Naciones Unidas, 27 abr (PL) El coordinador de ayuda humanitaria de la ONU, Robert Piper, anunció hoy la liberación de 500 mil dólares para la compra de combustible de emergencia en la Franja de Gaza, donde se reportan cortes eléctricos de hasta 20 horas diarias.
Según el funcionario, ese dinero del Fondo Humanitario para los Territorios Palestinos Ocupados tendrá como destino el mantenimiento de los servicios hospitalarios en el territorio de un millón 900 mil habitantes, sometido durante la última década a un bloqueo por parte de Israel, que devastó Gaza en el verano de 2014 con 51 días de bombardeos.
Piper precisó que la medida busca evitar un mayor deterioro de la situación energética en la Franja.
Asimismo, reiteró su preocupación por los apagones y su impacto en los sectores vitales, sobre todo en la salud, con informes locales que indican el agotamiento inminente del combustible de emergencia para el trabajo de las plantas generadoras en siete de los 13 hospitales de Gaza.
También vemos afectaciones notables en el suministro de agua potable y las labores de saneamiento, advirtió.
De acuerdo con Piper, las autoridades palestinas, Israel y la comunidad internacional deben actuar de inmediato ante la crisis energética existente.
Hace una semana, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas había manifestado alarma por la situación en Gaza, cuya única planta generadora salió de servicio el 17 de abril, tras agotarse las reservas de combustible y por la falta de fondos para reponerlas.
La planta en cuestión genera un 30 por ciento del suministro eléctrico en el territorio palestino, y su salida se sumó al problema de mal funcionamiento técnico del servicio procedente de Egipto, que representa un 15 por ciento, y de la reducción a la mitad de la entrega procedente de Israel, respecto a etapas previas.
mem/wmr
Piper precisó que la medida busca evitar un mayor deterioro de la situación energética en la Franja.
Asimismo, reiteró su preocupación por los apagones y su impacto en los sectores vitales, sobre todo en la salud, con informes locales que indican el agotamiento inminente del combustible de emergencia para el trabajo de las plantas generadoras en siete de los 13 hospitales de Gaza.
También vemos afectaciones notables en el suministro de agua potable y las labores de saneamiento, advirtió.
De acuerdo con Piper, las autoridades palestinas, Israel y la comunidad internacional deben actuar de inmediato ante la crisis energética existente.
Hace una semana, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas había manifestado alarma por la situación en Gaza, cuya única planta generadora salió de servicio el 17 de abril, tras agotarse las reservas de combustible y por la falta de fondos para reponerlas.
La planta en cuestión genera un 30 por ciento del suministro eléctrico en el territorio palestino, y su salida se sumó al problema de mal funcionamiento técnico del servicio procedente de Egipto, que representa un 15 por ciento, y de la reducción a la mitad de la entrega procedente de Israel, respecto a etapas previas.
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