Aunque el presidente estadounidense Donald Trump despidió a su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, sus ideas acerca de una confrontación con Irán siguen estando vivas e incluso ganan terreno a otros enfoques, considera el columnista Iván Danilov en su artículo para la versión rusa de Sputnik.
El 14 de septiembre el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó a Irán de estar detrás de los recientes ataques contra los campos de Saudi Aramco.
A pesar de que Irán refutó categóricamente su implicación en lo ocurrido en Arabia Saudí, el senador por Carolina del Norte y uno de los líderes del Partido Republicano, Lindsey Graham, insinuó en una serie de tuits que "ha llegado el tiempo" para que EEUU sopese un ataque contra las refinerías del país persa.
"Irán no dejará de portarse mal hasta que las consecuencias no sean más reales, como un ataque contra sus refinerías, algo que romperá la espalda del régimen persa", escribió el político.
Danilov considera que es completamente evidente que este tuit ha sido dirigido al mismísimo presidente Donald Trump porque él es la única persona que tiene el derecho de autorizar los posibles bombardeos contra la infraestructura petrolera iraní.
"Si el principal halcón anti iraní de la Administración Trump, John Bolton, no hubiera sido despedido, habría dicho lo mismo. Aunque Bolton ya no está en la Casa Blanca, el llamado 'Estado profundo' continúa dictando su política a Trump", escribe Danilov.
El columnista considera que Trump experimentará una gran presión por parte de las élites políticas en el futuro, pero intentará preservar su frágil equilibrio entre la guerra y la paz con Irán.
"Cada paso dirigido a lograr un acuerdo pacífico, como la dimisión de Bolton, será compensado con eventos parecidos a las explosiones en las refinerías saudíes y las declaraciones de Graham, que lo empujen a escalar su confrontación con el país persa", recalcó.
Factor social
Sin embargo, el periodista ruso considera que Trump empleará todo su empeño para desviar del camino que le han allanado hacia una guerra real en Oriente Medio. A este respecto Danilov recuerda que el mandatario estadounidense ya casi ha cerrado el tema sirio, a pesar de la gran histeria mediática y las provocaciones relacionadas con el uso de armas químicas.
La crisis iraní es el problema más difícil entre los que Trump ha tratado de resolver como presidente de EEUU.
Por un lado, la retirada del acuerdo nuclear y el llamado a que el país persa deje de apoyar a los movimientos chiíes en el Oriente Medio han sido piedras triangulares en su programa electoral. Por otro lado, el presidente no quiere involucrarse en una guerra real ya que una parte considerable de su electorado no apoya un desenlace que implique el gasto de billones de dólares del presupuesto estatal a menos que no sean subsidios, u otras bonificaciones sociales.
"Tomando en consideración que las elecciones presidenciales en EEUU no están lejos (se celebrarán el 3 de noviembre del 2020), las posibilidades de que Trump termine exitosamente una guerra con Irán en un plazo de tan solo un año, son bastante opacas. En estas circunstancias la importancia de las preferencias de su electorado superará a la de las de las élites del 'Estado profundo'", destacó.
Factor externo
Las dificultades relacionadas con la resolución de la crisis iraní no se limitan solo a la política interior. La retirada de EEUU del acuerdo nuclear generará problemas diplomáticos en el frente Washington-Bruselas. De hecho, los principales países europeos ya han creado un mecanismo basado en el sistema de pagos Instex, que les permite esquivar las sanciones estadounidenses.
"La reacción europea a los posible intentos de solucionar las discrepancias con Irán por medio de la fuerza será más bien clara: con este paso EEUU infligirá un serio daño a sus relaciones con la UE", considera Danilov.
Además, los posibles bombardeos contra las refinerías iraníes podrán empujar a la UE a crear su propio Ejército solo para poder influir de una manera en la política internacional y "liquidar su dependencia de los caprichos de EEUU".
Factor económico
Donald Trump también podría experimentar dificultades a la hora de solucionar la crisis iraní debido a la existencia de un factor económico. Danilov opina que cualquier operación militar contra Irán contribuirá a que se produzca otra alza significativa de los precios del petróleo, lo que creará problemas políticos para el mismo Trump: su electorado no estará listo para pagar más por la gasolina.
Sin embargo, los intereses de los simples ciudadanos de EEUU no coinciden con los de los gigantes petroleros. En los últimos años las empresas estadounidenses especializadas en la extracción de petróleo de esquisto se han convertido en los principales empleadores y contribuyentes en el país norteamericano.
Los negocios estadounidenses necesitan que los precios del crudo aumenten en el futuro, unos 60 dólares por barril no les recompensan sus gastos. Incluso el periódico Wall Street Journal informó que poco a poco los inversores pierden el apetito por la extracción de petróleo de esquisto en EEUU.
