuevo modelo de hombre libre. Esta es una tarea individual y
colectiva, en lo individual tenemos que profundizar los cambios necesarios para
transfórmanos estructuralmente en mejores ciudadanos, con conciencia de clase,
preparados para enfrentar los retos de la relaciones sociales y los modos de
producción, es una revolución en lo personal, deslastrarnos de vicios, de antivalores y profundizar nuevos elementos
de cambios como lo requiere la nueva sociedad en construcción, el nuevo orden
político. En lo colectivo es el partido el eje fundamental de orientación y
formación ciudadana. Si logramos la
trasformación individual podremos asumir progresivamente las demandas en la conformación
del Poder Popular, no solo nosotros sino la estructura del estado venezolano,
de lo contrario seguiremos enmarcados en procesos de corto plazo, populista,
sin el desarrollo necesario para el gran salto hacia el nuevo orden político.
Ahora bien es necesario una Vicepresidencia del Poder
Popular, para el desarrollo de esas condiciones objetivas y subjetivas, si
revisamos la LEY ORGÁNICA DEL PODER POPULAR, en sus artículos 17 y 23, que
refieren la Planificación de Políticas Publicas y Organización del Poder
Popular:
Artículo 17. La planificación de políticas públicas, en los términos
establecidos en la ley que regula la materia, es un ámbito de actuación del
Poder Popular que asegura, mediante la acción de gobierno compartida entre la
institucionalidad pública y las instancias del Poder Popular, el cumplimiento
de los lineamientos estratégicos del Plan de Desarrollo Económico y Social de
la Nación, para el empleo de los recursos públicos en la consecución,
coordinación y armonización de los planes, programas y proyectos a través de
los cuales se logre la transformación del país, el desarrollo territorial
equilibrado y la justa distribución de la riqueza.
Artículo 23. Los órganos, entes e instancias del Poder Público
promoverán, apoyarán y acompañarán las iniciativas populares para la
constitución, desarrollo y consolidación de las diversas formas organizativas y
de autogobierno del pueblo.
De estos artículos se desprende la conformación del nuevo
orden político del que tanto nos hablaba el Comandante Chávez, complementa la
unidad dialéctica de lo objetivo y subjetivo, algo simultaneo, un desarrollo
paralelo, que constituye la configuración de la nueva sociedad que queremos y
que tanto soñaba nuestro eterno Comandante Chávez, no debe haber limites en la
transformación social de la sociedad, ni en lo individual ni colectivo, debe
ser profunda en valores éticos y morales, donde el falso discurso
revolucionario, se desmorone por sí mismo sin trascendencia de elites
oportunistas, donde la “supremacía intelectual” hace estragos y nos conducen a cometer errores
políticos.
En este sentido la elite revolucionaria ha inspirado el
principio de la prioridad de lo espiritual sobre lo material, si interpretamos
esta inspiración de “algunos” entenderíamos que no debemos preocuparnos por lo
material y dedicarnos al desarrollo espiritual y la grandeza de la patria, lo
que permearía la tesis del caos y del autosacrificio. Ahora bien un estado fuerte no puede existir
sin una sociedad saludable, de abajo hacia arriba, porque debería servir a las
personas y no subordinarse a sí mismo, aquellos que se hacen llamar “lideres”
no pueden seguir tratando con negligencia y subestimar al Poder Popular. Se
hace necesario capitalizar la razón, en el entendido de que no puede haber
desequilibrio entre lo material y lo
espiritual, ambos deben necesariamente complementarse uno con el otro, para
lograr la armonía y la sanidad mental que tanto necesita la sociedad.
Chávez en muchas de sus intervenciones, ratifica la
necesidad de satisfacer nuestras necesidades tanto materiales como
espirituales, y eso es un claro ejemplo de lo que debe ser el salario, el mismo
no solo debe satisfacer las necesidades materiales, el salario de por sí,
satisface nuestras necesidades espirituales, LO MATERIAL Y ESPIRITUAL ES UNA UNIDAD DIALÉCTICA, marxista, la
política salarial coadyuva necesariamente a la realización individual y
colectiva en la sociedad, crece su autoestima y mejora su condición social.
