El juez federal argentino Claudio Bonadío elevó a juicio oral la causa "de los cuadernos" en la que la expresidenta y senadora Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) fue procesada junto a otras 170 personas por la supuesta existencia de una red de sobornos durante su gestión.
"Bonadío elevó a juicio la causa de los cuadernos", informaron fuentes judiciales a las que accedió Sputnik.
El hijo mayor de la exmandataria, el diputado Máximo Kirchner, fue sobreseído junto a otros siete imputados "en orden al delito de asociación ilícita por el cual fueron indagados en el marco de la presente causa", de acuerdo al fallo.
En este expediente se investiga a la expresidenta por supuestamente encabezar una red de coimas a cambio de los cuales direccionaba los proyectos de obra pública de su Gobierno.
El caso cuenta con el testimonio de 31 arrepentidos, entre empresarios y excolaboradores del Gobierno anterior, quienes pueden acogerse a esta figura creada por medio de una ley en noviembre de 2016, durante la actual administración, para reducir la pena de imputados que hayan cometido un delito siempre que provean información relevante.
El expediente judicial se originó con las declaraciones de la esposa del chofer Oscar Centeno, quien trabajaba para Roberto Baratta, un estrecho colaborador de Julio De Vido, exministro de Planificación, ambos detenidos en el marco de otros casos.
Centeno asentó en cuadernos escolares la bitácora de los viajes que hacía para Baratta, en la que incluyó detalles sobre el intercambio de maletas y bolsos con dinero entre destacados empresarios argentinos y funcionarios de las administraciones de Fernández y del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).
De esos cuadernos solo se han encontrado fotocopias y el chófer asegura que quemó los originales.
Una veintena de empresarios declararon como arrepentidos y reconocieron que pagaban sobornos para conseguir contratos de obra pública durante las tres administraciones.
Como instructor del caso, el juez Bonadío procesó a Cristina Fernández con prisión preventiva por el delito de asociación ilícita en calidad de jefa, por admisión de dádivas y por cohecho pasivo.
Sus solicitud de desafuero, que también se impulsaron en otros casos que tiene el juez contra la actual senadora, no se llevan a cabo porque la exjefa de Estado tiene inmunidad como legisladora, y la cámara alta, con mayoría opositora, ha manifestado su negativa a tratar la retirada de fueros.
El pasado 20 de diciembre, un tribunal de segunda instancia confirmó el procesamiento con prisión preventiva para Fernández de Kirchner por ser la presunta responsable de una red de sobornos montada entre el Estado y las principales empresas del país.
Cristina Fernández está siendo juzgada en otra causa que investiga las supuestas irregularidades que se cometieron durante su gestión en la provincia de Santa Cruz (sur) al momento de otorgar proyectos de obra pública.
La actual legisladora se presentará como candidata a vicepresidenta en una fórmula liderada por su exjefe de gabinete Alberto Fernández en las elecciones generales del 27 de octubre.
Sputnik
"Bonadío elevó a juicio la causa de los cuadernos", informaron fuentes judiciales a las que accedió Sputnik.
El hijo mayor de la exmandataria, el diputado Máximo Kirchner, fue sobreseído junto a otros siete imputados "en orden al delito de asociación ilícita por el cual fueron indagados en el marco de la presente causa", de acuerdo al fallo.
En este expediente se investiga a la expresidenta por supuestamente encabezar una red de coimas a cambio de los cuales direccionaba los proyectos de obra pública de su Gobierno.
El caso cuenta con el testimonio de 31 arrepentidos, entre empresarios y excolaboradores del Gobierno anterior, quienes pueden acogerse a esta figura creada por medio de una ley en noviembre de 2016, durante la actual administración, para reducir la pena de imputados que hayan cometido un delito siempre que provean información relevante.
El expediente judicial se originó con las declaraciones de la esposa del chofer Oscar Centeno, quien trabajaba para Roberto Baratta, un estrecho colaborador de Julio De Vido, exministro de Planificación, ambos detenidos en el marco de otros casos.
Centeno asentó en cuadernos escolares la bitácora de los viajes que hacía para Baratta, en la que incluyó detalles sobre el intercambio de maletas y bolsos con dinero entre destacados empresarios argentinos y funcionarios de las administraciones de Fernández y del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).
De esos cuadernos solo se han encontrado fotocopias y el chófer asegura que quemó los originales.
Una veintena de empresarios declararon como arrepentidos y reconocieron que pagaban sobornos para conseguir contratos de obra pública durante las tres administraciones.
Como instructor del caso, el juez Bonadío procesó a Cristina Fernández con prisión preventiva por el delito de asociación ilícita en calidad de jefa, por admisión de dádivas y por cohecho pasivo.
Sus solicitud de desafuero, que también se impulsaron en otros casos que tiene el juez contra la actual senadora, no se llevan a cabo porque la exjefa de Estado tiene inmunidad como legisladora, y la cámara alta, con mayoría opositora, ha manifestado su negativa a tratar la retirada de fueros.
El pasado 20 de diciembre, un tribunal de segunda instancia confirmó el procesamiento con prisión preventiva para Fernández de Kirchner por ser la presunta responsable de una red de sobornos montada entre el Estado y las principales empresas del país.
Cristina Fernández está siendo juzgada en otra causa que investiga las supuestas irregularidades que se cometieron durante su gestión en la provincia de Santa Cruz (sur) al momento de otorgar proyectos de obra pública.
La actual legisladora se presentará como candidata a vicepresidenta en una fórmula liderada por su exjefe de gabinete Alberto Fernández en las elecciones generales del 27 de octubre.
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