Tras restablecerse de las heridas sufridas en un atentado el 18 de julio, el titular sostuvo que "existen algunas brechas que no deberían ser tomadas por nadie como una excusa para venderse a partes externas".
Al-Shaar llamó a todos los que se apartan de la causa del pueblo a dejar las armas y darse cuenta de "que no son más que combustible usufructuado por otros, cuyo plan es desestabilizar al país".
Sobre las campañas de medios occidentales sobre su fallecimiento agregó que eso "ya no es algo inusual para ellos, pues en el marco de la guerra psicológica que llevan a cabo contra Siria divulgaron sobre mí y otros tales noticias inverosímiles".
Antes del cobarde atentado trabajábamos con plena capacidad, pero ahora movilizaremos todas nuestras energías de reserva y multiplicaremos por diez lo que hacíamos para dar seguimiento a los restos de los grupos terroristas que socavan la seguridad de nuestra Siria, puntualizó.
El alto funcionario presidió una reunión de directores en la sede del Ministerio del Interior para examinar el avance en el restablecimiento de la seguridad y la exactitud en la ejecución de las tareas para lograr este objetivo.
Por otra parte, la cartera que preside lanzó un llamamiento a la población para contrarrestar ciertos rumores que llaman a los ciudadanos a dejar sus casas alegando preocupación por sus vidas y luego estos grupos se adueñan de esas casas y las utilizan como bases para sus actos terroristas.
Mientras tanto, prosigue la ofensiva de fuerzas gubernamentales en varias provincias del país.
En Alepo, a 350 kilómetros al norte de Damasco, las autoridades enfrentan a bandas armadas en el barrio de Salah al-Din, donde el estallido en un taller de artefactos explosivos en un área residencial causó la muerte de varios insurgentes.
También fueron detenidas cuatro personas que trasladaban a dos terroristas lesionados, durante los enfrentamientos en el barrio de al-Sukari.
Se produjeron choques en los barrios de al-Furkan, Suleiman al-Halabi y al-Ansari al-Sharki, en los cuales fueron liquidados varios insurgentes y decomisadas sus armas y vehículos de transporte.
Este domingo, en áreas al oeste de la capital, en Damasco Campo, se escucharon disparos esporádicos de armas de fuego, indicativo de que prosigue la persecución de las bandas que atacaron barrios capitalinos en días pasado.
rmh/lb
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