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31 agosto 2018

Migración y Xenofobia


Migración y Xenofobia
Ricardo Abud

Sin lugar a dudas el cambio que ha experimentado nuestro país, es muy significativo, ya no es solamente en lo político y económico, hay una profunda crisis social que se ha traducido en una fuga masiva de venezolanos al exterior, “Venezuela ha pasado de ser un país de inmigración a ser uno de emigración”, las causas son muchas y en dependencia del factor político que las analice.

Los medios de comunicación y las redes sociales como arma mediática han ocupado un papel fundamental en el  éxodo de compatriotas de diferentes composiciones sociales. Profesionales de temprana edad que deciden abandonar sus profesiones y probar suerte en otro aunque allí tengan que trabajar en lugares que nada tienen que ver con su formación. Hay una fuga de cerebros pero, sobre todo, hay una fuga de jóvenes, de personas que le pueden dar muchísimo a Venezuela, pero este país no está preparado para devolverles algo. Jóvenes que se formaron o no en su mayoría en universidades gratuitas, o en institutos técnicos del país, dispuestos a realizar cualquier tarea en otros países para poder solventar un poco su situación económica y en algunos casos de familiares que han quedado aquí.

Hay que ser valiente para tomar una decisión tan grande como lo es marcharse del país, pero no deja de ser menos fuerte el quedarse, partir de cero en otro país con cultura diferente a la  que no conocemos, no es tarea fácil, con otros códigos de leyes diferentes a las nuestras y patrones de conductas éticos y morales que pueden cambiar nuestra valoración de lo bueno y de lo malo.

Criticar al que decide irse es despreciable, es una decisión que solo le atañe a quien la toma, NADIE está en capacidad para juzgarlo, ya que no está inmerso en el mundo que le ha tocado vivir, debemos ser respetuosos de las decisiones de nuestros familiares y compatriotas, cuesta entender esas decisiones, pero no es tarea nuestra, por el contrario debemos analizar y estudiar por qué se producen para buscar los correctivos que nos permita detener este éxodo silencioso, que hoy toma repercusiones históricas por la xenofobia que se ha despertado en contra de nuestros compatriotas. Llegan noticias, de Perú, Ecuador, Colombia, EEUU, Chile, Panamá,  países que por tradición han sido inmigrantes a excepción de EEUU, Venezuela está rodeada, sitiada en toda su geografía nacional por extranjeros y nunca se despertado sentimiento xenofóbico de venezolanos en contra de aquellos que llegaron a nuestro país en la búsqueda de mejores oportunidades de vida.

Las noticias no son nada halagadoras para nuestros compatriotas,  la xenofobia ha sido un patrón de conducta que se repite en esos países donde nuestros hermanos venezolanos han decidió asentar las bases de la nueva vida que anhelan y por la cual salieron del país, siendo lo más absurdo que países como Colombia, Perú y Ecuador  traten mal a los venezolanos cuando nuestro país está MINADO de extranjeros de esos 3 países y de muchos chilenos que salieron cuando el fatídico golpe militar que termino con la esperanza de Chile socialista, ni que decir de Panamá país que se benefició económicamente de los venezolanos y que salieron en desbandada hacia Venezuela cuando fue invadido.

Otro ejemplo de tropelías de países “hermanos” es Brasil, país que al igual que Colombia es fronterizo y que ha discriminado a nuestros nacionales y llegar al punto de organizarse para atacarlos en masa, lo que olvidan en la frontera con Brasil, Roraima para ser más específico, tienen  electricidad gracias a Venezuela, y aquí nuestros gobernantes son tan complacientes que a pesar de que no la pagan ni han pagado seguimos prestándole el servicio, si fuese al revés Brasil ya lo hubiera hecho, cortarnos el servicio.  Definitivamente nuestros gobernantes deberían JODER a quien nos JODE, ser más solidarios independiente de las razones que motivaron a nuestros hermanos a marcharse del país, debería de ser más solidario y dejar de hablar tanta paja en contra de aquellos que decidieron marcharse y apoyarlos.

Hay una profunda crisis política, económica y MORAL en el país, la corrupción tiene  minadas las bases estructurales del estado venezolano, la delincuencia esta desatada, la anarquía de los empresarios es total, no hay ley que respeten y el estado por inanición es el responsable.

Hoy con las nuevas medidas económicas el pueblo una vez más está en la calle desplegado en apoyo a esas medida económicas tomadas por el gobierno pero si no hay contundencia por parte del estado en hacer cumplir las leyes estaremos el punto de no retorno, el punto de inflexión que ha de llevar al caos total.

La confianza en que saldremos de esta crisis debe ser solidaria por todos los que queremos a Venezuela y que hemos decidido quedarnos a luchar por hacer de nuestra patria un mejor lugar para vivir, pero no debemos olvidarnos de cómo han sido tratados nuestros compatriotas en el extranjero especialmente con los países donde mayormente se ha generado las noticias, ya es hora de dejar de ser tan pendejos y complacientes.

NO HAY NADA MÁS EXCLUYENTE QUE SER POBRE.

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