Durante una extensa entrevista concedida al portal digital Resumen latinoamericano, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, aclaró cómo la “paciencia estratégica” y la “diplomacia de paz bolivariana” han sido parte de las armas fundamentales en la lucha por eludir el bloqueo económico-financiero y el asedio diplomático impuesto a Venezuela.
“Pudimos salir de esto con nuestra paciencia estratégica, y poco a poco vimos cómo con la diplomacia de paz bolivariana hemos regularizado las cosas incluso en el interior, en un proceso simbiótico entre la política nacional e internacional que ha dado resultados. Hoy tenemos muchos amigos entre los gobiernos del sur: en África, en Asia, en el Caribe y, naturalmente, en Nuestra América, amigos en movimientos sociales, que reconocen este, nuestro camino de firmeza en los principios, capaces de saber triunfar en las dificultades”, respondió Arreaza a una de las preguntas de la periodista Geraldina Colotti.
Según el canciller, la dirección de la diplomacia bolivariana de Venezuela se configura “como un actor internacional subversivo que se opone al orden económico y político dominante”, porque no teme a la verdad, su camino.
“Los voceros internacionales de la Revolución provienen de este camino: decir la verdad frente a quienes dominan, a quienes afirman llevarnos al final de la historia, colocar las cosas en una jerarquía inamovible entre quienes dominan y dominados, entre los explotadores y los explotados. Por esta razón, podemos decir que el objetivo de la diplomacia bolivariana es la paz, el entendimiento. El Libertador habló del equilibrio en el universo, Chávez, de un mundo multicéntrico y multipolar, de un polo de equilibrio cuyo resultado es la paz, la capacidad de coexistir no solo entre los seres humanos sino también con la naturaleza. Un concepto simple que, básicamente, nos es fácil de seguir porque es la esencia del ser humano: vivir en paz con los demás y con la naturaleza”, expresó.
DIPLOMACIA DE PAZ
El ministro de Relaciones Exteriores aclaró que la diplomacia de paz aplicada por Venezuela se basa en la autoridad del pueblo, en el gobierno del ser humano y la comunidad. “Nos guían los principios, no las corporaciones económicas, defendemos los intereses del pueblo y de todos los pueblos del mundo, no los de la burguesía. No usamos ninguna camisa de fuerza, no hay cuestiones excluidas o censuradas que no podamos abordar porque es deber de otros países hacerlo por nosotros. Respetamos las normas y los protocolos, pero Venezuela siempre será la voz de los que no tienen voz. En cambio, desafortunadamente, en grandes foros internacionales, se escuchan muchos discursos, pero pocos hablan por el pueblo”, aseguró.
Destacó el respeto que profesa Venezuela “por los procesos internos de cada país, la integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos”. En este sentido, expresó la voluntad del Gobierno del presidente Nicolás Maduro de hacer todo lo posible para garantizar que las naciones que “piensan de manera diferente a nosotros” o entre ellas, “puedan entenderse”. “El objetivo común debe ser acabar con los intereses imperialistas, si no hay imperios, no habrá guerras. El derecho a la autodeterminación de los pueblos para nosotros es esencial, estamos del lado de todos aquellos pueblos que no quieren ser dominados, que quieren ser libres”, aseveró el entrevistado.
AL BASURERO DE LA HISTORIA
Para Arreaza “el intento de destruir instituciones que ya son muy débiles como la Organización de Estado Americanos (OEA) es evidente”. No obstante, revela cierto optimismo debido a la probabilidad de la llegada de nuevos gobiernos a países latinoamericano. Asegura que “con un cambio de fase, todo esto será solo un mal recuerdo, una mancha en las relaciones internacionales que estos grupos tendrán que justificar frente a sus pueblos, y para esto terminarán en el basurero de la historia”. “(…) Para nosotros, en cambio, será una oportunidad para recordar cómo derrotamos una vez más a los que intentaron dominarnos. El Grupo de Lima es un elemento del imperialismo que no dejará nada. El tiempo nos dará la razón”, afirmó.
Acerca de los hechos de actualidad en países como Ecuador, Honduras y Colombia, el ministro considera que “los gobiernos de derecha están muy asustados”, pues son débiles, y parte de ese “miedo y debilidad lo expresan cuando atribuyen a la Revolución Bolivariana, y especialmente al presidente Maduro, el poder de quemar el Amazonas, de llenar las playas de Brasil con petróleo, para desestabilizar a Ecuador, para disolver el Congreso en Perú”.
Otra prueba de fragilidad, mencionada por Arreaza, es la estratagia del Presidente colombiano, quien presenta “pruebas falsas para argumentar que la situación en Colombia es culpa de Maduro”. Una situación, que calificó como “ridícula”, que como consecuencia del despertar de los pueblos “terminará en la basura de la historia”.
T/ Romer Viera Rivas-Resumen latinoamericano
F/ Prensa Vicepresidencia
Caracas
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