La Reconversión Espiritual
Por: Ricardo Abud
Por: Ricardo Abud
De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo:
De la derecha cuando es diestra,
de la izquierda cuando es siniestra.
De la derecha cuando es diestra,
de la izquierda cuando es siniestra.
Mario Benedetti
El término reconversión se ha popularizado aquí en Venezuela,
en atención a la Reconversión Monetaria adelantada por el ejecutivo nacional
para frenar la grave crisis económica que vive el país, una guerra económica interna y externa que ha
socavado las bases del poder adquisitivo de los venezolanos.
La reconversión consiste en modificar nuevamente algo que,
con anterioridad, ya había sido transformado, un concepto bastante elemental,
es dialectico y humanista desde cualquier ángulo que analicemos su aplicación.
Existen diferentes tipos de reconversión, se habla de Reconversión
Monetaria, Industrial, Laboral, incluso
de reconversión social. No es preciso describirlos, hablemos un poco de la reconversión espiritual.
Como olvidar cuando el camarada presidente Chávez, anunciaba
el carácter socialista de la Revolución Bolivariana, el pensamiento de Hugo Chávez
se enmarco en esos años en cuatro ejes desarrollados
políticamente: la revolución anti-imperialista, la revolución
democrática-burguesa, la contrarrevolución neoliberal y la pretensión de llegar
a una sociedad socialista del siglo XXI. Es ahí cuando comienza un proceso de definición
ideológica y la instrumentación de nuevos conceptos que le dieran forma al socialismo
del siglo XXI.
Chávez al igual el Che Guevara nos hablaba del nuevo hombre “Socialismo
es la construcción del Nuevo Hombre” nos refería desde su acostumbrado programa
dominical Alo Presidente. El Che Guevara y posteriormente el Camarada
Presidente Chávez asociaban el término “Hombre Nuevo” al contexto
latinoamericano. El Che centraba su pensamiento político en la Revolución
Cubana, el nacimiento del Hombre Nuevo y la conversión originaria de todo aquel
que creía en aquellos hombres que bajaron
de la sierra para dar libertad al pueblo cubano, Chávez soñaba igual que el Che
en ese Hombre Nuevo.
El pensamiento político del Marxismo nos habla del hombre
nuevo, y la importancia del aparato educativo en su desarrollo, desmontar el individualismo,
el egoísmo y los antivalores, que fueron promovidos por una sociedad decadente que aún se niega a morir y no ha habido
la contundencia necesaria para abocarse al
nacimiento de ese nuevo pensamiento político que incida en el nacimiento de ese Hombre Nuevo bañado en
conciencia, solidaridad, humanismo y con
valores éticos y morales sólidos. En ocasiones observamos que la misma
dirigencia es el factor de quiebre en esta lucha, la corrupción se ha apoderado
de un aparato administrativo decadente y que fue desarrollado en bienestar de
los partidos políticos de la derecha, la
ineficiencia y desconocimiento no ha impedido transformar, así como el aparato productivo, no se ha
formado ni capacitado a esos hombre y
mujeres, es innegable que han crecido en conciencia, pero fueron y son autodidactas,
ya que no se ha entendido la magnitud conceptual ideológica que implica, una revolución espiritual,
humanista, cargada de amor, cambios no solamente exteriores sino hacia el
interior de nuestra alma.
Sin lugar a dudas existe un grave conflicto en nuestra sociedad,
que impide el desarrollo hacia un Hombre Nuevo.
El nacimiento del Hombre Nuevo es dependiente del desarrollo
de las fuerzas económicas que muevan al país, sin lugar a dudas Chávez entendía
la concepción implícita acerca de ese nacimiento, pero la mayor parte
de la dirigencia política producto de su formación incluso castrista, le es
imposible asimilarla, y lo desconocido es imposible implementarlo, bajo nivel
de desarrollo ideológico y formación política, ni que decir la carga de
resentimiento tan grande que les destruye el alma, no puede haber amor, ni valores
éticos y morales, la formación político e ideológica se ha entrampado en el olvido,
es por ello que no se han entendido ninguno de los planes de desarrollo económico,
planificados. No termina del morir el capitalismo y nos encontramos aún lejos
de ser un país socialista.
El Hombre nuevo surge, más bien, de una interpretación
socialista de la realidad. Es una visión radical e intransigente (aunque de
ninguna manera dogmática) del marxismo y, por ello, se sostiene en postulados
políticos y económicos concretos. La dialéctica en primer plano es su base
fundamental.
Chávez y el amor marcan un hito en la conceptualización del Hombre
Nuevo “entrega total a la causa de la revolución”, la entrega total a la revolución no puede realizarse
sin un profundo sentimiento de amor hacia el pueblo, hacia el oprimido que
busca su liberación total, justicia y bienestar social “amor con amor se paga”.
