La participación política de las mujeres indígenas aumentó en Bolivia durante la última década y hay avances en el acceso a servicios básicos, pero todavía hoy queda un trecho por recorrer.
Gracias al proceso de cambio liderado por el presidente, Evo Morales, las féminas de las comunidades autóctonas están representadas en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en los ministerios y en cargos nacionales, departamentales y municipales.
'Actualmente tenemos presencia en el Parlamento, estamos asumiendo cargos en las comunidades, algunas son corregidoras y eso es muy importante', declaró a Prensa Latina la diputada de la circunscripción especial de los pueblos indígenas de Cochabamba, Patricia Chávez.
La legisladora se refirió también al incremento paulatino de los servicios básicos en comunidades apartadas.
En una visita a la localidad de San José de La Angosta, ubicada en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Prensa Latina pudo comprobar que en ese lugar de difícil acceso el Gobierno construyó un seminternado para beneficiar a niños de siete comunidades.
Hay también un centro de salud que atiende, además de los pobladores de esta colectividad, a los de Fátima y San Antonio, en su mayoría pertenecientes a las etnias Yuracaré y Mojeño Trinitario.
Allí se brindan consultas a todos los miembros de estas localidades, con énfasis en los menores, pacientes con discapacidad y mujeres embarazadas.
No obstante, los partos aún se realizan en las casas con la ayuda de comadronas y todavía se recurre a prácticas ancestrales para curar las enfermedades.
El Tipnis es un área de un millón 236 mil hectáreas, ubicada entre los departamentos del Beni y Cochabamba, donde existen 69 comunidades.
En los últimos años y gracias al proceso de cambio, aumentó la alfabetización y capacitación de las mujeres indígenas, pero no es suficiente.
Celia Muiba, dirigente del Consejo Indígena del Sur (Conisur), consideró necesario desarrollar diferentes proyectos de artesanía, gastronomía y turismo a fin de fomentar los puestos de trabajo para las féminas.
Otro reclamo de la mayoría de los pobladores del Tipnis es trabajar en programas de integración vial para la región.
Aunque sectores de la oposición y algunos ecologistas rechazan esta iniciativa, la Asamblea Legislativa aprobó una ley para el desarrollo del Tipnis, que fue promulgada por el presidente Morales.
La normativa da luz verde a la construcción de la carretera San Ignacio de Moxos-Villa Tunari, que conectará al departamento del Beni con Cochabamba y, por ende, con el resto del país.
Esta vía permitirá mayor acceso a la salud, a la educación, el comercio y otros servicios y mejorará las condiciones de vida de estas etnias.
El proyecto de ley fue defendido en el Parlamento por una diputada indígena del Tipnis, Ramona Moye, quien presentó la iniciativa luego de consultas realizadas en esa región, donde 58 de las 69 comunidades la aprobaron.
Vamos a estar siempre firmes para que mis hermanos tengan el acceso al estudio y a ser profesionales, dijo la legisladora, y recordó que la nueva ley tiene como objetivo la protección, desarrollo integral y sustentable del Tipnis, en armonía con los derechos de la Madre Tierra.
Carmen Esquivel Sarría
agp/car
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