"En este contexto un ataque a escala global contra la infraestructura petrolera de Arabia Saudí es un regalo para las empresas petroleras", concluyó el periodista.
Sputnik
El 14 de septiembre el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó a Irán de estar detrás de los recientes ataques contra los campos de Saudi Aramco.
A pesar de que Irán refutó categóricamente su implicación en lo ocurrido en Arabia Saudí, el senador por Carolina del Norte y uno de los líderes del Partido Republicano, Lindsey Graham, insinuó en una serie de tuits que "ha llegado el tiempo" para que EEUU sopese un ataque contra las refinerías del país persa.
"Irán no dejará de portarse mal hasta que las consecuencias no sean más reales, como un ataque contra sus refinerías, algo que romperá la espalda del régimen persa", escribió el político.
Danilov considera que es completamente evidente que este tuit ha sido dirigido al mismísimo presidente Donald Trump porque él es la única persona que tiene el derecho de autorizar los posibles bombardeos contra la infraestructura petrolera iraní.
"Si el principal halcón anti iraní de la Administración Trump, John Bolton, no hubiera sido despedido, habría dicho lo mismo. Aunque Bolton ya no está en la Casa Blanca, el llamado 'Estado profundo' continúa dictando su política a Trump", escribe Danilov.
El columnista considera que Trump experimentará una gran presión por parte de las élites políticas en el futuro, pero intentará preservar su frágil equilibrio entre la guerra y la paz con Irán.
"Cada paso dirigido a lograr un acuerdo pacífico, como la dimisión de Bolton, será compensado con eventos parecidos a las explosiones en las refinerías saudíes y las declaraciones de Graham, que lo empujen a escalar su confrontación con el país persa", recalcó.
Factor social
Sin embargo, el periodista ruso considera que Trump empleará todo su empeño para desviar del camino que le han allanado hacia una guerra real en Oriente Medio. A este respecto Danilov recuerda que el mandatario estadounidense ya casi ha cerrado el tema sirio, a pesar de la gran histeria mediática y las provocaciones relacionadas con el uso de armas químicas.
La crisis iraní es el problema más difícil entre los que Trump ha tratado de resolver como presidente de EEUU.
Por un lado, la retirada del acuerdo nuclear y el llamado a que el país persa deje de apoyar a los movimientos chiíes en el Oriente Medio han sido piedras triangulares en su programa electoral. Por otro lado, el presidente no quiere involucrarse en una guerra real ya que una parte considerable de su electorado no apoya un desenlace que implique el gasto de billones de dólares del presupuesto estatal a menos que no sean subsidios, u otras bonificaciones sociales.
"Tomando en consideración que las elecciones presidenciales en EEUU no están lejos (se celebrarán el 3 de noviembre del 2020), las posibilidades de que Trump termine exitosamente una guerra con Irán en un plazo de tan solo un año, son bastante opacas. En estas circunstancias la importancia de las preferencias de su electorado superará a la de las de las élites del 'Estado profundo'", destacó.
Factor externo
Las dificultades relacionadas con la resolución de la crisis iraní no se limitan solo a la política interior. La retirada de EEUU del acuerdo nuclear generará problemas diplomáticos en el frente Washington-Bruselas. De hecho, los principales países europeos ya han creado un mecanismo basado en el sistema de pagos Instex, que les permite esquivar las sanciones estadounidenses.
"La reacción europea a los posible intentos de solucionar las discrepancias con Irán por medio de la fuerza será más bien clara: con este paso EEUU infligirá un serio daño a sus relaciones con la UE", considera Danilov.
Además, los posibles bombardeos contra las refinerías iraníes podrán empujar a la UE a crear su propio Ejército solo para poder influir de una manera en la política internacional y "liquidar su dependencia de los caprichos de EEUU".
Factor económico
Donald Trump también podría experimentar dificultades a la hora de solucionar la crisis iraní debido a la existencia de un factor económico. Danilov opina que cualquier operación militar contra Irán contribuirá a que se produzca otra alza significativa de los precios del petróleo, lo que creará problemas políticos para el mismo Trump: su electorado no estará listo para pagar más por la gasolina.
Sin embargo, los intereses de los simples ciudadanos de EEUU no coinciden con los de los gigantes petroleros. En los últimos años las empresas estadounidenses especializadas en la extracción de petróleo de esquisto se han convertido en los principales empleadores y contribuyentes en el país norteamericano.
Los negocios estadounidenses necesitan que los precios del crudo aumenten en el futuro, unos 60 dólares por barril no les recompensan sus gastos. Incluso el periódico Wall Street Journal informó que poco a poco los inversores pierden el apetito por la extracción de petróleo de esquisto en EEUU.
"En este contexto un ataque a escala global contra la infraestructura petrolera de Arabia Saudí es un regalo para las empresas petroleras", concluyó el periodista.
Sputnik
0 comentarios:
Publicar un comentario