Chávez comprendía el pensamiento guevarista, lo
exteriorizaba y enseñaba. Incluso llego a renovarnos la fe cristiana y esta la
asociaba al pensamiento bíblico, y lo expresaba a través de la “Carta de Pablo
a los Efesios” Dice el apóstol: “Despojaos del viejo hombre, que está viciado
conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad” (Efesios 4:22-24) postulados que trascienden e interpretan de manera
correcta las características fundamentales de lo que debe ser el Hombre Nuevo
en Revolución. No obstante es necesario señalar, que Pablo entiende la conversión
en estricto sentido personal y religioso, el Che Guevara no, a través de la
lucha revolucionaria expresada en cambios sociales de la sociedad.
El humanismo es otra de las características en esa conversión
hacia el nuevo modelo de hombre social, humanismo marxista. Históricamente las
revolucionarias tienen carácter trasformador, lo económico es fundamental, el marxismo nos explica; que los medios y modos de producción deben
estar en manos del estado como únicos forma de garantizar la distribución de
bienes y servicios de manera equilibrada así como era también una forma de
hacer frente a la dependencia económica de los grandes centros de producción
capitalista, dos elementos que no hemos logrado conciliar en todos estos años,
en relación la primera hemos visto como algunos centros de producción han
pasado a manos del estado y las profundas raíces de una sociedad que se niega a
morir han infectado con la corrupción esos centros productivos y lo han llevado
a la quiebra, el estado no ha sido capaz de generar políticas que detuvieran la
malversación administrativa de esas empresas, la no formación política e ideológica,
el amiguismo entre otras causas.
Mantener el aparato administrativo hipertrofiado del estado
venezolano, que solo ha alimentado el burocratismo, ineficiencia y corrupción,
no ha sido trasformado y adecuado al nuevo modelo de desarrollo de políticas macro
del estado venezolano, es por ello que hemos marchado de planes a planes sin las
valoraciones de cumplimento y de arraigo. El plan de la Patria por solo
mencionar uno, es sin lugar a dudas el legado político de la genialidad de Chávez,
en el cual concentra los esfuerzos que debemos hacer para llegar hacia ese
modelo de hombre nuevo a través de 7 líneas de desarrollo, no hemos alcanzado
un ápice en desarrollo y su aplicación, cuando de manera abrupta llamamos a la realización
de otro plan de la patria.
La conversión espiritual que lidero Chávez, se ha
pulverizado en el olvido, entiendo que hay mayor conciencia en el pueblo sin
lugar a dudas, hemos resistido las embestidas del enemigo interno y externo, una guerra
criminal en lo económico que nos ha desangrado, hemos empezado el 20 una Reconversión
Monetaria, pero debemos también en paralelo, plantearnos una Reconversión
Espiritual, que empiece por nosotros mismos.
Hoy la Reconversión Monetaria puede allanarnos el camino
para que el trabajo sea RENTABLE y a través del esfuerzo podamos percibir un
salario que nos permita vivir de manera decente, que acabe con el bachaquerismo
y el malandraje, no eludir la corresponsabilidad que tenemos todos en esta
crisis, desde los más vulnerables como los menos vulnerables, entender que a pesar de vivir una de las
crisis económicas más grande de nuestra historia hemos aguantado estoicamente,
en el entendido que hemos salido a trabajar 8 horas día a día, sin que lo producido
nos alcanzara para comprar un kilo de queso. Las elites económicas venezolanas
deben verse como parte integral del sentir venezolano de lo contrario el
gobierno debe tomar medidas contundente con el apoyo del todo el pueblo, no
debemos ni podemos permitir que sigan jugando
con la salud económica de la patria.
Al gobierno “No basta con entregarles una casa digna, hacer
de sus vida algo más sencillo, dar oportunidades y condiciones para seguir
avanzando en este largo camino hacia una sociedad más justa, donde la justicia
social y la inclusión sean la prioridad, donde podamos descentralizar las
acciones del gobierno central, regional y municipal y darle al pueblo, como
derecho básico y fundamental, tareas que complementen a nuestra revolución,
darle competencias y responsabilidad en tareas de gobierno, en el entendido de
que si no cumplen con honestidad y lealtad hacia ese colectivo, deberán asumir
sus culpas y su responsabilidad ante la Historia. De nada servirá exigirles
resultados sino los hemos preparado para darles esas competencias" (https://www.aporrea.org/actualidad/a218347.html)
Aquí les dejo un audio que es necesario escuchar, Chávez y
la Revolución Espiritual (https://www.facebook.com/CarlosGibson66/videos/1506296513031416/?pnref=story)
NO HAY NADA MÁS
EXCLUYENTE QUE SER POBRE
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