Es realmente genial cuando en calidad de principal ejemplo se habla de horribles y difíciles condiciones económicas en las que se encuentran ahora los venezolanos, ironizó la portavoz.
Pero eso nos los dicen en la cara los socios occidentales, en especial, el secretario norteamericano de Estado, Michael Pompeo, afirmó la diplomática rusa.
Ustedes mismos, es decir, Estados Unidos, Reino Unido y las estructuras bancarias internacionales, bajo la presión de Washington, llamémoslo diplomáticamente, congelaron, aunque en realidad, robaron a Venezuela 30 mil millones de dólares, apuntó.
Sin embargo, ahora proponen al pueblo venezolano una ayuda humanitaria, declaró la diplomática rusa, quien reiteró que con el dinero sustraído, el gobierno venezolano podía comprar los alimentos y medicinas necesarios.
La demanda del presidente estadounidense, Donald Trump, para que Rusia salga de Venezuela es una declaración desfachatada, al estilo colonial, estimó el jefe del comité de Relaciones Internacionales de la Duma (cámara baja rusa), Leonid Slutski.
Ello no es más que la continuación de la abierta injerencia norteamericana en los asuntos internos de un estado soberano como Venezuela y en su cooperación con otras naciones, declaró el diputado ruso.
Washington desea una vez más imponer su voluntad por la fuerza, en lugar de respetar la fuerza de la legalidad, consideró Slutski, quien se mostró enojado por las amenazas de la Casa Blanca de emplear cualquier variante para que Rusia abandone Venezuela.
El pasado sábado, arribaron a Caracas dos aviones con 99 militares rusos y 32 toneladas de carga, para sostener consultas sobre el cumplimiento de acuerdos de colaboración técnico-militar, según aclaró el gobierno de este país.
Para el próximo 3 de abril están previstas, además, conversaciones entre los viceministros de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Riabkov, y venezolano, Félix Plasencia, en vísperas de las sesiones aquí de la comisión intergubernamental de ambos estados.
agp/to
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