En este sentido las “elites revolucionarias asentadas en el poder
“deben moderar o cambiar de actitud al
entender el problema, comenzar un proceso de trasferencia de las competencias,
establecido en la LEY ORGÁNICA DEL PODER
POPULAR: Artículo 27. La República, los estados y municipios, de acuerdo con la
ley que rige el proceso de transferencia y descentralización de competencias y
atribuciones, trasferirán a las comunidades organizadas, a las comunas y a los
sistemas de agregación que de éstas surjan; funciones de gestión,
administración, control de servicios y ejecución de obras atribuidos a aquéllos
por la Constitución de la República, para mejorar la eficiencia y los resultados
en beneficio del colectivo, lo que puede posibilitar una transformación
en los medios y modos de producción, lamentablemente
esto no ha ocurrido y no hay un organismo que pueda inducir a los órganos del
poder del estado a cumplir el mandato de ley, por lo que considero que la
creación de una Vicepresidencia es
fundamental como órgano que regule,
supervise y motorice los cambios necesarios para el renacimiento económico y
social del país.
El poder debe ser popular, y los políticos que hemos elegido
para el desempeño de cargos de elección popular deben cumplir con la voluntad
de las mayorías, es el axioma de la verdadera democracia, la transferencia de
competencias es un clamor de las estructuras organizadas en el país y no se
cumple, en clara violación de las leyes, las personas deben ejercer
directamente su derecho legal de participar de acuerdo a las leyes
establecidas.
Hoy no hay Poder Popular (Comunal) consagrado en ninguna
sociedad por su modelo de producción social, ya que el mismo de acuerdo al
marxismo presupone la muerte del poder opresor, establecido en los modos de
producción capitalista, avanzar en este orden, repito no es fácil, pero no
quiere decir que sea imposible, es
necesario adecuar las condiciones, objetivas, subjetivas, para la consecución
material y espiritual de la sociedad.
Chávez visionaba una sociedad participativa, profundamente
democrática, dignificar a los excluidos, organización del poder Comunal, a través de modelos de producción
colectiva en sus comunidades, sin la necesaria migración a otras ciudades del
país, fiel reflejo de estos principios,
fue la creación en el año 2009 de EL PLAN BARRIO NUEVO, BARRIO TRICOLOR,
unirlo a la Gran Misión Vivienda Venezuela, fue un error político. El Plan
Barrio Nuevo, Barrio Tricolor diseñado por Chávez no suponía ni debía estar
supeditado a ningún ministerio, debió haber tenido una línea directa con el
ejecutivo, con el presidente o un Vicepresidente del Poder Popular, ahí se
resumía lo que debía ser el Poder Popular, su modelo de organización
territorial, su nueva conformación geopolítica a través de 7 objetivos
específicos:
•
DESARROLLO
POLÍTICO
•
DESARROLLO
SOCIAL Y CULTURAL
•
ORDENACIÓN
AMBIENTAL Y TERRITORIAL
•
CONSOLIDACIÓN
DE SERVICIOS PÚBLICOS
•
DESARROLLO
COMUNICACIONAL
•
SISTEMA
ECONÓMICO COMUNAL
•
SEGURIDAD
Y DEFENSA INTEGRAL DE LA NACIÓN DESDE EL BARRIO
El Poder Popular es la respuesta más contundente que hay
hacia la construcción del socialismo democrático, bajo la premisa de la
democracia participativa y protagónica, en la cual se apoya el estado
venezolano, con basamentos jurídicos establecidos en leyes tales como: Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno
, Ley Orgánica del Poder Popular, Ley Orgánica de Planificación Pública y
Popular, Ley Orgánica de Contraloría Social, Ley Orgánica de las Comunas, Ley
del Sistema Económico Comunal, Ley Orgánica para la Gestión Comunitaria de
Competencias, Servicios y Otras Atribuciones del Poder Popular, es por ello que
se hace imprescindible la creación de una Vicepresidencia del Perder Popular,
que contribuya al desarrollo pleno, armónico de la sociedad con el fortalecimiento
del poder popular, no podemos seguir posponiendo su consolidación, no se puede
permitir que se sigan propagando nuevas alcabalas al pueblo organizado, se siga
diseminando el espécimen burocrático
plagado de egoísmos y de miedos al no querer darle poder al pueblo, los
Ministerios y sus entes de adscritos, gobernaciones, alcaldías deben asumir lo
que por ley está implícito, trasferir algunas de sus competencias al pueblo
organizado y envestirlo de poder en los procesos de producción, en todas sus
dimensiones y ámbitos: político, económico, social, cultural, ambiental,
territorial, histórico.
En consecuencia, la consolidación del Poder Popular será
el referente no solo a lo
interno, sino a lo externo, la visión estratégica del desarrollo endógeno de
nuestros barrios y su relación con los modos y medios de producción, con el
aparato político, económico del estado, creando un equilibrio social en el
desarrollo de la Revolución Bolivariana, es por ello que se hace imprescindible
la creación de una Vice presidencia del Poder Popular.
NO HAY NADA MÁS
EXCLUYENTE QUE SER POBRE.
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