A pesar de las críticas de amplios sectores del país, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, viajó hoy a Colombia, para participar en la ciudad de Cúcuta en la controvertida entrega de ''ayuda humanitaria'' a Venezuela.
El avión del mandatario partió de esta capital poco antes de las 08.00 hora local, y según algunos medios se prevé una breve escala en la ciudad de Iquique para luego volar directamente hasta Colombia, a donde llegaría esta tarde.
Según lo divulgado hasta ahora de la agenda del mandatario, solo ha trascendido que viajará a la ciudad fronteriza de Cúcuta, para entregar poco más de ocho toneladas de ayuda gubernamental 'humanitaria' que lleva consigo, y que hará un pronunciamiento conjunto con el presidente de Colombia, Ivan Duque.
En las últimas horas Piñera y su canciller, Roberto Ampuero, intervinieron en varias ocasiones para atajar las críticas a su decisión de viajar a Colombia, expresando que es cumplimentando una invitación del mandatario colombiano y de Juan Guaidó, el autodenominado presidente 'encargado', elegido por la Asamblea Nacional de Venezuela (en desacato).
Asimismo reiteraron el argumento de que el viaje se corresponde con la defensa de su gobierno a 'la libertad, la democracia y los derechos humanos'.
Sin embargo, desde los partidos Comunista de Chile, Socialista, Democracia Cristiana y otras fuerzas de oposición, hasta políticos nada identificados con el gobierno bolivariano de Venezuela, se lanzaron todo tipo de objeciones a esa decisión.
Para unos, se trata de una injerencia abierta en los asuntos internos de otro país, siguiendo los dictados del gobierno de Estados Unidos que persigue derrocar por cualquier vía a un gobierno constitucional, y que en nada contribuye a la solución pacífica y dialogada de los problemas que enfrenta Venezuela.
Otros consideran que el mandatario pretende utilizar el tema de Venezuela para ganar popularidad a nivel interno y, en el plano externo conseguir protagonismo y erigirse como cabeza de la derecha latinoamericana, para lo cual lleva también la voz cantante en la posible creación de una organización regional que sustituya a la Unión de Naciones Suramericanas.
En las redes sociales, muchos ciudadanos también le han sacado en cara que viaje a Colombia y priorice lo que sucede en Venezuela, cuando debería permanecer en Chile al frente de las tareas para restañar los estragos causados en las últimas semanas por las fuertes inundaciones que afectaron al norte del país y los incendios que todavía hoy calcinan miles de hectáreas en el sur.
mem/rc
El avión del mandatario partió de esta capital poco antes de las 08.00 hora local, y según algunos medios se prevé una breve escala en la ciudad de Iquique para luego volar directamente hasta Colombia, a donde llegaría esta tarde.
Según lo divulgado hasta ahora de la agenda del mandatario, solo ha trascendido que viajará a la ciudad fronteriza de Cúcuta, para entregar poco más de ocho toneladas de ayuda gubernamental 'humanitaria' que lleva consigo, y que hará un pronunciamiento conjunto con el presidente de Colombia, Ivan Duque.
En las últimas horas Piñera y su canciller, Roberto Ampuero, intervinieron en varias ocasiones para atajar las críticas a su decisión de viajar a Colombia, expresando que es cumplimentando una invitación del mandatario colombiano y de Juan Guaidó, el autodenominado presidente 'encargado', elegido por la Asamblea Nacional de Venezuela (en desacato).
Asimismo reiteraron el argumento de que el viaje se corresponde con la defensa de su gobierno a 'la libertad, la democracia y los derechos humanos'.
Sin embargo, desde los partidos Comunista de Chile, Socialista, Democracia Cristiana y otras fuerzas de oposición, hasta políticos nada identificados con el gobierno bolivariano de Venezuela, se lanzaron todo tipo de objeciones a esa decisión.
Para unos, se trata de una injerencia abierta en los asuntos internos de otro país, siguiendo los dictados del gobierno de Estados Unidos que persigue derrocar por cualquier vía a un gobierno constitucional, y que en nada contribuye a la solución pacífica y dialogada de los problemas que enfrenta Venezuela.
Otros consideran que el mandatario pretende utilizar el tema de Venezuela para ganar popularidad a nivel interno y, en el plano externo conseguir protagonismo y erigirse como cabeza de la derecha latinoamericana, para lo cual lleva también la voz cantante en la posible creación de una organización regional que sustituya a la Unión de Naciones Suramericanas.
En las redes sociales, muchos ciudadanos también le han sacado en cara que viaje a Colombia y priorice lo que sucede en Venezuela, cuando debería permanecer en Chile al frente de las tareas para restañar los estragos causados en las últimas semanas por las fuertes inundaciones que afectaron al norte del país y los incendios que todavía hoy calcinan miles de hectáreas en el sur.
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