El sondeo, establecido por la Ley 222 de Consulta Previa, arrancó la víspera en las localidades de Oromomo y San Miguelito, ubicadas en el departamento amazónico de Beni, y no se detendrá hasta finales de agosto, cuando haya alcanzado las 69 comunidades del Tipnis.
La encuesta, ejecutada por 15 comisiones integradas por autoridades de los ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas, decidirá si se construye o no una carretera a través del referido parque, la cual unirá a los departamentos de Cochabamba y Beni, una aspiración del gobierno boliviano.
Junto a las 15 comisiones encargadas de la consulta estarán supervisores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyos representantes participaron en la fecha inicial en las comunidades mencionadas.
El representante de Unasur, el venezolano Pedro Sassone, consideró el proceso como muy democrático, además de inédito e histórico para los países de Suramérica.
"Les diría es que éste es un proceso histórico, inédito en Sudamérica, por lo tanto se podría decir que se está haciendo historia hoy", indicó Sassone, poco después de la inauguración de la consulta, a la cual asistieron los ministros de Medio Ambiente y Obras Públicas, Felipe Quispe y Vladimir Sánchez, respectivamente.
Sassone destacó también la forma directa de consultar a todas las comunidades del Tipnis "de acuerdo a sus costumbre, de acuerdo a su forma y a la manera cómo se dialoga en las comunidades".
Los resultados finales de la consulta se darán a conocer el 6 de septiembre y por ahora los organizadores de la misma y los habitantes del Tipnis agradecen que la fecha inicial haya resultado tranquila, pese a las amenazas de algunos dirigentes opuestos a la misma.
La anterior dirigencia de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano prometió resistencia al sondeo, incluso por la fuerza, con la intención de evitar que las comisiones entraran a sus comunidades.
ocs/hm
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