Accra, 24 oct (PL) Un grupo de 281 marinos de los 326 de la fragata argentina Libertad, retenida desde el 2 de octubre en Ghana a causa de una demanda de pago de una firma financiera estadounidense, comenzó hoy a abandonar esta capital.
Los primeros integrantes de la tripulación llegarán en la noche a Buenos Aires en un vuelo especial de Air France, mientras aquí solo se mantendrán a bordo el capitán y 44 marineros para cuidar la nave en el puerto de Tema.
El gobierno argentino ordenó la partida de los marineros después de frustrarse gestiones legales y negociaciones con Accra para lograr la liberación de la nave, buque insignia de la Armada, y su retorno al país suramericano.
La decisión de evacuación inmediata de todos los tripulantes nacionales y extranjeros fue asumida el sábado último por la presidenta Cristina Fernández para preservar su integridad y dignidad.
Fernández añadió que Ghana "podrá quedarse con la fragata, pero con la libertad, la dignidad y la soberanía de este país, no se va a quedar ningún fondo buitre, ni nadie".
La presidenta aludía así a la demanda de NML Capital, subsidiaria del fondo de inversión Elliott Capital Management de Nueva York, que exige cobrar bonos argentinos declarados en cesación de pagos a fines de 2001.
Esa demanda presentada ante el gobierno ghanés sobre deberes que Argentina intentó negociar con una restructuración de la deuda en 2005 y 2010 llevó a Ghana a ordenar la retención de la fragata, que el 2 de octubre asumió carácter judicial de embargo.
El tribunal ghanés que atendió el caso fijó una fianza de 20 millones de dólares para levantar esa condición y permitir que la fragata continuara su navegación según su itinerario internacional, pero Buenos Aires se negó a pagarla.
Argentina alegó que esta fue una detención ilegal porque la nave, como otros barcos en tránsito, está protegida por la inmunidad diplomática contenida en el Tratado del Derecho del Mar.
El caso fue también presentado por Argentina el lunes pasado ante la ONU, luego del fracaso de nuevas propuestas de Buenos Aires mediante una delegación que viajó a Ghana con el propósito de recuperar la embarcación.
Los bonos en poder de los fondos especulativos constituyen en general una asignatura pendiente del actual gobierno argentino, que ha reprogramado y refinanciado, sin embargo, parte de su deuda.
La fragata y sus 326 tripulantes, comprendidos invitados de Chile, Uruguay, Venezuela y Perú, zarpó el 2 de junio de Buenos Aires para emprender su viaje de instrucción número 43, que por primera vez incluía escalas en Ghana, Angola y Namibia.
jf/apb
Los primeros integrantes de la tripulación llegarán en la noche a Buenos Aires en un vuelo especial de Air France, mientras aquí solo se mantendrán a bordo el capitán y 44 marineros para cuidar la nave en el puerto de Tema.
El gobierno argentino ordenó la partida de los marineros después de frustrarse gestiones legales y negociaciones con Accra para lograr la liberación de la nave, buque insignia de la Armada, y su retorno al país suramericano.
La decisión de evacuación inmediata de todos los tripulantes nacionales y extranjeros fue asumida el sábado último por la presidenta Cristina Fernández para preservar su integridad y dignidad.
Fernández añadió que Ghana "podrá quedarse con la fragata, pero con la libertad, la dignidad y la soberanía de este país, no se va a quedar ningún fondo buitre, ni nadie".
La presidenta aludía así a la demanda de NML Capital, subsidiaria del fondo de inversión Elliott Capital Management de Nueva York, que exige cobrar bonos argentinos declarados en cesación de pagos a fines de 2001.
Esa demanda presentada ante el gobierno ghanés sobre deberes que Argentina intentó negociar con una restructuración de la deuda en 2005 y 2010 llevó a Ghana a ordenar la retención de la fragata, que el 2 de octubre asumió carácter judicial de embargo.
El tribunal ghanés que atendió el caso fijó una fianza de 20 millones de dólares para levantar esa condición y permitir que la fragata continuara su navegación según su itinerario internacional, pero Buenos Aires se negó a pagarla.
Argentina alegó que esta fue una detención ilegal porque la nave, como otros barcos en tránsito, está protegida por la inmunidad diplomática contenida en el Tratado del Derecho del Mar.
El caso fue también presentado por Argentina el lunes pasado ante la ONU, luego del fracaso de nuevas propuestas de Buenos Aires mediante una delegación que viajó a Ghana con el propósito de recuperar la embarcación.
Los bonos en poder de los fondos especulativos constituyen en general una asignatura pendiente del actual gobierno argentino, que ha reprogramado y refinanciado, sin embargo, parte de su deuda.
La fragata y sus 326 tripulantes, comprendidos invitados de Chile, Uruguay, Venezuela y Perú, zarpó el 2 de junio de Buenos Aires para emprender su viaje de instrucción número 43, que por primera vez incluía escalas en Ghana, Angola y Namibia.
jf/apb
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