Cerca de la 1:50, hora local, la capital siria fue sacudida por fuertes explosiones, las cuales estuvieron acompañadas por el resplandor de lo que asemejó un ataque con misiles.
La agencia de noticias SANA precisa que los ataques fueron contra el centro de investigaciones científicas de Jamraya, a menos de 20 kilómetros al noroeste de la urbe.
De igual forma, habría sido atacado un depósito de armas y municiones de una unidad militar en Maaraba, al noreste de la ciudad, detrás del monte Qassyoon.
Fuentes cercanas al mando castrense, que pidieron el anonimato, explicaron a Prensa Latina que los grupos mercenarios aprovecharon la confusión inicial creada por las incursiones aéreas de aeronaves israelíes para intentar penetrar en la capital.
Sin embargo, destacamentos del Ejército frustraron el intento de los irregulares, y les provocaron varias bajas y obligaron al repliegue, indicaron.
Adujeron las fuentes contar con reportes que dan cuenta de la captura del piloto de la aeronave derribada por la defensa antiaérea siria en la frontera con Líbano, que sería una de las que perpetró el ataque, si bien aclararon que todavía debe confirmarse tal información.
Desmintieron, de igual forma, noticias que han comenzado a circular en televisoras extranjeras sobre la presunta muerte del presidente Bashar al-Assad producto de los ataques.
El mandatario se encuentra en perfecto estado de salud, remarcaron.
En estos momentos se escuchan detonaciones esporádicas de piezas de artillería provenientes de unidades militares ubicadas en el noroeste de la capital, cercanas al barrio de Mezzeh, según comprobó Prensa Latina.
Aviones de combate israelíes violaron la soberanía siria y atacaron el centro de investigaciones de Jamraya el 30 de enero pasado, hecho que autoridades israelíes anunciaron inicialmente como un ataque contra un convoy militar que supuestamente llevaba armas a la organización libanesa Hezbolá.
De acuerdo con el sitio alternativo Red Voltaire, el motivo pudo ser en ese entonces la destrucción de sofisticadas armas israelíes confiscadas a las bandas mercenarias que operan en el país para derrocar al gobierno, con el fin de anular las evidencias y evitar que fueran analizadas en dicho centro.
El ataque conllevó una amplia condena de varios gobiernos y organizaciones a nivel mundial.
lac/lr
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