La quinta jornada consecutiva de disturbios en Cataluña en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo español contra doce líderes políticos y civiles del independentismo dejó un balance de 83 detenidos y 182 personas heridas.
"54 personas detenidas en el marco de los actos de protesta que se realizaron ayer [18 de octubre] a lo largo de todo el territorio", informaron los Mossos d'Esquadra.
Además, la Policía Nacional de España detuvo a 29 personas, lo que eleva a 83 el número de detenidos.
Por su parte, el Sistema de Emergencia Médicas tuvo que prestar asistencia sanitarias a un total de 182 personas, la mayoría de ellas (152) en Barcelona, donde se produjeron los enfrentamientos más fuertes entre manifestantes y cuerpos policiales.
Del total de personas heridas, 50 tuvieron que ser trasladas a centros hospitalarios.
Del mismo modo, Mossos d'Esquadra informó que 18 de sus agentes resultaron heridos durante las protestas.
La jornada del 18 de octubre comenzó con movilizaciones pacíficas a lo largo de toda Cataluña en el marco de la huelga general convocada por sindicatos independentistas para protestar por la sentencia.
Por la tarde, la manifestación central de la huelga colapsó el centro de la ciudad, reuniendo a unas 525.000 personas, según datos de la Guardia Urbana, una estimación que el sindicato convocante eleva hasta las 750.000 personas.
En esa manifestación participaron las cinco marchas que el 16 de octubre partieron desde distintos puntos de Cataluña a pie para confluir el 18 de octubre en Barcelona.
Pese a que la concentración de las marchas se realizó de forma pacífica, en la tarde empezaron a producirse altercados frente a la Jefatura Superior de Policía en el centro de Barcelona.
Por su parte, tanto los Mossos d'Esquadra como la Policía Nacional de España respondieron con disparos de pelotas de goma, golpes de porra, gases lacrimógenos e incluso con el uso de una tanqueta de agua a presión.
Cataluña acumula ya cinco días viviendo un ciclo de protesta continua contra la decisión del Tribunal Supremo de condenar por delitos de sedición, malversación y desobediencia a doce líderes políticos y civiles catalanes que fueron enjuiciados por el proceso independentista que llevó al referéndum del 1 de octubre de 2017.
La mayor de las penas impuestas recayó sobre el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, condenado a 13 años de prisión e inhabilitación absoluta por un delito de sedición agravado por otro de malversación.
Del mismo modo, fueron condenados por sedición en distintos grados —con penas de 9 a 12 años de prisión e inhabilitación— otros cinco antiguos integrantes del Gobierno catalán, además de la expresidenta del Parlamento de Cataluña, y los líderes sociales Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.
En un tercer escalón se situaron otros tres exintegrantes del Gobierno catalán, condenados a una multa de 200 euros diarios durante 10 meses por un delito de desobediencia.
Las penas establecidas por el Tribunal Supremo suman un total de 99 años y 6 meses de cárcel.
Sputnik
"54 personas detenidas en el marco de los actos de protesta que se realizaron ayer [18 de octubre] a lo largo de todo el territorio", informaron los Mossos d'Esquadra.
Además, la Policía Nacional de España detuvo a 29 personas, lo que eleva a 83 el número de detenidos.
Por su parte, el Sistema de Emergencia Médicas tuvo que prestar asistencia sanitarias a un total de 182 personas, la mayoría de ellas (152) en Barcelona, donde se produjeron los enfrentamientos más fuertes entre manifestantes y cuerpos policiales.
Del total de personas heridas, 50 tuvieron que ser trasladas a centros hospitalarios.
Del mismo modo, Mossos d'Esquadra informó que 18 de sus agentes resultaron heridos durante las protestas.
La jornada del 18 de octubre comenzó con movilizaciones pacíficas a lo largo de toda Cataluña en el marco de la huelga general convocada por sindicatos independentistas para protestar por la sentencia.
Por la tarde, la manifestación central de la huelga colapsó el centro de la ciudad, reuniendo a unas 525.000 personas, según datos de la Guardia Urbana, una estimación que el sindicato convocante eleva hasta las 750.000 personas.
En esa manifestación participaron las cinco marchas que el 16 de octubre partieron desde distintos puntos de Cataluña a pie para confluir el 18 de octubre en Barcelona.
Pese a que la concentración de las marchas se realizó de forma pacífica, en la tarde empezaron a producirse altercados frente a la Jefatura Superior de Policía en el centro de Barcelona.
Durante más de cinco horas, grupos de manifestantes independentistas volvieron a prender fuego a mobiliario público para crear barricadas y lanzaron material de todo tipo —desde adoquines y escombros a material pirotécnico— a los agentes.📷 Barcelona se llena de protestas tras las polémicas condenas a los líderes catalanes— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) October 15, 2019
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Por su parte, tanto los Mossos d'Esquadra como la Policía Nacional de España respondieron con disparos de pelotas de goma, golpes de porra, gases lacrimógenos e incluso con el uso de una tanqueta de agua a presión.
Cataluña acumula ya cinco días viviendo un ciclo de protesta continua contra la decisión del Tribunal Supremo de condenar por delitos de sedición, malversación y desobediencia a doce líderes políticos y civiles catalanes que fueron enjuiciados por el proceso independentista que llevó al referéndum del 1 de octubre de 2017.
La mayor de las penas impuestas recayó sobre el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, condenado a 13 años de prisión e inhabilitación absoluta por un delito de sedición agravado por otro de malversación.
Del mismo modo, fueron condenados por sedición en distintos grados —con penas de 9 a 12 años de prisión e inhabilitación— otros cinco antiguos integrantes del Gobierno catalán, además de la expresidenta del Parlamento de Cataluña, y los líderes sociales Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.
En un tercer escalón se situaron otros tres exintegrantes del Gobierno catalán, condenados a una multa de 200 euros diarios durante 10 meses por un delito de desobediencia.
Las penas establecidas por el Tribunal Supremo suman un total de 99 años y 6 meses de cárcel.
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