“Los agresores contaron con el apoyo y la protección de las autoridades de la República de Colombia”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela en un comunicado emitido el lunes.
Así el texto se refirió a los acontecimientos del sábado, cuando varios sectores ultraderechistas y violentos afines a la oposición venezolana trataron de ingresar por la fuerza en el país para supuestamente ingresar la “ayuda humanitaria” estadounidense, pero el plan golpista fue neutralizado por las fuerzas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
En este contexto, la Cancillería tachó de ‘acción propagandística’ la medida de EE.UU. de enviar ilegalmente algunos cargamentos con presunta ‘ayuda’ al territorio venezolano sin el consentimiento de las autoridades de Caracas.
EE.UU., añade el comunicado, buscó generar caos y violencia al pretender violentar la integridad territorial de Venezuela.
“La operación de bandera falsa que intentó desplegarse el pasado fin de semana (…) tenía como fin facilitar una intervención militar extranjera desde países vecinos, como parte del intento de golpe de Estado promovido abiertamente desde el Gobierno estadounidense en contra de las autoridades legítimas de la República Bolivariana de Venezuela”, subrayó la Cancillería.
El Gobierno Bolivariano se opone a la presunta ayuda por considerarla como otro complot golpista y advierte que Estados Unidos usa el nombre de ayuda humanitaria para suministrar armas a la oposición y promover una intervención en Venezuela.
Las autoridades venezolanas afirman que las acciones hostiles, incluidas amenazas militares, de Washington contra Venezuela, tienen como objetivo final controlar los ingentes recursos naturales de Venezuela, en particular el petróleo.
Redacción Lechuguinos
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