Moscú, 2 may (PL) La lucha contra el terrorismo internacional, el conflicto en Siria y la crisis ucraniana, figuran hoy entre los principales puntos del encuentro en Sochi del presidente ruso, Vladimir Putin, y la canciller federal alemana, Angela Merkel.
En la primera reunión de ambos líderes para tratar en específico asuntos bilaterales en privado en casi tres años, se espera que Putin y Merkel se pronuncien por reforzar el combate contra el flagelo terrorista, después de los atentados registrados en Berlín y San Petersburgo.
Un comunicado del Kremlin afirma, sin embargo, que el objetivo oficial del encuentro es analizar la preparación de la cumbre del Grupo de los 20 en Hamburgo, en julio venidero.
La situación en Ucrania y el cumplimiento de los protocolos para el acuerdo de Minsk, pactado en febrero de 2015, así como el papel de Moscú en ese proceso volverá a ser abordado por ambos estadistas, que ya lo hicieron en Berlín en el formato del cuartero de Normandía.
En la capital germana, Putin, Merkel y los presidentes de Francia, Francois Hollande, y de Ucrania, Piotr Poroshenko, coincidieron en elaborar una hoja de ruta para poner en práctica los más de 10 puntos del arreglo alcanzado en la capital belarusa.
Además, el asunto sirio estará presente, informa el Kremlin, en las pláticas en el sureño balneario ruso, donde se espera haya poco cambio en las respectivas posiciones sobre el destino del actual gobierno sirio.
Pero Berlín reconoce el aporte ruso a las conversaciones sobre un proceso político en Siria, incluidas las pláticas entre dirigentes de grupos armados y el gobierno, que inician una cuarta ronda mañana en Astaná.
Analistas consideran que el tema sirio se convierte en un serio problema de campaña electoral en Alemania, pues la desestabilización política en el país levantino es vista como el factor generador de una ola de refugiados sirios a Europa.
El terrorismo practicado en la nación levantina y en otras capitales europeas por el movimiento extremista Estado Islámico y la posible llegada de sus miembros a Europa junto al flujo de inmigrantes, también constituye una preocupación para los alamanes.
La reunión de Putin y Merkel se espera sea de forma privada en un primer momento, luego un encuentro con la prensa, antes de volver a la pláticas a nivel de delegaciones.
Desde Berlín, el gobierno germano adelantó que Merkel iría a Sochi a analizar el antiterrorismo, Siria, Ucrania, los nexos económico-comerciales y culturales, así como la cooperación energética.
Hasta 2012, Alemania era el principal socio europeo de Rusia con un intercambio comercial de 80 mil millones de euros. Pero después de la crisis en Ucrania y la posición asumida por Moscú de rechazar el golpe de Estado en Kiev, aparecieron las sanciones unilaterales europeas.
En 2016, el intercambio comercial bajo hasta los 50 mil millones de euros, pero en el primer trimestre de este año creció en 40 por ciento respecto a igual número de 2015 y se espera que 2017 concluya con un crecimiento de cinco puntos.
arc/to
Un comunicado del Kremlin afirma, sin embargo, que el objetivo oficial del encuentro es analizar la preparación de la cumbre del Grupo de los 20 en Hamburgo, en julio venidero.
La situación en Ucrania y el cumplimiento de los protocolos para el acuerdo de Minsk, pactado en febrero de 2015, así como el papel de Moscú en ese proceso volverá a ser abordado por ambos estadistas, que ya lo hicieron en Berlín en el formato del cuartero de Normandía.
En la capital germana, Putin, Merkel y los presidentes de Francia, Francois Hollande, y de Ucrania, Piotr Poroshenko, coincidieron en elaborar una hoja de ruta para poner en práctica los más de 10 puntos del arreglo alcanzado en la capital belarusa.
Además, el asunto sirio estará presente, informa el Kremlin, en las pláticas en el sureño balneario ruso, donde se espera haya poco cambio en las respectivas posiciones sobre el destino del actual gobierno sirio.
Pero Berlín reconoce el aporte ruso a las conversaciones sobre un proceso político en Siria, incluidas las pláticas entre dirigentes de grupos armados y el gobierno, que inician una cuarta ronda mañana en Astaná.
Analistas consideran que el tema sirio se convierte en un serio problema de campaña electoral en Alemania, pues la desestabilización política en el país levantino es vista como el factor generador de una ola de refugiados sirios a Europa.
El terrorismo practicado en la nación levantina y en otras capitales europeas por el movimiento extremista Estado Islámico y la posible llegada de sus miembros a Europa junto al flujo de inmigrantes, también constituye una preocupación para los alamanes.
La reunión de Putin y Merkel se espera sea de forma privada en un primer momento, luego un encuentro con la prensa, antes de volver a la pláticas a nivel de delegaciones.
Desde Berlín, el gobierno germano adelantó que Merkel iría a Sochi a analizar el antiterrorismo, Siria, Ucrania, los nexos económico-comerciales y culturales, así como la cooperación energética.
Hasta 2012, Alemania era el principal socio europeo de Rusia con un intercambio comercial de 80 mil millones de euros. Pero después de la crisis en Ucrania y la posición asumida por Moscú de rechazar el golpe de Estado en Kiev, aparecieron las sanciones unilaterales europeas.
En 2016, el intercambio comercial bajo hasta los 50 mil millones de euros, pero en el primer trimestre de este año creció en 40 por ciento respecto a igual número de 2015 y se espera que 2017 concluya con un crecimiento de cinco puntos.
arc/to
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