Kim Jong-un ha prometido continuar enviando presentes de todo tipo y tamaño a los estadounidenses, haciendo referencia a su exitoso lanzamiento de un misil balístico intercontinental norcoreano coincidiendo con el Día de la Independencia de EE.UU.
El líder de Corea del Norte hizo un llamado a "enviar frecuentemente 'paquetes con regalos' grandes y pequeños a los yanquis para que no se sientan decaídos", informa la agencia estatal norcoreana KCNA citada por KCNA Watch.
El reporte agrega que Kim estuvo "deleitando sus ojos" con el nuevo Hwasong-14 norcoreano antes de la prueba, calificándolo como la etapa final del "prolongado enfrentamiento con los imperialistas estadounidenses".
El líder agregó que este proyectil pretende "demostrar su temple a EE.UU.", un país que, según él, está "desafiando las advertencias en su contra" que realiza Pionyang.
El líder agregó que este proyectil pretende "demostrar su temple a EE.UU.", un país que, según él, está "desafiando las advertencias en su contra" que realiza Pionyang.
Corea del Norte se ha jactado del éxito del lanzamiento de este 4 de julio de su misil balístico intercontinental, un arma que —según alerta el Pentágono— sería capaz de alcanzar el territorio de EE.UU. A pesar de las numerosas presiones en su contra, Pionyang no planea detener de momento sus pruebas nucleares.
"La República Popular Democrática de Corea (RPDC) en ningún caso pondría ni sus armas nucleares ni sus cohetes balísticos sobre la mesa de negociaciones, ni retrocedería tan siquiera un centímetro del camino de reforzamiento de su fuerza nuclear [...], a menos que la política hostil y la amenaza nuclear a la RPDC terminen definitivamente", señala la KCNA.
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