Al menos 14 personas murieron y 35 resultaron heridas, de ellas 22 de gravedad, tras estrellarse hoy un avión Fokker-100, de la compañía Bek Air, al despegar del aeropuerto de la ciudad kazaja de Almati.
El aparato aéreo, unos de los 283 construidos por una empresa holandesa, llevaba 95 pasajeros y cinco tripulantes a bordo. Entre los lesionados están al menos ocho niños que fueron ingresados con traumas múltiples, indicó la televisión capitalina.
Al despegar con destino a esta capital, la nave aérea perdió altura y rozó un separador de concreto, tras lo cual se estrelló contra una edificación de dos pisos.
El presidente kazajo, Kasim-Zhorma Tokaev, ofreció sus condolencias a los familiares de los fallecidos y afirmó que los culpables serán castigados.
Las autoridades de la aeronáutica civil de esta república exsoviética ordenaron suspender todos los vuelos de los Fokker-100 hasta investigarse las causas del desastre. Bek Air contaba con 10 aparatos de ese tipo y es la segunda aerolínea kazaja de vuelos internos.
En 1997, se fabricó por última vez el mencionado tipo de avión holandés, cuya producción se inició en la década de 1980. Desde entonces, seis aviones como ese sufrieron accidentes, incluido el de esta jornada.
De su lado, el primer ministro Askar Mamin creó una comisión de Gobierno para indagar sobre las circunstancias de la catástrofe que involucra al vuelo Z2100 de la compañía Bek-Air, fundada en 1999.
tgj/to
El aparato aéreo, unos de los 283 construidos por una empresa holandesa, llevaba 95 pasajeros y cinco tripulantes a bordo. Entre los lesionados están al menos ocho niños que fueron ingresados con traumas múltiples, indicó la televisión capitalina.
Al despegar con destino a esta capital, la nave aérea perdió altura y rozó un separador de concreto, tras lo cual se estrelló contra una edificación de dos pisos.
El presidente kazajo, Kasim-Zhorma Tokaev, ofreció sus condolencias a los familiares de los fallecidos y afirmó que los culpables serán castigados.
Las autoridades de la aeronáutica civil de esta república exsoviética ordenaron suspender todos los vuelos de los Fokker-100 hasta investigarse las causas del desastre. Bek Air contaba con 10 aparatos de ese tipo y es la segunda aerolínea kazaja de vuelos internos.
En 1997, se fabricó por última vez el mencionado tipo de avión holandés, cuya producción se inició en la década de 1980. Desde entonces, seis aviones como ese sufrieron accidentes, incluido el de esta jornada.
De su lado, el primer ministro Askar Mamin creó una comisión de Gobierno para indagar sobre las circunstancias de la catástrofe que involucra al vuelo Z2100 de la compañía Bek-Air, fundada en 1999.
tgj/to
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