Buenos Aires, 22 mar (PL) Los maestros argentinos encabezarán hoy una marcha cuyo recorrido comenzó la víspera en varias provincias y tendrá su punto más alto en la emblemática Plaza de Mayo.
Con esta iniciativa sumada a un paro de 48 horas de los principales sindicatos del sector, los educadores buscan mandar una señal al Gobierno: una paritaria nacional ya, como se le conoce aquí a los convenios salariales.
Desde hace varias semanas los maestros piden al Ejecutivo este convenio a nivel de país, establecido por ley, y exigen un aumento de 35 por ciento para compensar los altos índices de inflación registrado en el país.
Trabajadores, estudiantes y organizaciones sociales y políticas que respaldan la lucha de los docentes saldrán otra vez a las calles porteñas a reivindicar esta lucha como lo hicieran el pasado 6 de marzo en otra multitudinaria convocatoria que aúno a unas 70 mil personas.
La víspera la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) realizó junto a universitarios, científicos y estudiantes un acto frente al Ministerio de Educación entre varias de las actividades en el plan de lucha que encabezan.
Asimismo se conoció que la Unión Docentes Argentinos y la CTERA resolvieron levantar la medida de fuerza a partir del jueves y volver a las huelga hasta el día del paro nacional de la Confederación General del Trabajo, previsto para el 6 de abril.
Los docentes insisten que seguirán en pie de lucha a 'la espera de una señal definitiva del Gobierno respecto a la convocatoria a la paritaria nacional'.
En medio del fuerte conflicto gremial, el presidente Mauricio Macri anunció ayer que enviará al Congreso un proyecto para mejorar la calidad educativa.
Mi tarea es que todos los chicos, nazcan donde nazcan, tengan las mismas oportunidades, subrayó el Jefe de Estado quien agregó que lograr una mejor calidad en la enseñanza 'debe ser una gesta nacional'.
La protesta de los docentes se ha sentido de manera particular en la provincia de Buenos Aires donde aún el nuevo ciclo lectivo no ha podido arrancar mientras los sindicatos docentes bonaerenses y el Gobierno buscan una salida.
Después de varios intentos de diálogos y desacuerdos, esta semana se dio pasos de avances en esa provincia.
Las autoridades presentes por parte del Gobierno aceptaron, por primera vez, la pérdida del nivel adquisitivo del año pasado y no pretendieron imponer ningún techo a la discusión salarial, apuntó en un comunicado el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires.
arc/may
Desde hace varias semanas los maestros piden al Ejecutivo este convenio a nivel de país, establecido por ley, y exigen un aumento de 35 por ciento para compensar los altos índices de inflación registrado en el país.
Trabajadores, estudiantes y organizaciones sociales y políticas que respaldan la lucha de los docentes saldrán otra vez a las calles porteñas a reivindicar esta lucha como lo hicieran el pasado 6 de marzo en otra multitudinaria convocatoria que aúno a unas 70 mil personas.
La víspera la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) realizó junto a universitarios, científicos y estudiantes un acto frente al Ministerio de Educación entre varias de las actividades en el plan de lucha que encabezan.
Asimismo se conoció que la Unión Docentes Argentinos y la CTERA resolvieron levantar la medida de fuerza a partir del jueves y volver a las huelga hasta el día del paro nacional de la Confederación General del Trabajo, previsto para el 6 de abril.
Los docentes insisten que seguirán en pie de lucha a 'la espera de una señal definitiva del Gobierno respecto a la convocatoria a la paritaria nacional'.
En medio del fuerte conflicto gremial, el presidente Mauricio Macri anunció ayer que enviará al Congreso un proyecto para mejorar la calidad educativa.
Mi tarea es que todos los chicos, nazcan donde nazcan, tengan las mismas oportunidades, subrayó el Jefe de Estado quien agregó que lograr una mejor calidad en la enseñanza 'debe ser una gesta nacional'.
La protesta de los docentes se ha sentido de manera particular en la provincia de Buenos Aires donde aún el nuevo ciclo lectivo no ha podido arrancar mientras los sindicatos docentes bonaerenses y el Gobierno buscan una salida.
Después de varios intentos de diálogos y desacuerdos, esta semana se dio pasos de avances en esa provincia.
Las autoridades presentes por parte del Gobierno aceptaron, por primera vez, la pérdida del nivel adquisitivo del año pasado y no pretendieron imponer ningún techo a la discusión salarial, apuntó en un comunicado el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires.
arc/may
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