Vladímir Putin, presidente de Rusia, envió a Venezuela a Ígor Sechin, director de la empresa estatal de petróleo Rosneft, para apoyar y ayudar a Nicolás Maduro, mandatario del país latinoamericano, escribió Iliá Novitski en su artículo para el diario digital Gosnovosti.
Según el autor, los países de América del Sur están últimamente sometidos a una presión sin precedentes por parte de EEUU. En Brasil, los agentes proestadounidenses organizaron un'impeachment' y los acreedores norteamericanos están empujado a Argentina hacia un 'default'. Pero el país que más sufre los embates expansionistas de Estados Unidos es Venezuela, afirma el periodista.
Tras la muerte de Hugo Chávez a causa de un cáncer, los estadounidenses decidieron eliminar al presidente en funciones, Nicolás Maduro, con una "oncología económica". Actualmente, EEUU controla el 60% de la tarificación del mercado de hidrocarburos. Por lo tanto, la caída global de los precios del 'oro negro'pretendía también colapsar la economía venezolana.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que, para finales de este año, la inflación en el país habrá superado el récord del 700%, mientras que la economía habrá caído un 10%.
En este contexto, resulta muy actual y oportuno el acuerdo de petróleo y gas entre Venezuela y Rusia.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, e Ígor Sechin, director de la empresa estatal de petróleo Rosneft |
"Ese chaleco salvavidas que lanzó Rosneft a Maduro es beneficioso para ambas partes", señala Novitski.
La suma total de los acuerdos alcanza unos 20.000 millones de dólares. La compañía rusa va a extraer gas de la plataforma venezolana, donde los yacimientos proporcionan 9.000 millones de metros cúbicos de gas al año.
La ubicación geográfica de los yacimientos de gas en Venezuela permite que Rosneft aumente su presencia con el gas natural licuado en el mercado de Asia-Pacífico.
Además, las partes sellaron un acuerdo sobre los suministros mutuos de petróleo y sus derivados. Así, los productos petroleros rusos llegarán a una amplia zona del mercado mundial. Será posible vender los derivados del petróleo a mejor precio, gracias a las peculiaridades de la formación de precios regional.
Asimismo, se celebraron acuerdos en el campo de la energía. Rusia planea vender a Venezuela una serie de centrales eléctricas que funcionan con coque de petróleo, gas y carbón. Además, está previsto utilizar el potencial hidroeléctrico del país suramericano. Las centrales eléctricas que actualmente funcionan con diésel se modernizarán para pasarlas a gas.
"Por lo tanto, el acuerdo entre Rusia y Venezuela trae beneficios para ambas partes. En primer lugar, Rusia brindó apoyo a la economía del país sudamericano, que EEUU quiere llevar al abismo de la inestabilidad. En segundo lugar, Rusia ha ampliado su base de recursos —de acuerdo con diversas estimaciones, las reservas de petróleo en Venezuela pueden alcanzar hasta 170 millones de toneladas— y recibió mecanismos adicionales para establecer precios en los mercados de petróleo", concluyó el autor.
0 comentarios:
Publicar un comentario