El embajador de Rusia en este país sudamericano, Vladimir Sprinchan, se refirió sin ambages a que en la política hegemónica de la Casa Blanca 'está primero Venezuela, después Nicaragua y Cuba; y es posible que siga Bolivia'.
'No debemos permitir que Estados Unidos, junto a sus aliados en Europa y en Latinoamérica con el Grupo de Lima, violen los tratados internacionales', alertó el diplomático ante la prensa, tras una reunión de los embajadores de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
En el encuentro anoche participaron representantes de Bolivia, Cuba, El Salvador, Nicaragua y Venezuela; además de China, Irán, Palestina, Rusia y Turquía, que ratificaron un inequívoco respaldo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro y al pueblo venezolano.
La resistencia que muestra Venezuela contra la injerencia norteamericana 'es justa y apegada al derecho internacional, pero sobre todo de respeto a los derechos humanos', enfatizó Sprinchan, cuyas declaraciones fueron destacadas por la prensa nacional.
Dijo el diplomático que como miembro pleno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Rusia lo que hará siempre es 'hacer respetar la soberanía de los pueblos, la libre determinación que tienen los Estados'.
Junto con China, el país euroasiático vetó recientemente una resolución condenatoria a Venezuela por parte de Estados Unidos, lo cual validaría una intervención armada contra la nación sudamericana, baja la fachada de ayuda humanitaria, en una opción injerencista que apoya la oposición de derecha venezolana.
El secretario ejecutivo de la ALBA, David Choquehuanca, alertó de los riesgos que corren con los tambores de la guerra muchas democracias, la soberanía y la independencia de los Estados, y por supuesto, el derecho internacional.
Indicó el también excanciller boliviano que durante la reunión se realizó un análisis sobre el intervencionismo que promueve Estados Unidos en la nación bolivariana y de las acciones concretas que deberían adoptarse a fin de desmantelar 'una estrategia de sometimiento unipolar' por parte del Gobierno norteamericano en el hemisferio y en el mundo, aseguró Choquehuanca.
El presidente Evo Morales condenó ayer los sabotajes al sistema eléctrico nacional de Venezuela, alentados por Estados Unidos dentro del plan de desestabilización, y denunció que el principal objetivo de esa arremetida 'imperial' es apoderarse del petróleo venezolano.
Uno de los blancos resultó la central hidroeléctrica Simón Bolívar de El Guri, el pasado jueves, luego de que un ataque cibernético al sistema automatizado de controles paralizara la generación de electricidad, con afectaciones al 80 por ciento del territorio.
mem/oda
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