Según la congresista de la fuerza azul Jackie Speier la estrategia de Pelosi a favor de garantizar un proceso justo en una entidad legislativa dominada por los republicanos resulta muy sabia.
En declaraciones a reporteros, Speier manifestó que si sus rivales políticos tienen la intención de no ser revisores imparciales de los hechos, el juicio constituye una broma.
Para los demócratas, esta posición puede presionar a los republicanos con el fin de que accedan a la solitud de permitir más testigos a declarar y presentar nuevas evidencias en torno a los tratos de Trump con Ucrania.
Trump criticó este jueves a los demócratas de la Cámara Baja por la posible demora del envío al Senado de los mencionados artículos.
El mandatario apuntó en su cuenta personal de la red social Twitter que tales legisladores no quieren dar ese paso inmediatamente después de la aprobación anoche de los cargos en su contra de abuso de poder y obstrucción del Congreso.
Por esa última acción, Trump se convertirá en el tercer gobernante de la historia estadounidense en enfrentar un juicio político en busca de su destitución.
Entonces, tal juicio acontecerá en el Senado, y según reportes podría comenzar en enero, pero la víspera Pelosi evitó precisar cuándo ocurrirá el referido envío.
Pelosi y los demócratas se han mostrado escépticos de que la Cámara Alta realice un juicio justo, sobre todo después de que el líder de la mayoría republicana en esa instancia, Mitch McConnell, quien esencialmente actuaría como presidente del jurado, admitió que no será imparcial.
McConnell y el líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, comenzarán conversaciones para determinar cómo será el procedimiento, pero el legislador de la fuerza roja quiere dejar una fecha clara, divulgaron informaciones de prensa.
Los referidos artículos y la decisión de anoche de realizar el juicio político fueron resultado de la pesquisa lanzada a finales de septiembre sobre la solicitud de Trump a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, para investigar al exvicemandatario y precandidato presidencial demócrata Joe Biden y a su hijo Hunter.
A criterio de Trump, su reclamo se justificó con el supuesto objetivo de enfrentar la corrupción en el país europeo, pero los demócratas acumularon evidencia durante la investigación de que el jefe de la Casa Blanca pretendía beneficiarse políticamente, y además obstruyó el proceso indagatorio.
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