CARACAS (Sputnik) — El Gobierno de Venezuela no caerá en provocaciones "guerreristas" de Colombia con el argumento de una "ayuda humanitaria", dijo a Sputnik el "protector" del fronterizo estado venezolano de Táchira (oeste), Freddy Bernal, designado por el presidente Nicolás Maduro.
"Nos van a someter a una guerra permanente de falsos positivos, de amenazas, de provocaciones, pero nosotros estamos conscientes en Venezuela que bajo ninguna circunstancia podemos caer en ninguna provocación ni del Gobierno colombiano ni del Gobierno de los EEUU, porque sería una excusa para ellos invadir el país y destruirlo como hicieron con Libia, con Irak o con Siria", dijo Bernal, quien es además comisario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Bernal publicó varios videos en las redes sociales la noche del 2 de febrero, desde los puestos de control del Táchira en la frontera con Colombia, donde explicó que la zona se encontraba en paz, y mostró la circulación de tanques de guerra.
Esta acción, explicó Bernal a Sputnik, se realizó con el objetivo de desmentir los rumores difundidos por algunos voceros de la oposición sobre el arribo de "ayuda humanitaria a Venezuela".
"Se decía que a la medianoche llegaría la famosa ayuda humanitaria (…) y que si había alguna oposición por parte del Gobierno de Venezuela sería tomada como un acto de guerra, por lo tanto se iba a agredir a Venezuela; en ese sentido y para darle tranquilidad y calma a la población venezolana (…) me dirigí a todos los puestos fronterizos (…) corroborando que todo estaba en calma", dijo.
Caballo de Troya
El titular de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría opositora), Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado, anunció el 2 de febrero, que desde Colombia, Brasil y una isla del Caribe aún sin identificar, llegaría ayuda humanitaria a Venezuela.
Guiadó no explicitó cómo ingresarían los medicamentos y alimentos donados por países como Alemania, Estados Unidos y Canadá, y que presuntamente estarían destinados a 300.000 pacientes crónicos.
La fuerza armada y el presidente Nicolás Maduro han destacado que Venezuela no requiere estos insumos, que en lugar de "limosnas" necesita que se levanten las sanciones internacionales impuestas contra Caracas.
Para Bernal, la ayuda humanitaria es una suerte de "Caballo de Troya".
"Cuando levantan la bandera de la ayuda humanitaria tienen una especie de Caballo de Troya para, a través de ella, buscar una confrontación", dijo.
Bernal añadió que otro de los objetivos de la ayuda humanitaria era darle entrada a Estados Unidos al país.
"Así se cumple el pedido de EEUU, tener acceso al país para repartírselo con su agenda personal como si fuera su objeto; el único o principal objetivo de EEUU es apoderarse de los inmensos recursos de Venezuela", añadió.
Refuerzo en la frontera
Colombia y Venezuela comparten más de 2.000 kilómetros de frontera terrestre, y ante las versiones de un posible ingreso de alimentos y medicamentos por esa zona sin autorización del Gobierno, Bernal sostuvo que se reforzó la presencia militar.
"Nosotros estamos reforzando la presencia militar en todos los puestos fronterizos y trochas (caminos rurales) para evitar cualquier ingreso de carácter ilegal", aseguró.
Sin embargo, el funcionario consideró que la tensión en la frontera no irá más allá, pues a su juicio se intenta "montar un show mediático".
"Yo puedo adelantar de que el día viernes no pasará nada, es todo un show en la frontera, un show que ellos van a montar desde el lado colombiano, pero estoy seguro que desde este lado no va a haber mayor perturbación", dijo Bernal, quien también fue coordinador nacional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa gubernamental para la distribución de alimentos subsidiados.
Bernal destacó que su país no tiene una historia "guerrerista", pero advirtió que la población y los militares están dispuestos a defender a toda costa su territorio de cualquier injerencia extranjera.
Además, advirtió que cualquier acción militar contra Venezuela podría generar una difícil situación social en la región y que Estados Unidos se tendrá que preparar para recibir a millones de migrantes.
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