El mandatario alienta a la policía a usar la “fuerza letal sin adecuada justificación; ha intentado debilitar el poder de la sociedad civil y de los medios; ha atacado a los defensores de la selva, dado luz verde a la tala ilegal en la Amazonía y ha socavado los esfuerzos para combatir la tortura”, dijo Roth a la AFP después de dar una conferencia de prensa en Sao Paulo.
HRW ya había manifestado en enero su preocupación respecto al nuevo gobierno, pero es la primera vez que trae su junta de directores a Brasil para “manifestar presencialmente” esta preocupación, según Roth.
Durante su visita a Brasil, entre el 14 y el 17 de octubre, los miembros de HRW se reunieron con el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y con el canciller, Ernesto Araújo.
De acuerdo con Roth, un abogado estadounidense, el equipo de Bolsonaro no respondió a su solicitud de reunión ni colocó a disposición ningún alto representante del gobierno que pudiera discutir asuntos de política interna.
Consultada por la AFP para saber las razones, la presidencia no respondió de inmediato.
El ministro de Justicia y Seguridad, Sergio Moro, “sólo nos respondió que podría recibirnos cuando ya estábamos en el avión, saliendo de Brasilia”, afirmó Roth, y el gobernador de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, les negó un encuentro.
Witzel, al igual que el mandatario, promueve una política de mano dura contra la criminalidad que ha multiplicado los enfrentamientos armados entre la fuerza pública y delincuentes, en ocasiones con víctimas civiles.
En los primeros ocho meses de 2019, 1.249 personas murieron asesinadas a manos de la policía en el estado de Rio de Janeiro, un aumento de 16% respecto al mismo período de 2018, año en que, en total, se registraron 1.534 muertes.
Desde que llegó al poder en enero, Bolsonaro ha sido blanco de críticas de ONGs y de manifestaciones contra sus políticas, desde el recorte de presupuestos educativos hasta su proyecto para facilitar la posesión de armas.
En septiembre, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió este miércoles sobre una “reducción del espacio democrático” en Brasil.
Aunque considera que Brasil “tiene una democracia fuerte”, Roth advierte que la misma “está en juego”.
“Un presidente, solo porque es electo, no está por encima de la ley. Muchos autócratas en el mundo tratan de ponerse por encima de la ley, dicen: ‘fui elegido, no necesito seguir la ley, no necesito respetar los derechos humanos'”, alertó durante una rueda de prensa en Sao Paulo.
“Así es como emerge un gobierno autoritario, así es como se generan este tipo de dictaduras elegidas”, dijo.
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