Bagdad, 5 abr (PL) La explosión hoy de una bomba en esta capital y ataques armados del Estado Islámico (EI) en Tikrit y Baquba ocasionaron por lo menos 36 muertos, la mayoría civiles, reportaron fuentes de seguridad de Iraq.
Un parte de la policía en Bagdad señaló que cuatro personas perdieron la vida y ocho resultaron heridas por un potente artefacto que fue colocado en una carretera de Washash, en el oeste capitalino, y deflagró en medio de una concentración de trabajadores.
Asimismo, dos policías fallecieron y otro quedó lesionado cuando un explosivo fue activado por terroristas presumiblemente del EI en el noreste de Baqubah, cabecera provincial de Diyala situada al norte de Bagdad.
Fuentes de seguridad agregaron que más de 30 personas perecieron y 46 sufrieron heridas la pasada madrugada en un ataque de extremistas contra oficiales en el distrito central de Zuhur, y luego abrieron fuego indiscriminadamente contra civiles que estaban cerca en el propio Tikrit.
Al menos dos de los yihadistas del Daesh, acrónimo árabe de EI, se suicidaron haciendo estallar sus cinturones con explosivos cuando se vieron rodeados por la policía y otros tres cayeron en enfrentamientos que se extendieron hasta el amanecer, indicó el reporte.
El asalto de esta madrugada ocurrió mientras las tropas gubernamentales continúan una ofensiva para reconquistar el oeste de la ciudad de Mosul, considerado el último reducto urbano del Daesh en Iraq y que tiene especial simbolismo por ser el lugar donde se proclamó el califato islámico.
Aunque Tikrit está unos 185 kilómetros al sur de Mosul y fue declarada libre del EI en abril de 2015, los extremistas sorprendieron a autoridades y residentes con un contraataque, una práctica relativamente sistemática en otras zonas de Iraq.
El coronel de las fuerzas de seguridad Khalid Mahmoud relató que alrededor de 10 fundamentalistas vestidos con uniformes de policías intervinieron en el ataque del martes en la noche, que se dirigió primero contra un puesto de control y luego a la casa de un funcionario y su familia, a quienes mataron.
Cinco de esos terroristas se escondieron y son buscados por los agentes, mientras el gobierno provincial decretó un toque de queda hasta capturarlos.
Por su lado, la agencia de noticias Amaq, afín al Daesh, informó que siete 'combatientes comandos' habían asaltado una base de la Fuerza de Respuesta Rápida del Ministerio del Interior y una de sus patrullas, y que irrumpieron en la vivienda del jefe del Servicio Antiterrorista en Tikrit.
lam/Ucl
Asimismo, dos policías fallecieron y otro quedó lesionado cuando un explosivo fue activado por terroristas presumiblemente del EI en el noreste de Baqubah, cabecera provincial de Diyala situada al norte de Bagdad.
Fuentes de seguridad agregaron que más de 30 personas perecieron y 46 sufrieron heridas la pasada madrugada en un ataque de extremistas contra oficiales en el distrito central de Zuhur, y luego abrieron fuego indiscriminadamente contra civiles que estaban cerca en el propio Tikrit.
Al menos dos de los yihadistas del Daesh, acrónimo árabe de EI, se suicidaron haciendo estallar sus cinturones con explosivos cuando se vieron rodeados por la policía y otros tres cayeron en enfrentamientos que se extendieron hasta el amanecer, indicó el reporte.
El asalto de esta madrugada ocurrió mientras las tropas gubernamentales continúan una ofensiva para reconquistar el oeste de la ciudad de Mosul, considerado el último reducto urbano del Daesh en Iraq y que tiene especial simbolismo por ser el lugar donde se proclamó el califato islámico.
Aunque Tikrit está unos 185 kilómetros al sur de Mosul y fue declarada libre del EI en abril de 2015, los extremistas sorprendieron a autoridades y residentes con un contraataque, una práctica relativamente sistemática en otras zonas de Iraq.
El coronel de las fuerzas de seguridad Khalid Mahmoud relató que alrededor de 10 fundamentalistas vestidos con uniformes de policías intervinieron en el ataque del martes en la noche, que se dirigió primero contra un puesto de control y luego a la casa de un funcionario y su familia, a quienes mataron.
Cinco de esos terroristas se escondieron y son buscados por los agentes, mientras el gobierno provincial decretó un toque de queda hasta capturarlos.
Por su lado, la agencia de noticias Amaq, afín al Daesh, informó que siete 'combatientes comandos' habían asaltado una base de la Fuerza de Respuesta Rápida del Ministerio del Interior y una de sus patrullas, y que irrumpieron en la vivienda del jefe del Servicio Antiterrorista en Tikrit.
lam/Ucl
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