"Nunca he visto pruebas directas algunas de la intervenciones de Rusia en las elecciones presidenciales de EE.UU.", afirmó el presidente Vladímir Putin en una entrevista con Megyn Kelly, de la cadena NBC. Según él, ni Barack Obama ni otros altos cargos de EE.UU. le han mostrado alguna prueba al respecto, y agregó que vio que incluso Obama "empezó a dudar" cuando hablaron sobre la cuestión.
Kelly le señaló entonces que Trump ganó las elecciones por 70.000 votos y que podría no resultar especialmente difícil influir en esa cantidad de personas, a lo que Putin respondió que según la Constitución de EE.UU., por un candidato pueden votar más electores con menos votantes y que, para aclarar ese proceso, deberían cambiar la legislación vigente con el objetivo de que haya un recuento directo de votos y el presidente sea elegido a través de una votación directa y secreta.
Además, el mandatario ruso indicó que EE.UU. "interviene en campañas electorales de otros países de manera activa por todo el mundo" y por ende, no tiene de qué "ofenderse" si alguien "de alguna manera influye, trata de influir o participa en esos procesos".
Los supuestos 'hackers' rusos
Tras remarcar que Rusia no tiene nada que ver con la supuesta injerencia en las elecciones de EE.UU., Putin reiteró que las tecnologías modernas permiten camuflar el destino final del ataque, de manera que nadie revelará su procedencia, y asimismo se puede hacer creer que cualquier entidad o persona fue la fuente del mismo.
El mandatario ruso aseveró que del mismo modo puede imaginarse un escenario en el que podría tratarse de 'hackers' estadounidenses que desvían la atención hacia Rusia en el marco de una lucha política interna. "Los presidentes vienen y se van, incluso cambian los partidos en el poder, pero la principal línea política no cambia", sostuvo el presidente. "Por eso, en resumidas cuentas, nos da igual quién encabezará Estados Unidos, más o menos sabemos qué va a pasar", agregó.
En ese sentido, Putin recordó también que, según una versión, el asesinato del expresidente de EE.UU. John Kennedy fue organizado por los servicios de inteligencia norteamericanos. "Si esa versión es cierta ―y eso no lo podemos descartar― ¿qué es más fácil en las condiciones actuales que organizar ataques de cierta manera, utilizando todas las posibilidades técnicas de los servicios de inteligencia y, además, atribuirlos a Rusia?", indicó el mandatario, quien agregó que la candidata de los demócratas "también tenía sus oponentes políticos y adversarios".
"Con usted tengo una relación mucho más estrecha que con el señor Flynn"
En los medios estadounidenses se difundió una foto en la que el exasesor presidencial de Seguridad Nacional, Michael Flynn, y el presidente ruso están sentados juntos durante una cena en el marco del décimo aniversario de RT en 2015. Al comentar sus relación con Flynn, Putin señaló que apenas habló con él durante el evento.
"Con usted tengo una relación mucho más estrecha que con el señor Flynn", apuntó Putin, refiriéndose a que con Megyn Kelly había trabajado todo el día.
"Lo saludé, me senté a su lado, luego me despedí de él, me levanté y me fui", describió el presidente al recordar aquel encuentro. "Si tuve un contacto así con Flynn ―y con usted he pasado el día entero― y Flynn fue despedido, a usted habría que arrestarla y encarcelarla", ironizó Putin sobre la lógica de ciertos políticos estadounidenses.
"Han creado una sensación, convirtiéndola en una herramienta de lucha contra Trump"
Durante la entrevista, Putin también ha desmentido la supuesta existencia de canales de comunicación extraoficiales entre la campaña de Trump y el Gobierno ruso. "Rusia nunca ha tenido canales con ninguna campaña electoral de candidatos a la presidencia de EE.UU.", aseguró. El presidente ruso también tachó de "disparate" las informaciones sobre un supuesto chantaje a Trump por parte de los rusos con datos comprometedores, así como la existencia de dichos datos.
En lo que concierne a los contactos del embajador de Rusia en EE.UU., Serguéi Kislyak, con miembros de la campaña de Trump, Putin resaltó que se trató de un trabajo corriente en el que no destacó nada que mereciera su atención.
"Ni siquiera discutían sobre las sanciones o algo más", pero alguien "lo eligió como una línea de ataque contra el actual presidente" en medio de la lucha política interna, sostuvo Putin. "Me resulta sorprendente: han creado una sensación, convirtiéndola en una herramienta de lucha contra el actual presidente en base a nada", concluyó.
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